En el comienzo de 2018 el dólar tuvo una nueva corrección bajista. Concretamente, luego de cerrar 2017 levemente por debajo de los $ 28,80, el tipo de cambio (en su cotización interbancaria) cayó a niveles cercanos a los $ 28,60 en las primeras jornadas de este año. Incluso, en el día de ayer el tipo de cambio tuvo un descenso adicional y cerró en $ 28,58, el menor valor desde mediados de agosto de 2017.
Romina Andrioli (RA): Además, esa baja del dólar se produjo pese a que el Banco Central ha realizado compras importantes de divisas, intentando justamente evitar una caída mayor…
¿Cómo se analiza este comportamiento más reciente del tipo de cambio? ¿Qué podemos esperar para adelante? Lo conversamos con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.
Florencia, adelantábamos recién que en las últimas jornadas el dólar ha bajado a uno de los menores niveles en varios meses. ¿Cómo están viendo esta evolución más reciente del tipo de cambio?
Florencia Carriquiry (FC): Sin dudas estamos viendo presiones bajistas intensas y persistentes en el mercado cambiario desde hace varias semanas.
Durante octubre habíamos visto una suba del dólar bastante firme, con el tipo de cambio superando allá por el 20 de octubre los $ 29,60, pero desde ese entonces se retomó una tendencia bajista, que sólo se vio interrumpida transitoriamente algunos días sobre mediados de noviembre.
De esa manera, el dólar cayó por debajo de los $29 a fines de noviembre, luego tuvo un nuevo escalón sobre mediados de diciembre, cuando bajó de los $ 28,80 y así cerró el año en $28,76 si miramos la cotización interbancaria. Y como comentaba Emiliano, en estos primeros días de 2018 hemos visto una nueva corrección a la baja… con el tipo de cambio ubicándose en torno a los $ 28,60 y cayendo incluso por debajo de ese nivel en el día de ayer… con lo cual en lo que va del año hemos visto una baja de 0,6% en el valor del dólar y si comparamos con los niveles de más de $ 29,60 del 24 de octubre pasado la caída es de más de 3,5%.
RA – Además, Florencia, como mencionaba Emiliano, esto se ha dado con un Banco Central interviniendo activamente en el mercado, ¿verdad? ¿Cuántos dólares viene comprando la autoridad monetaria para intentar frenar la baja del tipo de cambio?
FC – El Banco Central viene comprando divisas todos los días desde que comenzó el año. Las compras netas en el mercado spot alcanzaron a unos US$ 150 millones en sólo 10 días de enero. Y eso se agrega a los US$ 265 millones que había comprado en diciembre. De hecho, salvo en noviembre, cuando las compras fueron marginales, durante todo 2017 la autoridad monetaria estuvo interviniendo muy activamente en el mercado de cambios y adquirió de forma neta unos
US$ 3.300 millones en el conjunto del año.
Hay que tener presente, Romina, que durante buen parte del año pasado la mayor intervención se canalizó a través de un mecanismo de compra “indirecto”, al permitir adquirir con dólares los valores en pesos emitidos por el Banco Central (es decir, las letras de regulación monetaria). A través de ese mecanismo se intentaba evitar que los flujos de dólares destinados a la compra de títulos en pesos pasaran por el mercado y por eso, de alguna manera, decimos que esas operaciones suponían compras de divisas “indirectas”. Sin embargo, a finales de octubre del año pasado, cuando el dólar comenzó a subir y había llegado a superar los $ 29,60, el Banco Central resolvió poner fin a la posibilidad de integrar con dólares la compra de títulos en pesos, con lo cual en la actualidad está interviniendo únicamente a través de la compraventa directa de dólares en el mercado (y en particular en el mercado spot).
RA – Y yendo a los motivos detrás de esta evolución cambiaria más reciente, ¿cómo se explica esta baja del dólar que estamos viendo en las últimas semanas?
FC – La verdad, Romina, más allá de que en estos momentos estamos en el pico de la temporada turística (y que eso siempre supone una mayor oferta de divisas en el mercado) y si bien también recientemente venimos viendo algunas señales de mayor endurecimiento monetario a nivel local, esta baja del tipo de cambio en Uruguay se enmarca en un contexto de desvalorización del dólar a nivel global, que es muy generalizado. Ese debilitamiento del dólar en el mundo se está dando incluso cuando en diciembre la Fed dispuso una nueva suba de la tasa de referencia y el Congreso de Estados Unidos aprobó la reforma tributaria impulsada por el gobierno de Trump (cosas que a priori podíamos pensar que alentarían un fortalecimiento del dólar en el margen). Pese a eso y pese a que la actividad económica viene mostrando un buen desempeño en Estados Unidos, el dólar a nivel global tendió a debilitarse en diciembre y profundizó esa tendencia en estos primeros días de enero.
Si vamos a las cifras, en los mercados desarrollados se destacó, por ejemplo, la depreciación que tuvo el dólar en Nueva Zelanda y Australia, en dónde el tipo de cambio cayó en torno a 4% frente a los niveles de fines de noviembre. También se depreció (aunque menos) en la Eurozona, con el tipo de cambio US$/euro subiendo en torno a 1% a lo largo de diciembre. Y a nivel de los mercados emergentes se vieron bajas del tipo de cambio todavía más fuertes en el último mes… de 9% en Sudáfrica, 6% en Chile y 5% en Turquía, por mencionar algunos de los más importantes.
RA – ¿Y qué está pasando con el dólar a nivel de nuestra región?
FC – En América Latina en términos generales también estamos viendo bajas del dólar en estas últimas semanas. Si nos concentramos en los países vecinos, en particular, el dólar en Brasil había subido algo en el transcurso de diciembre hasta niveles de R$ 3,30 al cierre del año, pero cayó nuevamente a R$ 3,23 – R$ 3,24 en estos primeros días de enero.
El caso de Argentina, en cambio, ha sido la excepción a esta tendencia de debilitamiento del dólar. De hecho, el dólar cotizaba por debajo de AR$ 18 hasta mediados de diciembre y tuvo una suba rápida sobre el cierre del año pasado hasta un máximo de AR$ 19,50. Y si bien desde esos niveles hemos vista cierta corrección, actualmente se mantiene en torno a los AR$ 19. Ahora, en este caso, Romina, el aumento del tipo de cambio se produjo por una serie de factores domésticos que se fueron conjugando en las últimas semanas. Primero fueron los conflictos en torno a la aprobación de las modificaciones en el régimen previsional y luego el anuncio de una flexibilización de las metas de inflación para los próximos años, que parece abrir una perspectiva de flexibilización de la política monetaria argentina… De hecho, a comienzos de enero el Banco Central argentino bajó la tasa de referencia en 75 puntos básicos.
RA – Florencia y con esta evolución del dólar que venimos analizando, ¿cómo estamos quedando en términos de nuestra competitividad externa?
FC – Con la dinámica cambiaria que vimos en el último año Uruguay se ha quedado sumamente caro en dólares… Hay que tener presente que los niveles actuales de tipo de cambio suponen una baja de más de 2% respecto a los de fines de 2016… hace más de 1 año. En el mismo período la inflación se redujo, pero fue apenas menor al 7%. Con lo cual, los precios domésticos medidos en dólares tuvieron un alza muy significativa en el transcurso de 2017 y en ese marco, el tipo de cambio real de nuestro país frente a Estados Unidos está 30% debajo de la media histórica… En una comparación internacional ese desequilibrio cambiario es comparable solamente con el que tiene Argentina… los dos países del cono sur estamos realmente muy mal en materia de competitividad.
RA – Antes de terminar, entonces, ¿qué podemos esperar para adelante? ¿Va a seguir bajando el dólar? ¿Qué pronósticos manejan en Deloitte para los próximos meses?
FC – Si no tenemos sorpresas desde el frente externo, en Deloitte tendemos a pensar que la moneda local se va a mantener muy apreciada también este año. Concretamente, nuestros pronósticos están apuntando a un dólar subiendo muy poco en los próximos meses y actualmente estamos manejando una proyección indicativa de un tipo de cambio cerrando 2018 en $ 31, lo que supone una devaluación de algo más de 8% respecto a los niveles actuales. Con una inflación levemente menor a eso (cercana al 7%), eso nos dejaría sin una corrección muy relevante de nuestros precios relativos este año… o en otras palabras… con costos domésticos que medidos en dólares van a seguir estando muy altos.