Por Ricardo Soca ///
Desde la más remota Antigüedad, los hombres creyeron que la vida sobre la Tierra estaba sujeta a la influencia de los planetas y las estrellas. Algunos de los mayores astrónomos de la historia se ganaron el sustento haciendo horóscopos, por ejemplo Képler, y son muchas las personas que aun hoy dan crédito a esas cosas, como demuestran las páginas de horóscopos en diarios y revistas.
El planeta más grande del sistema solar representaba al dios principal de la mitología grecorromana: Zeus para los griegos o Júpiter para los latinos, quienes también lo llamaban Jove, un dios que era considerado como la fuente de la alegría y la felicidad. Esto explica el hecho de que el adjetivo latino jovialis fuera usado con el sentido de «relativo a Júpiter».
La palabra permaneció en italiano como gioviale, para denotar «alegre, bienhumorado»; en la primera mitad del siglo XVI, Rabelais la llevó al francés como jovial; y un siglo más tarde, fue adoptada por el español.
Vale la pena recordar que jueves también llegó al castellano —así como el francés jeudi y el italiano giovedi— procedente del latín dies Jovis ‘día de Júpiter’.
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Lengua curiosa, el blog de Ricardo Soca en EnPerspectiva.net, actualiza los martes con los secretos que albergan las palabras en su significado. El primer martes de cada mes incluye también una de sus Grageas de lenguaje.