Por Eduardo Rivero ///
Muchísimas veces me han preguntado qué discos llevo cargados en el celular. Puedo contar lo que tengo cargado hoy en mi celular, pero no puedo asegurar que mañana siga estando allí. Es una selección abierta y dinámica que cambia según el ánimo y conforme van apareciendo nuevos discos que atraen mi interés.
Revelar qué música acompaña mis caminatas por la ciudad o ameniza una espera en la mutualista me pareció, en principio, una autorreferencia innecesaria, pero tras pensarlo bien cambié mi óptica y llegué a la conclusión de que esa lista puede oficiar de recomendación a los lectores de este blog.
Aquí va una lista de diez discos que por estos días caminan conmigo.
1. Revolver (1966)
The Beatles
Principio y fin de todas mis selecciones musicales personales, The Beatles están presentes hoy con el álbum de mi vida-Revolver- para demostrar que Montevideo luce mil veces mejor si mis oídos renacen una vez más al milagro de canciones como Taxman, Got to Get You Into My Life o I’m Only Sleeping.
2. If You Can Believe Your Eyes and Ears (1966)
The Mamas & The Papas
Este disco me seduce igual que cuando se editó, a mis 14 años. Dos voces femeninas y dos masculinas celestiales y temas memorables como las obvias California Dreamin’ y Monday Monday y otras menos obvias pero igualmente maravillosas como Straight Shooter o Got a Feelin’.
3. Midnight McCartney (2015)
John Pizzarelli
Muy poco conocido en Uruguay, este excelente músico de sesión, guitarrista y cantante de jazz, tras participar en el exquisito disco de standards de Paul McCartney –Kisses On the Bottom, de 2012– decidió hacer un disco de covers de McCartney en el mismo plan homenaje en que hizo discos dedicados a Frank Sinatra, Duke Ellington, la Bossa Nova o The Beatles. Imperdibles sus versiones de No More Lonely Nights y Maybe I’m Amazed.
4. Ella Fitzgerald Sings the Cole Porter Song Book (1956)
Ella Fitzgerald
Se me dirá que las mejores cantantes del jazz fueron Billie Holiday o Sarah Vaughan, que Ella no sabía cantar blues y que su voz era un tanto “blanca”. Argumentos atendibles. Pero en lo personal pienso que Ella Fizgerald es, sencillamente, la perfección: la más grande voz femenina en la historia de la música popular. Entre 1956 y 1964 grabó para el sello Verve Records ocho increíbles “song books” dedicados a los grandes autores del pop tradicional estadounidense. Este es el primero de ellos y uno de los mejores. Aquí canta, por ejemplo, You’re the Top o It’s De-Lovely. ¿Hace falta agregar algo más?
5. Fuera de ambiente (2006)
Jaime Roos
Nunca salgo a caminar sin algún buen Jaime en mi celular. Este es su último disco –hasta ahora– de canciones originales y pese a ser criticado por algunos, en mi opinión es uno de sus mejores trabajos. Más allá de la célebre Catalina, dedicada a la memoria de su madre, hay canciones enormes del más importante artista uruguayos de los últimos treinta años como Postales para Mario, Tema del hombre solo o Por amor al arte.
6. Aníbal Troilo y su orquesta típica con Roberto Goyeneche y Elba Berón (1961)
Aníbal Troilo
Que cada fanático del tango piense lo que quiera, pero en mi opinión este disco grandioso es el mejor álbum de tango que he escuchado en mi vida. Lo tiene todo: la más grande orquesta en la historia del género aún en su plenitud y dos vocalistas históricos en su mejor momento y un repertorio inmejorable. Hay dos instrumentales ineludibles como el bellísimo tango Melancólico y la tremenda milonga Nocturna –ambos temas escritos por Julián Plaza, alma mater del recordado Sexteto Tango–, temas cantados por un joven Polaco Goyeneche de bellísima y gardeliana entonación, como el estremecedor A Homero o el lírico Mi luna y un par de vocalizaciones extraordinarias de la no siempre recordada Elba Berón que abre el libro en Desencuentro y en Y a mi qué.
7. Carlos Gardel con la orquesta de Alfredo de Angelis (1974)
Carlos Gardel
A algún aspirante a genio de la empresa Odeón de Argentina se le ocurrió a comienzos de los años 70 “tapar” las guitarras de Gardel con las orquestaciones cargadas de eco de la orquesta de Alfredo de Angelis, todavía activo entonces. La voz de los viejos y venerables discos 78 de Gardel se combina en forma improbable y casi blasfema con la orquesta de De Angelis grabada muchas décadas después. Es un intento tonto, artificioso y vano, una falta de respeto al Mago, pero es también un disco adoro escuchar. Arranca la introducción de la orquesta y no me pasa nada, pero cuando en medio del estéreo y los rutinarios arreglos de De Angelis aparece la voz milagrosa de Gardel, pues se me pianta un lagrimón, esté donde esté. Hay temas obvios como Melodía de arrabal o Yira yira, pero también joyas increíbles como Nelly, Alma en pena, Ausencia o Duelo Criollo.
8. Mozart piano concertos (1998)
Daniel Barenboim y la English Chamber Orchestra
El piano virtuoso y de exquisita sensibilidad del notable maestro argentino se une al sonido prístino y perfecto de la orquesta británica en una lectura emocionante de los conciertos para piano del genio de Salzburgo, con su imaginario melódico-armónico inagotable y su calidad de usina interminable de belleza. Mi celular se engalana llevando semejante música.
9. Elis e Tom (1974)
Elis Regina y Antonio Carlos Jobim
Dicen en Brasil que este disco es “el que todos tienen”. Grabado en Los Angeles, EEUU, resulta un monumento a la música norteña y una colaboración providencial llevada adelante por el mayor autor de la música popular brasileña y su mejor voz femenina. Aquí está la lectura descontraida de la inmensa Aguas de março, pero también bellezas del calibre de So tinha de ser com voce o Chovendo na roseira.
10. Bossa Nova Jubileu (1984)
João Gilberto
Recopilación de grandes momentos de los tres primeros e históricos discos del cantante y guitarrista que a fines de los 50 cambió la música de Brasil para siempre y que fue el padre indiscutido de la bossa nova, en un parto al que también asistieron Tom Jobim y Vinicius de Moraes. No existe ni existirá otro artista capaz de cantar y tocar de este modo temas como Samba de uma nota só, Saudade da Bahía, Doralice, O Pato, O barquinho, Este seu olhar… Un disco que hay que tener.
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Urquiza esq. Abbey Road es el blog musical de Eduardo Rivero en EnPerspectiva.net. Actualiza los miércoles.