El dato de diciembre subió un punto porcentual respecto al de noviembre y se ubicó 1,5 puntos porcentuales por encima del nivel de finales de 2017
EMILIANO COTELO (EC): De acuerdo con las cifras dadas a conocer por el Instituto Nacional de Estadística, el desempleo cerró 2018 en 8,4% de la Población Económicamente Activa, subiendo un punto porcentual respecto al dato de noviembre y ubicándose 1,5 puntos porcentuales por encima del nivel de finales de 2017.
Con este último dato, en el promedio del año la tasa de desocupación se ubicó en 8,3%, el registro más alto en más de una década.
¿Cómo se analiza la evolución más reciente del mercado laboral? ¿Qué podemos esperar para este año? Lo conversamos con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.
ROMINA ANDRIOLI (RA): Florencia, los datos que divulgó el INE ayer marcaron una suba importante del desempleo en diciembre… ¿Cómo vieron estas últimas estadísticas del mercado de trabajo?
FLORENCIA CARRIQUIRY (FC): Efectivamente estos últimos datos marcaron un aumento significativo de la tasa de desocupación frente a noviembre, pero no podemos perder de vista que justamente el mes pasado, cuando conocimos las cifras de noviembre, nos habíamos sorprendido con la baja abrupta del desempleo que habían marcado las estadísticas, que contrastaba notoriamente con lo que veníamos viendo hasta octubre. Concretamente, el INE había publicado el mes pasado que el desempleo había bajado más de 1 punto porcentual en noviembre y se había ubicado en 7,4% de la Población Económicamente Activa, que era la tasa de desempleo más baja desde finales de 2015.
Desde ese nivel de noviembre se vio efectivamente un rebote importante de la tasa de desocupación, que subió un punto porcentual y, como mencionaba Emiliano, se ubicó en 8,4% en diciembre… Volvimos a niveles de desempleo por encima del 8%, que es lo que veníamos viendo en meses previos.
Sin embargo, Romina, es importante advertir que ese rebote de la desocupación se dio esencialmente por un aumento fuerte de la población en busca de empleo (es decir por una mayor tasa de actividad). La tasa de empleo, de hecho, se mantuvo en niveles similares a los de noviembre (en niveles que son los más altos en 2 años) y eso no deja de ser sorprendente en las circunstancias actuales.
RA – ¿Cómo es eso, Florencia? ¿Qué pasó concretamente con el empleo y con la cantidad de gente que buscó trabajo en diciembre?
FC – Si vamos a los números, la tasa de empleo en diciembre se ubicó en 58,5% de la Población en Edad de Trabajar… Eso es apenas una décima menor al registro de noviembre y es incluso unas tres décimas superior al nivel de diciembre de 2017. Con lo cual, a nivel del empleo, estos datos de diciembre no revirtieron la mejora que nos había sorprendido al conocer las cifras de noviembre.
Lo que pasó es que, al mismo tiempo, la tasa de actividad (que registra lo que sucede con la cantidad de personas activas, ya sea porque tienen empleo o lo están buscando) subió en medio punto porcentual… pasó de 63,3% de la población en edad de trabajar en noviembre a 63,8% en diciembre y esa fue entonces la clave para el rebote de la desocupación que antes comentábamos.
En definitiva, Romina, en los últimos dos meses del año las estadísticas del mercado de trabajo parecen señalizar una mejora significativa. Por el momento se trata de dos mediciones puntuales y, como comentaba Tamara el mes pasado, no debemos sobre interpretar estos movimientos mensuales, porque estamos hablando de estadísticas que surgen de una encuesta con un margen de error relativamente alto y la serie tiene mucha volatilidad mes a mes… pero no deja de ser una mejora de la tasa de empleo que llama la atención.
RA – Está claro. Ahora, Florencia, más allá de esa evolución del cierre del año, Emiliano recién adelantaba que la tasa de desempleo promedio del 2018 se ubicó en 8,3%, lo que supuso el registro más alto en más de 10 años… ¿Cómo fue la evolución del empleo en esa misma comparación anual?
FC – En el promedio del año pasado el empleo cayó en unas siete décimas… pasamos de una tasa de ocupación de 57,9% en 2017 a una de 57,2% en el promedio de 2018… se trata de la tasa de empleo más baja desde 2007 y está más de 3 puntos por debajo del registro de 2014, que fue el año a partir del cual comenzamos a ver una tendencia firme de caída del empleo en nuestro país.
EC – ¿Qué implica esa evolución de la tasa de empleo que recién comentabas en términos de personas? ¿Cuántos empleos se perdieron en el promedio del año pasado? ¿Y cuántos se han perdido desde el pico de 2014?
FC – Ese descenso de siete décimas de la tasa de empleo en 2018 supone unos 8.000 empleos menos que en 2017… y si comparamos con los niveles de 2014 podemos decir que se han perdido más de 45.000 empleos en los últimos cuatro años.
RA – Y con esa evolución del empleo, ¿a cuánto asciende la población desocupada en nuestro país?
FC – En números redondos estamos hablando de una población desempleada que en el promedio de 2018 se ubicó en casi 150.000 personas a nivel del total del país, que es el mayor registro desde 2007.
De todos modos, Romina, como comentamos otras veces, a nuestro juicio, la problemática de la falta de empleo en nuestro país afecta a una población bastante más numerosa que esa, si contemplamos además de la desocupación abierta que publica el INE otras problemáticas del mercado de trabajo.
RA – A ver… ¿a qué te estás refiriendo con eso?
FC – Me refiero a que en momentos de deterioro del mercado de trabajo no solo aumenta la desocupación, sino que tiende a aumentar también lo que llamamos la población “desalentada” (es decir, personas que dejan de buscar empleo, porque entienden que no hay oportunidades para ellos) y la población subempleada (los trabajadores que tienen empleo pero que trabajan menos horas de lo que desearían).
Con la intención de contemplar conjuntamente todas estas problemáticas (desocupados, desalentados y subempleados), en Deloitte computamos lo que definimos como la Tasa de Insuficiencia de Empleo. Y esa tasa se ubicó en 2018, según nuestros cálculos, en 17,4% de la Población Económicamente Activa (incluyendo dentro de esa población activa la estimación de trabajadores desalentados). Eso equivale aproximadamente a unas 314.000 personas con problemas de insuficiencia de empleo en nuestro país.
RA – Para terminar, Florencia y mirando hacia adelante, entonces, ¿cuáles son las perspectivas para el mercado de trabajo este año?
FC – La verdad es que, si bien, como decía, estos últimos datos de empleo han sido bastante mejores de lo que esperábamos, en general tendemos a ser bastante cautelosos respecto a la posibilidad de ver una recuperación importante de los indicadores del mercado de trabajo a lo largo de 2019.
Es cierto que por un lado el salario real tendió a estabilizarse en 2018 y va a estar creciendo muy poco este año y eso debería ayudar a sacar algo de presión del mercado de trabajo, pero la verdad es que seguimos viendo a las empresas con mucha reticencia a incrementar la dotación de personal. Nuestra última encuesta de expectativas empresariales arrojó resultados muy contundentes en ese sentido.
Y al mismo tiempo tenemos perspectivas de muy poco crecimiento económico… Nuestros últimos pronósticos apuntan a un crecimiento del PIB de menos de 1% este año y con varios sectores de actividad en recesión.
En ese marco, habrá que ver que marcan las estadísticas en próximos meses y ojalá nos equivoquemos, pero nosotros en el escenario actual tendemos a pensar que la mejora del empleo que marcaron las cifras del INE en los últimos meses de 2018 no va a mantenerse.
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