El Gobierno de EEUU responsabilizó al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y su vicepresidenta y esposa, Rosario Murillo, por la violencia, que ya dejó un saldo de unos 350 muertos desde el 18 de abril, cuando se iniciaron las protestas contra el gobierno.
En un comunicado divulgado ayer, la Casa Blanca recordó que ya sancionó a tres funcionarios nicaragüenses, una medida que consideró "el inicio, y no el fin, de potenciales sanciones".
Para la administración encabezada por Donald Trump, la celebración de "elecciones libres, justas y transparentes” es “la única avenida hacia el restablecimiento de la democracia en Nicaragua".
Ayer en entrevista con CNN, el presidente Ortega dijo que se comunicó con la ONU para intentar reestablecer el diálogo con la oposición, suspendido desde el 15 de junio.
Durante ese reportaje, además, el mandatario discrepó con la propuesta de realizar un referendum sobre la posibilidad de anticipar las elecciones.
(Audio Ortega)
"Podemos preguntarle a la gente, claro que sí. El problema aquí es que si dicen que ‘sí’ pues haremos elecciones anticipadas, pero si dicen que ‘no’ van a decir que hicimos fraude (…) Porque el trabajo para fortalecer el sistema electoral necesita de recursos"
(Fin audio)
La Mesa de Análisis Internacional con Javier Bonilla Saus, Gustavo Calvo, Leonel Harari y Susana Mangana.
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