Sobre el cierre de la semana pasada, los precios de la soja y en menor medida también del trigo tuvieron un repunte, luego de conocerse un nuevo informe del Departamento de Agricultura de los EEUU, que corrigió a la baja las estimaciones de stocks de la oleaginosa en dicho país y presentó al mismo tiempo nuevas cifras sobre el área sembrada con trigo, que, según ese organismo, sería la menor en más de un siglo.
ROMINA ANDRIOLI (RA) —En ese marco y de cara a este nuevo año que está comenzando, nos pareció un buen momento para repasar como han venido evolucionando en estos últimos meses los precios de los commodities más relevantes para nuestro país. Lo conversamos con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.
Florencia, recién adelantaba que el informe del USDA que se presentó el jueves pasado, planteó algunas novedades interesantes respecto a la oferta de soja y de trigo en EEUU y generó aumentos en los precios de estos productos ¿Podemos comentar las principales cifras en ese sentido?
FLORENCIA CARRIQUIRY (FC) —Si claro. Como decías, el informe supuso algunas sorpresas. A nivel de la soja, el USDA recortó más de lo esperado la proyección sobre los stocks finales de esa oleaginosa en EEUU y, de esa manera, el precio en Chicago subió más de US$ 10 por tonelada en sólo dos jornadas y alcanzó a US$ 384 por tonelada en el día de hoy. Hay que tener presente que, aunque con oscilaciones, los precios de la soja ya venían recuperándose en el transcurso de 2016 (subieron más de 14 % en el conjunto del año pasado). Y, en ese marco, las cotizaciones locales de la soja están alcanzando en estas últimas jornadas los US$ 370 por tonelada… son valores obviamente muy inferiores a los que se vieron en los momentos pico (cuando la soja cotizaba por encima de los US$ 500 por tonelada) pero de todos modos están al menos US$ 50-60 dólares por tonelada por encima de los precios ue teníamos en el mismo momento de la zafra pasada. Esto obviamente plantea un escenario mucho más favorable para esta campaña de verano que está transcurriendo, que además también en términos climáticos viene siendo buena, al menos por el momento.
RA —También hubo novedades favorables en el caso del trigo, ¿verdad?
FC —Sí. A nivel del trigo el informe del USDA confirmó un recorte fuerte del área sembrada en EEUU, que se estaría ubicando en el menor nivel desde 1909… en más de cien años como decías al inicio. En ese marco, los precios del trigo también han venido subiendo, aunque en una magnitud menor… Concretamente, después de haber estado en torno de los US$ 150 por tonelada en casi todo el segundo semestre del año pasado y caer incluso por debajo de los US$ 140 por tonelada al inicio de diciembre, en estas últimas jornadas el trigo está cotizando en unos US$ 157 por tonelada. Siguen siendo valores históricamente bajos, pero son los mayores desde julio-agosto del año pasado, cuando se procesó un ajuste fuerte en los valores de este cereal. De todas maneras y a diferencia de lo que decía recién para la soja, en este caso estamos todavía con precios bastante menores a los que teníamos en el mismo momento un año atrás.
RA —¿Esa recuperación que estamos viendo en los precios de la soja y del trigo, se está dando también a nivel de otros granos? Estoy pensando en particular en el arroz, que es otro cereal relevante para el sector agropecuario uruguayo…
FC —No. Allí los últimos datos no han sido favorables. La referencia del arroz blanco en Houston viene bajando significativamente en los últimos meses y cerró 2016 por debajo de los US$ 460 la tonelada. Se trata de precios más de 10 % menores a los de un año atrás y de hecho estamos en los valores más bajos en más de seis años en este cereal.
RA —¿Y cómo vienen evolucionado los precios de otros commodities que Uruguay exporta? Los lácteos venían teniendo subas interesantes ¿verdad?
FC —Sí. Los precios de los lácteos habían sido de los que más habían caído durante años pasados y desde inicios del año pasado comenzaron a registrar una recuperación muy significativa, sobre todo en la medida en que la producción en varios exportadores importantes a nivel mundial comenzó a caer. Por ejemplo, los precios de la leche en polvo entera en Oceanía pasaron de ubicarse en un mínimo de menos de US$ 2.000 por tonelada en febrero a cotizar en torno a los US$ 3.200 por tonelada actualmente. Si bien en los últimos remates de Fonterra se interrumpió la tendencia alcista de meses previos, de todas maneras, estamos actualmente con precios de los productos lácteos más de 50 % superiores a los que teníamos un año atrás.
RA —Y siguiendo con los rubros ganaderos, ¿cuál está siendo la evolución de los precios a nivel de la carne?
FC —En el caso de la carne siempre es más difícil seguir un indicador de referencia internacional. La carne es un commodity menos homogéneo y en dónde hay una cantidad de temas sanitarios, arancelarios y de calidad que generan valores muy diferentes entre los diferentes mercados. Por eso en el caso de la carne vacuna, nosotros en Deloitte seguimos como referencia el precio medio de exportación que publica el INAC. Esta referencia de precios mostró una baja apreciable en el transcurso de 2016 y se ha tendido a estabilizar en los últimos meses en torno de los US$ 3.300-US$ 3.400 por tonelada peso carcasa… No son valores bajos en una perspectiva histórica, pero estamos hablando de precios algo más de 10 % menores a los de un año atrás.
En definitiva, Romina, hay situaciones mixtas entre los principales productos que Uruguay exporta, pero en promedio la evolución ha sido favorable para nuestro país en estas últimas semanas. De hecho, el Índice de Precios de Commodities Relevantes (IPCR) que elaboramos en Deloitte, que resume de alguna manera lo que está pasando con los principales commodities exportados por nuestro país (que son la carne, la soja, el trigo, la leche en polvo, el arroz y la celulosa) viene mostrando una recuperación en los últimos meses. En diciembre este indicador (que pondera esos productos según su peso en nuestras ventas al exterior) tuvo una suba de casi 3 % frente a noviembre y si comparamos con los niveles mínimos de marzo-abril del año pasado el aumento es de casi 7 %.
RA —Ahora, Florencia, al mismo tiempo los precios del petróleo también han tenido un repunte fuerte en los últimos meses. Eso para nuestro país es una mala noticia, ¿no? ¿Cuál es el balance entonces en materia de precios de los commodities al inicio de este 2017?
FC —Es cierto que los valores del petróleo han subido mucho en las últimas semanas. Hay que recordar que sobre fines de noviembre hubo una reunión de la OPEP en la que los miembros de ese cartel acordaron un tope máximo de producción para el año 2017, que de hecho supone recortar la oferta en los próximos meses. Y, además, en estas últimas semanas, varios países productores de petróleo, que no forman parte de la OPEP, se “unieron” a esa intención de reducir la producción… Frente a ese panorama, el precio del crudo ha tenido un repunte muy significativo. La referencia del petróleo Brent pasó de menos de US$ 45 el barril a mediados de noviembre a unos US$ 56 por barril actualmente… eso supone un incremento de 24 % en cuestión de sólo un par de meses…
Desde la perspectiva de los términos de intercambio para nuestro país, en estas últimas semanas ha sido mayor el incremento de precios del petróleo que el que han mostrado promedialmente nuestros valores de exportación, pero no podemos perder de vista que en los últimos años (con el ajuste que mostraron los commodities a partir de 2014), el precio del petróleo había bajado bastante más que los de varios de nuestros principales productos de exportación.
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