Por Ricardo Soca ///
Los antiguos romanos llamaba pilā a cualquier objeto de forma esférica: Varrón llamó terrae pilā a la esfera terrestre y también a la esfera celeste. La palabra llegó con igual significado al catalán pilota y al castellano pelota, atestiguada en nuestra lengua por lo menos desde el siglo XVI, cuando ya hay registros de un cierto “juego de pelota”.
En la primera edición del diccionario de la Academia Española (1736), pelota se define como “La bola pequeña, que se hace de cuero fuerte, y hace rellenar de borra y sirve para el juego, que de ella tomó el nombre. Se toma también por cualquier cosa de forma pequeña o esférica”.
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Lengua curiosa, el blog de Ricardo Soca en EnPerspectiva.net, actualiza los martes con los secretos que albergan las palabras en su significado. El primer martes de cada mes incluye también una de sus Grageas de lenguaje.