Por Carol Milkewitz ///
Estoy yendo a un taller de manejo de la ansiedad. La primera clase el profesor dijo que todos nacimos para algo. Nos mandó a pensar en este concepto y tratar de descubrir cuál es nuestro don. Yo claramente nací para ser estafada.
Los primeros diez minutos de clase siempre pregunta a quién le falta pagar la mensualidad. Los siguientes, esperamos a los compañeros que llegan tarde. Después, recreo. Ya al final: tiempo de preguntas. Responde a absolutamente todo con "la próxima lo vemos".
Hay un ejercicio que le encanta: mientras todos los compañeros (completos desconocidos) nos observan, nos hace pasar al frente uno a uno y explicar qué nos genera ansiedad. A su favor puedo decir que es un profesor muy atento al detalle. Secretos, vergüenzas, traumas de cada uno de los alumnos… todo aparece publicado en su página web. Y no es tan así eso de que siempre responde "la próxima lo vemos". El otro día le pregunté cómo actuar frente a un ataque de pánico y al fin me respondió algo totalmente diferente: "Comprá mi libro, ahí te lo explico todo".
¿Seré yo? Desde que empecé este taller cada vez duermo menos, pienso menos y como más. En los recreos mi único consuelo son papas chips, café cargado y cigarros.
La vez pasada fue la última clase del Módulo I. Nos pidió que le mandáramos por mail qué nos había parecido, que le hiciéramos una devolución. Él debería hacer la devolución: del dinero.
***
¿Por qué a mí? es el blog de humor de Carol Milkewitz. Actualiza los viernes.
