Agro

El efecto arrastre, también cuando no llueve

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Agro En Perspectiva
Jueves 21 de mayo

Emiliano Cotelo: La falta de lluvias se está haciendo notar. Sobre todo en el este del país, donde el Poder Ejecutivo declaró la emergencia agropecuaria. Esta semana Rosanna Dellazoppa estuvo de visita por esa zona, junto con el equipo de Agro con el que trabaja en la preparación de los contenidos del programa.

¿Por dónde estuvieron?

Rosanna Dellazoppa: Coordinados por Marcelo Bonomi y María Inés Rovella, el equipo se trasladó por ruta 8 hasta Mariscala y fuimos a Camino Colón, un establecimiento donde se realiza cría vacuna y donde la soja ocupó los mejores campos. Allí recorrimos rastrojos de soja, verdeos, y praderas, además de observar el ganado. Seguidamente re tomamos Camino Colón, luego ruta 15 para visitar  un establecimiento invernador, y de agricultura de secano a los pies de la Represa de India Muerta, donde la soja también fue un actor clave en los últimos 5 años. Vimos ganado pronto para embarque a frigorífico, un sistema de riego en pasturas, y rastrojos de soja.

EC: ¿Por qué utilizás los verbos en pasado cuando te refieres a la soja?

RD: Porque los sistemas de producción allí están siendo desafiados a encontrar un nuevo equilibrio, económico, social y ambiental, por supuesto. Los precios internacionales bajos del grano de soja y los altos costos de producción, no se sostienen si además no llueve. En estos casos en que los cultivos estuvieron en los mejores suelos, los rendimientos no fueron suficientes porque, como en la mayoría de la agricultura, hay que pagar una renta por su explotación.

Entonces aquí unimos dos aspectos claves: los precios bajos y la falta de agua.

Esto es lo que pone en jaque la presencia de la soja en los sistemas de esa zona ya que venía jugando un rol clave como dinamizador de la economía pero también  en la limpieza de campos para la instalación de praderas para la ganadería.

EC: ¿Pero además estuvieron constatando en el campo la falta de agua?

RD: Exacto, no sólo corroborando el nacimiento tardío y débil de las pasturas para sortear el invierno, sino también a nivel de aguadas: Tajamares, arroyos, cañadas. Muchos productores en la época de buenos precios invirtieron en tajamares como reservorio de agua de lluvia, pero cuando sucede algo como lo que estamos viviendo (hablamos ya de meses sin lluvia), evidentemente quedan vacíos. Y el agua para el ganado es tan o más importante que el pasto, sin agua no sobreviven.

EC: Y entonces, ¿cuál es la conclusión con la que volvieron de la recorrida?

RD: Personalmente creo que vale la pena que la ciudad pueda seguir de cerca estos procesos para comprender su importancia y, de alguna manera, acercar a las partes a través de dicha comprensión.

Un alimento llega a la mesa porque hay un productor detrás. Detrás de la carne, la leche, del pan, el arroz,  las verduras, de las frutas. Todos organismos vivos, para los cuales es imprescindible contar con agua para producirlos.

Entonces la falta de lluvias trae escasez de productos, la escasez trae suba de precios o mala calidad del producto, y todo esto afecta a todos los consumidores, pero también trae inestabilidad de ingresos a las familias que viven de esa producción.

Por eso el título de la columna que propuse para hoy: cuando llueve mucho se habla de la erosión del suelo por efecto arrastre; cuando no llueve, hablamos de efecto arrastre al conjunto de la sociedad.

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