Hace un año fuimos testigos de un referéndum cuyo resultado sorprendió al mundo entero. Como recordarán y contra lo que marcaban las encuestas, los ciudadanos del Reino Unido se pronunciaron a favor de abandonar la Unión Europea. Ese resultado tuvo varias repercusiones importantes. Por ejemplo, el Primer Ministro, David Cameron, renunció rápidamente a su cargo y poco después Theresa May asumió el liderazgo del Partido Conservador y la titularidad del gobierno. En el frente económico, la libra se desplomó hacia los niveles más bajos en más de 30 años. A su vez, durante las semanas previas al referéndum y luego de conocido el resultado, entre los economistas se observaron pronósticos muy diversos en relación a las consecuencias económicas que podría tener el abandono de la Unión Europea.
Emiliano Cotelo (EC): Entonces, a un año de esos sucesos, nos pareció que valía la pena poner nuestra atención en el Reino Unido… ¿Cómo se ha comportado la actividad económica? ¿Se verificaron los pronósticos pesimistas? ¿Cómo son las perspectivas?. En seguida, lo conversamos con Pablo Rosselli, socio de la consultora Deloitte.
Romina Andrioli (RA): Pablo, hace un año había mucha preocupación por las consecuencias del Brexit. ¿Qué podemos decir de esto un año después del referéndum?
Pablo Rosselli(PR): Bien, por un lado, está claro que por ahora no se materializaron las proyecciones de los analistas más pesimistas, que defendían la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea y que manejaban escenarios de recesión o estancamiento… Sin embargo, tampoco se puede decir que el Brexit mejoró la situación de los británicos, como estimaban los que estaban a favor de abandonar la UE.
La realidad es que el desempeño de la economía británica en este año que pasó tiene algunos aspectos positivos y otros negativos.
RA: – Pablo, analicemos primero los elementos positivos.
PR: – Entre los aspectos a destacar como positivas está que la economía británica cerró el año pasado con un crecimiento de 1,8%, por encima de la expansión que en general se proyectaba tras el referéndum. Por otra parte, la tasa de desempleo en el Reino Unido siguió cayendo en el último año, pasando de 4,9% a mediados del año pasado a apenas un 4,6% en la actualidad.
Estos números positivos causaron bastante sorpresa y de hecho llevaron a los organismos multilaterales a revisar al alza sus proyecciones de crecimiento del PIB para este año. Por ejemplo, luego del voto a favor del Brexit, el FMI recortó en casi un punto porcentual su estimación de crecimiento para 2017 y la ubicó en apenas 1,3%. Sin embargo, tras observar el desempeño de la economía en 2016, el FMI ahora pronostica que el PIB del RU crecerá 2% en 2017…
Otro aspecto positivo es que el Brexit no ha tenido hasta ahora efectos significativos sobre el comercio exterior del Reino Unido. De hecho, las exportaciones hacia Europa se mantuvieron sólidas, en lo que seguramente fue importante la depreciación de la libra que Emiliano comentaba al comienzo y que tuvo como consecuencia una mejora de la competitividad de las empresas británicas.
RA – ¿Y cuáles son los elementos negativos del desempeño de la economía británica en este año que pasó desde el referéndum?
PR_- Entre los aspectos negativos, lo más notorio fue la caída que mostraron los ingresos de los hogares medidos en términos reales, caída que resulta, a su vez, de la depreciación de la libra.
RA – ¿Podrías explicarnos mejor este punto, Pablo?
PR_- Sí… La moneda británica se devaluó antes y en los meses posteriores al referéndum… Esa devaluación de la libra ayudó a aumentar lo competitividad de las empresas británicas pero supuso también un impulso a la inflación…
Y a su vez, la mayor inflación trajo aparejado un descenso de los salarios medidos en términos reales. Hoy en día la inflación anual está cerca de 3%, cuando hace un año estaba apenas por encima del 0%. En cambio, los salarios nominales vienen subiendo a un ritmo más lento (de sólo 1,5% anual). Por lo tanto, los salarios están cayendo en términos reales.
Por otra parte y si bien la economía no entró en recesión (como proyectaban los más pesimistas), eso ocurrió porque pese a la caída del salario real las familias continuaron incrementando su consumo a expensas de un menor ahorro y de un mayor endeudamiento… Sin embargo, la mayoría de los analistas está señalando que esa tendencia de mayor consumo no podrá sostenerse si no se revierte la caída del salario real, de lo cual todavía no hay señales claras.
RA – Pablo, ¿por qué se produjo esa devaluación de la libra? Obviamente, el resultado del referéndum trajo incertidumbres… Pero, ¿hay otros factores detrás de eso?
PR_- El primer factor es justamente la incertidumbre que a mediano plazo plantea la salida del Reino Unido de la Unión Europea… Esa incertidumbre ha propiciado una salida importante de capitales, que había comenzado antes del referéndum y que continuó después.
Pero un segundo factor que incidió sobre la libra fue la tónica monetaria expansiva que mostró el Banco de Inglaterra luego del referéndum, justamente para impedir que la economía cayera en recesión… Una política monetaria más expansiva apuntó a preservar el nivel de crédito (que tendía a contraerse en un contexto de salida de capitales) y a la depreciación de la libra (con su impacto positivo en la competitividad del país).
Sin embargo y aunque la respuesta del Banco de Inglaterra fue acertada para impedir que la economía entrara en recesión y para preservar el nivel de empleo, la devaluación de la libra terminó generando un aumento de la inflación que condujo a la caída del salario real que estábamos comentando recién.
RA – En este contexto, Pablo, ¿cómo se analiza la derrota de la Primera Ministra, Theresa May, en las recientes elecciones generales? ¿Es posible que esa caída del salario real haya tenido un impacto electoral negativo para el Partido Conservador?
PR – Es una posibilidad… pero a decir verdad el resultado de estas elecciones también causó sorpresa, porque nadie esperaba cuando Theresa May convocó a elecciones anticipadas que el Partido Conservador fuera a perder la mayoría en el Parlamento.
Justamente, Theresa May había convocado estas elecciones de forma anticipada con la expectativa de aumentar la representación de su partido en el parlamento, aprovechando que los sondeos le estaban dando un amplio apoyo a su partido.
Quizás el deterioro del salario real esté jugando algún rol en el cambio de humor de los votantes, pero los analistas apuntan más a que la comunicación y los planteos de la Primera Ministra estaban resultando impopulares… También es probable que se haya ido conformando una perspectiva más realista en relación a las dificultades que enfrentará el Reino Unido en su negociación con la Unión Europea y que ese mayor realismo haya ido en desmedro del Partido Conservador, más asociado a la postura en favor de abandonar la Unión Europea.
RA: – ¿Cómo se presentan las perspectivas de negociación entre la Unión Europa y el Reino Unido? Te lo pregunto porque los analistas en general señalan que el gobierno británico quedó luego de las elecciones en una posición muy débil.
PR: – Sin dudas, eso es así… Las negociaciones recién están empezando pero hay poco tiempo (solo dos años) para negociar y cerrar un acuerdo que es sumamente complejo y que tiene muchas temáticas en la agenda.
La debilidad política del gobierno conservador puede dificultar el proceso de negociación pero también hay analistas que dicen que esa misma debilidad puede terminar propiciando un “Brexit” más moderado, porque Theresa May deberá terminar suavizando alguna de sus posturas más duras… Lo más optimistas, por ejemplo, piensan que a lo mejor se puede terminar cerrando un acuerdo que preserve una zona de libre comercio.
Pero la realidad es que las negociaciones formales recién están comenzando y todavía es muy temprano para hacer predicciones de lo que puede pasar. Lo que sí podemos pensar es que cada conquista del Reino Unido en sus negociaciones con la Unión Europea traerá consigo algún costo asociado. Por ejemplo, cuanto mayor sea el control que el Reino Unido quiera asegurarse en relación a la inmigración, más difícil le resultará conservar buenas condiciones de acceso al mercado europeo.