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Cuestionamientos al proyecto de Universidad de la Educación

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La creación de una nueva institución que forme docentes lleva varios años de debate. Un proyecto de la administración Mujica no logró en el Parlamento la mayoría especial –dos tercios de votos en cada cámara– que requiere la creación de un nuevo ente autónomo. El gobierno de Tabaré Vázquez le introdujo cambios, pero persisten cuestionamientos al diseño institucional de esa nueva universidad. Algunos de ellos llegaron desde la audiencia este jueves, mientras era entrevistada la directora general del Consejo de Formación Docente.


De la lectura del proyecto surgen más dudas importantes.

Ejemplo: ¿cómo se concibe y propone hacer de los actuales docentes de formación docente profesores universitarios?

Se requieren docentes con título de postgrado (master y doctorado) para formar docentes a nivel universitario. ¿De dónde salen estos docentes formadores de docentes?

Suena a cambiar el nombre a lo que existe y pasar a denominarlo Universidad de la Educación.

En breve, NO se explica qué proceso se seguirá para lograr alcanzar real y objetiva jerarquía de la Universidad de la Educación que proponen.

El Gobierno pone el foco de atención en el cogobierno. No presentan fundamento válido para justificar el diseño institucional que proponen. No se puede aceptar el artículo 8°. Quieren “imponer” el cogobierno y, para lograrlo, buscan reproducir la estrategia que les dio resultado con la Utec. Lo que proponen no es políticamente viable.

Guillermo Fossati
Vía correo electrónico


Lo que yo he visto en otros países del mundo son facultades de Educación, pertenecientes a universidades más abarcativas. No me queda claro por qué debe existir una Universidad de la Educación. De hecho, si perteneciera a una Universidad de por sí tendría un apoyo mucho mayor para generar conocimiento que actuando por su propia cuenta.

Santiago Rivas
Vía correo electrónico


¿No sería esta una buena oportunidad para recuperar el término “enseñanza”? Los encargados de enseñar eran los Consejos Nacionales de Enseñanza Primaria y Normal y de Enseñanza Secundaria. Con esto se llamaba la atención sobre esas  dos actividades diferentes.

Seguramente la mayoría de nosotros hemos conocido profesores universitarios que no eran muy educados y algunos analfabetos que eran educadísimos.

Parece un tema menor pero en mi experiencia no lo es.

Francisco Piedrahita
(profesor jubilado de Enseñanza Secundaria)
Vía correo electrónico


Suena a demasiado esfuerzo, sin enfocarse en los principal: los chicos que siguen sin formación moderna de valores.

Parece mucho esfuerzo mirándose el ombligo.

Juan Alberto Garda
Vía correo electrónico 


Tuve que parar en la ruta escuchando la entrevista sobre la creación de una Universidad de Educación. Lamentable.

Usted leyó críticas de la doctora Marrero, y la entrevistada no pudo salvar ninguna objeción. Salta a la vista que es un maquillaje propio de año preelectoral, una vergüenza, y lo digo como ex votante del Frente.

Daniel Trías
Vía correo electrónico


No puedo seguir escuchando tanto disparate.

No explica de dónde saldrán los docentes formadores de docentes que tengan títulos de postgrado otorgados por universidades de reconocido prestigio para dar inicio a la Universidad de la Educación.

No puede explicar, porque no hay forma de entenderlo, la imposibilidad de acceder a rector de esta Universidad de la Educación para alguien que no cumpla con el requisito absurdo de pertenecer o haber formado parte del sistema de educación pública. Restricción absurda que también existe para integrar el Codicen.

Lo importante es fortalecer la formación docente, y hacer lo necesario para lograr de manera efectiva y objetiva un sistema de formación docente de nivel universitario, con todo lo que implica.

Se le asigna a la Universidad de la Educación la potestad de reconocer y revalidar “títulos, créditos y trayectos educativos” otorgados por “otras instituciones terciarias y universitarias, nacionales o extranjeras (…) en el área de su competencia”.

Es como decretar y otorgar jerarquía a esta Universidad de la Educación, sin que sea un nivel logrado

Guillermo Fossati
Vía correo electrónico


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