El viernes se publicó un nuevo dato del PBI de EEUU y el miércoles tuvo lugar la reunión de la Reserva Federal. Los datos marcaron que la economía de ese país registró un crecimiento débil en el segundo trimestre del año y, por otro lado, la Fed mantuvo la tasa de interés de referencia en el rango actual. Análisis del economista Javier Glejberman de la consultora Deloitte.
Análisis económico
Martes 02.08.2016
EMILIANO COTELO (EC) —La semana pasada la atención de la prensa especializada en economía y de los analistas internacionales volvió a centrarse en EEUU, porque el viernes se publicó un nuevo dato de PBI y el miércoles tuvo lugar la reunión de la Reserva Federal. Los datos marcaron que la economía de EEUU tuvo un crecimiento débil en el segundo trimestre de este año, concretamente una expansión de 1,2 % en términos anualizados. Y por otro lado, la Reserva Federal decidió mantener la tasa de interés de referencia en el rango actual de 0,25 %-0,50 %. Para analizar más a fondo estos temas, enseguida el diálogo es con el economista Javier Glejberman de la consultora Deloitte.
ROMINA ANDRIOLI (RA) —Javier, si te parece comencemos con el dato de PBI que se conoció el viernes pasado. Como Emiliano decía recién, la economía de EEUU registró una expansión de 1,2 % en el segundo trimestre del año. ¿Cómo vieron ustedes ese dato?
JAVIER GLEJBERMAN (JG) —Como conclusión general podemos afirmar que el dato de PBI que conocimos la semana pasada no fue bueno. Como tú decías Romina, la economía de EEUU tuvo una expansión de 1,2 % en términos anualizados en el segundo trimestre de este año, cuando los analistas esperaban una cifra más cercana a 2,5 %.
Por otro lado, el dato del primer trimestre del año fue corregido a la baja hasta un crecimiento de 0,8 %. Por lo tanto, si consideramos el primer semestre en conjunto, tenemos a la economía de EEUU creciendo a un ritmo de 1 % anual aproximadamente, lo que marca un desempeño claramente más débil que el de años anteriores.
RA —Javier, sigamos profundizando en las cifras de PBI… ¿Qué se destaca en la lectura del dato desde la óptica de la demanda?
JG —Bueno, comienzo con la nota positiva del reporte de PBI, que fue el aumento fuerte del consumo privado… Yendo a las cifras concretamente, el consumo privado aumentó 4,2 % en términos anualizados, el mayor ritmo de crecimiento desde fines de 2014. Si bien la magnitud de la suba puede llamar la atención, el comportamiento del consumo privado está en línea con la mejora que se observa a nivel del mercado de trabajo. Recordemos que desde fines del año pasado el desempleo está en un rango de 5 % y que la creación de empleo se ha mantenido sólida durante este año… De hecho, en el primer semestre se crearon más de un millón de puestos de trabajo, lo que equivale a una cifra de 170.000 puestos de trabajo por mes en promedio… Y otro dato positivo es que los aumentos de salarios están siendo cada vez mayores, lo que también refleja la fortaleza del mercado laboral en EEUU.
RA —Javier, ¿qué fue, entonces, lo que estuvo detrás del mal dato de PBI del segundo trimestre?
JG —El punto clave fue que la inversión cayó de manera muy pronunciada, aproximadamente un 10 % en términos anualizados… Eso se debió a una nueva caída de la inversión de las empresas (que todavía se ve impactada por menores inversiones en el sector petrolero y de la energía en general) y también a un descenso de lo que se conoce como inversión residencial, que incluye entre otras cosas construcción de viviendas y remodelaciones… De todas maneras, la caída en este rubro parece ser sólo una pausa, porque la tendencia viene siendo muy positiva en el sector relacionado a la construcción.
Y al margen de estos elementos, el otro factor que tuvo un efecto negativo en la inversión fue la variación de inventarios… Cuando se registran caídas en los inventarios, eso tiene un impacto negativo en la cifras de inversión y eso fue lo que ocurrió en el segundo trimestre y de manera muy marcada.
RA —¿Y cuáles son las perspectivas de los analistas? ¿Qué se espera que pase con la economía de EEUU de aquí en más?
JG —Bueno, en el diario The Wall Street Journal se publicó hace unos días un artículo que recogía las opiniones de varios analistas sobre este tema y la verdad es que había bastante disparidad de opiniones… Probablemente, lo que termine ocurriendo es que la actividad económica crezca a un ritmo más importante en el segundo semestre, aunque todo parece apuntar a que 2016 no será un gran año en términos de crecimiento económico. De hecho, las proyecciones previas a este dato de PBI que tenían organismos como el FMI, Economist Intelligence Unit o el WSJ apuntaban a un crecimiento promedio de 2 % este año y de entre 2 % y 2,5 % el año que viene.
RA —Javier, te propongo pasar ahora a lo que dejó la reunión de la Reserva Federal, que mantuvo la tasa de referencia en el rango de 0,25 %-0,50 %. ¿Era eso lo que se esperaba?
JG —Sí, prácticamente nadie esperaba que la Reserva Federal subiera la tasa de referencia en esta ocasión… Lo que sí llamó la atención fue que la Fed tuvo un tono más optimista en relación al desempeño de la economía norteamericana y mencionó explícitamente los factores positivos que comentábamos antes, como la fortaleza del mercado de trabajo y del consumo de los hogares.
Estos comentarios con un tono más positivo por parte de la Reserva Federal fueron interpretados por los analistas como una señal de que queda la puerta abierta para ajustes de la tasa de referencia en las próximas reuniones… De todas maneras, se trata solamente de una interpretación y de hecho la Fed no ha tomado ningún compromiso al respecto… Recordemos que la Reserva Federal siempre ha tenido una postura muy gradual en el manejo de la política monetaria desde que comenzó a quitar los estímulos monetarios que había implementado durante la crisis internacional y los años posteriores de recuperación.
RA —Javier, para ir terminando: ¿Cómo impactaron estos datos de la economía de EEUU en el valor del dólar por ejemplo? ¿Qué lectura tenemos que hacer desde nuestro país?
JG —El viernes (que fue el día que se publicó el dato de PBI) el dólar cayó prácticamente de manera generalizada y así el balance de la semana pasada terminó siendo bajista. Por ejemplo, el dólar cayó 4 % en Japón, 3 % en Nueva Zelanda, 2 % en la Zona del Euro, 2 % en Australia y 1 % en el Reino Unido… En los mercados emergentes no hubo una tendencia tan tan clara, pero sin ir más lejos en Brasil el dólar también bajó la semana pasada.
Probablemente, esa caída del dólar esté recogiendo que el mercado espera que la Reserva Federal va a mantener su conducta gradual en el manejo de la tasa de interés y eso haya provocado un debilitamiento adicional del dólar.
Y esos son los principales elementos que tenemos que tener en cuenta desde nuestro país… La suba de tasas de la Fed seguramente va a ser muy gradual en lo que resta de este año y en el próximo… Eso es un punto favorable para las economías emergentes desde la perspectiva del financiamiento y es un elemento que puede retrasar en cierta medida el proceso de fortalecimiento global del dólar.
Pero debemos tener en cuenta que el valor del dólar tiene muchos fundamentos detrás, algunos vinculados más directamente con la economía de EEUU, pero otros que tienen que ver con la realidad de los distintos países… Por eso es perfectamente compatible ver al dólar subiendo con tasas de interés bajas en EEUU. Y si vamos al caso de Uruguay, hace bastante tiempo que nuestro diagnóstico es que los desequilibrios internos que tenemos y el muy bajo dinamismo de la actividad económica justifican un valor del dólar más alto.
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