Blogs

Charles Bradley: Revelación a los 63

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Video: DaptoneRecords

Por Eduardo Rivero ///

Ya lo decía Rubén Blades hace unos cuantos años: “la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida”. Y ahora, quien puede decirlo con absoluta propiedad es el cantante de soul y funky Charles Bradley.

Cantantes de esas energéticas corrientes musicales han habido miles en los últimos, pongamos, 60 años, pero seguramente uno solo con la peculiaridad de ser descubierto y grabar su primer disco a los 63 años.

La vida de Bradley ha sido tan cambiante y movida como la de cualquier otro individuo que pise este planeta, pero lo que resulta asombroso es que con semejante talento musical –es un cantante excepcional– no haya encontrado la forma de vivir de su arte. En cambio, Bradley se dedicó a los más disímiles trabajos, a vagabundear por los EEUU y –tal vez– a soñar en su fuero íntimo con algo que, cuando sucedió, seguramente superó todos esos sueños.

A esta altura, y cuando enfrenta un deterioro severo en su salud –al que promete superar– tiene ya tres discos solistas y una sólida carrera. Su increíble historia vale la pena conocerse.

Charles Bradley nació en Gainsville, Florida, el 5 de noviembre de 1948. Fue criado por su abuela materna, al haber sido abandonado por su madre cuando apenas tenía ocho meses. A los ocho años su madre volvió por él y lo llevó a vivir en Brooklyn, Nueva York.

Un hecho clave en su futura vida artística tuvo lugar tan temprano como en 1962, cuando su hermana lo invitó al legendario Apollo Theatre a ver un show de la gran estrella del funky James Brown (para muchos el creador de ese estilo). Quedó tan impactado que en su casa empezó a imitar a James Brown no solo vocalmente, sino también intentando reproducir sus frenéticos, casi espasmódicos movimientos en escena.

Meses después de aquel evento mágico, y dadas las difíciles condiciones en las que vivía –por ejemplo, dormía en un sótano con piso de tierra–, decidió escaparse de la casa materna viviendo durante dos años en la calle, o en el mejor de los casos en los vagones del metro.

El primer trabajo formal que Charles tuvo fue en un bar del estado de Maine como cocinero, lo que le llevó a intentar formarse para llegar a chef. Un compañero de trabajo, notando su parecido físico con James Brown, le preguntó si sabía cantar. Tímidamente Charles respondió que sí. Su compañero prácticamente tuvo que empujarlo al escenario para que cantase en público acompañado por una banda de amigos, cuando logró convencerlo de que debía pelear por ser cantante. Con ese grupo apenas se presentaría en el bar unas seis o siete veces: la banda pronto quedó diezmada porque la mayoría de sus miembros fueron reclutados para ir a la guerra de Vietnam. Nunca volverían a reunirse.

Lo que le esperaba a Bradley tras esa mezcla de éxito y fracaso musical, fue una vida errante que le llevó, tras su trabajo de cocinero en Maine, a vivir en Nueva York, Seattle, diferentes lugares en Canadá y Alaska, para finalmente radicarse en California en 1977. Allí desempeñó los más diversos trabajos y ocasionalmente cantó en algunos bares y pubs para muy pocos espectadores a lo largo de los siguientes 20 años.

En 1996, su madre se puso en contacto con él y le pidió que volviese con ella a Brooklyn, para que “pudieran conocerse”. Así lo hizo y comenzó a trabajar en el circuito de pubs y bares de Brooklyn como imitador de James Brown bajo el nombre de Black Velvet ("terciopelo negro"). Su pelea por vivir de la música se vio dificultada cuando casi muere en un hospital por una reacción alérgica a la penicilina.

Pero tras esa vida difícil y, en definitiva, opaca, el destino le deparaba muy buenas cosas. Mientras imitaba a James Brown fue descubierto por Gabriel Roth, cofundador del sello Daptone Records, dedicado a la música emparentada con los sonidos soul de las décadas del 60 y 70. Roth lo presentó a quien sería su productor, Tom Brenneck, entonces compositor de los temas y guitarrista de la banda The Bullets y que luego sería parte de la banda de acompañamiento de Bradley, la Menahan Street Band. Brenneck lo invitó en principio a un ensayo de The Bullets, donde el cantante se animó a mostrar lo suyo y los dejó a todos de boca abierta.

Junto a ellos escribió un puñado de nuevas canciones que fueron editadas en simples de vinilo por Daptone Records a partir de 2002. Tras esos esfuerzos discográficos parciales, Brenneck y Bradley eligieron los diez temas que darían forma al primer álbum de Charles, No Time for Dreaming, en 2011. Bradley tenía entonces 63 años.

La sorpresa que causó el "debut” de semejante voz produjo un importante éxito, que llevó a Bradley a presentarse a lo largo y a lo ancho de EEUU y también fuera de fronteras.

En la primavera de 2012 se rodó el documental Soul of America dirigido por Poull Brien, dedicado a su vida, haciendo referencia a su niñez con privaciones en Florida, sus años de vagabundo, su trabajo como imitador de James Brown y finalmente su nueva condición de reconocido cantante profesional con escenas que lo muestran grabando para Daptone Records y presentándose en vivo.

Volvió a estudios para grabar Victim of Love (2013) y Changes (2016), que también fueron bien recibidos por el público y la crítica. En octubre de 2016 le diagnosticaron un cáncer de estómago, del que Bradley promete recuperarse y seguir peleando por la vida como la ha hecho siempre.

Más allá de su notable voz que mezcla la clarísima influencia de James Brown con los reflejos de la voz de otro artista inmenso como Otis Redding, Charles Bradley es un ejemplo de vida y la prueba irrefutable de que “nunca es tarde” y que no hay barreras, por más altas que parezcan, que no puedan ser sorteadas.

***

Urquiza esq. Abbey Road es el blog musical de Eduardo Rivero en EnPerspectiva.net. Actualiza los miércoles.

***

Enlace externo
Charles Bradley, sitio oficial

Comentarios