El miércoles 16 de diciembre las autoridades del equipo económico de Argentina anunciaron la unificación del mercado de cambios y al día siguiente el dólar pasó a cotizar en torno a 14 pesos argentinos, desde valores previos de menos de 10 pesos en la cotización oficial. ¿Qué pasará de aquí en más con el dólar en Argentina? ¿Cómo tenemos que ver este movimiento desde Uruguay? Análisis del economista Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte.
Análisis económico
Viernes 18.12.2015
Como ustedes ya saben, el miércoles las autoridades del equipo económico de Argentina anunciaron la unificación del mercado de cambios y en la jornada de ayer el dólar pasó a cotizar en torno a 14 pesos, desde valores previos de menos de 10 pesos en la cotización oficial.
Se trata de un movimiento que supone un cambio importante en la política cambiaria de Argentina y que por cierto también es relevante para nuestro país. ¿Qué pasará de aquí en más con el dólar en Argentina? ¿Cuáles son los aspectos más importantes del anuncio? ¿Cómo tenemos que ver este movimiento desde Uruguay? En los próximos minutos conversaremos sobre estos temas con el economista Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte.
ROMINA ANDRIOLI (RA) —Pablo, antes de ir a los detalles de lo que se anunció el miércoles repasemos brevemente la antesala… Desde que Macri ganó las elecciones, se empezó a hablar cada vez con más firmeza de la posibilidad de una devaluación fuerte, pero queda la sensación de que terminó ocurriendo de manera muy rápida… ¿Cómo lo ven ustedes?
PABLO ROSSELLI (PR) —A ver… Detrás de lo que tú estás planteando, Romina, está el debate que estuvo presente durante toda la campaña en relación a si Argentina debía procesar el ajuste (o los ajustes) de manera gradual o de forma rápida.
Esa discusión fue muy fuerte en el plano cambiario e incluso se dio puertas adentro de la coalición política Cambiemos, que lidera el presidente Mauricio Macri… Algunos asesores estaban a favor de ir por una estrategia gradual y otros a favor de aplicar una devaluación fuerte y rápida.
Si bien en los primeros días luego de que Macri ganara la presidencia no estaba del todo claro cuál sería la estrategia definitiva, en esta última semana se anunciaron varias medidas que fueron preparando el terreno para este ajuste que finalmente vimos… que sin dudas es un ajuste importante, con una suba del valor del dólar de 40 % en relación a la cotización oficial que rigió hasta el miércoles.
RA —Pablo, ¿a qué medidas te referís, concretamente?
PR —Más adelante podemos entrar en los detalles, pero básicamente lo que las autoridades argentinas anunciaron fue que se van a ir levantando las restricciones para acceder a dólares y que habría una unificación del mercado… El tema es que para poder hacer eso y evitar una sobre-reacción del dólar el gobierno tenía que generar un marco de credibilidad, de confianza… Y en ese sentido un punto clave era el tema de las reservas del Banco Central… Recordemos que Argentina llegaba a esta situación prácticamente sin reservas…
Con este telón de fondo, lo que se hizo fue reforzar las reservas y para eso se avanzó en varios frentes… Por un lado, se eliminaron todas las retenciones a las exportaciones salvo las que aplican para la soja, que se bajan de 35 % a 30 % con el compromiso de seguirlas bajando a razón de 5 puntos por año. Con esta medida se espera impulsar la venta de stocks agrícolas (valorados en unos US$ 6.000 millones) que deben liquidarse a través del Banco Central… También se acordó con bancos internacionales un esquema de financiamiento por US$ 7.000 millones y se realiza una conversión a dólares de parte del swap de monedas con China, lo cual permite al Banco Central incrementar sus reservas en US$ 3.000 millones…
Otro punto fue que se lograron acuerdos para cumplir de algún modo con los contratos a futuro que habían sido vendidos por el Banco Central en los últimos meses a valores muy bajos… Éste fue un acuerdo clave que de no haberse logrado hubiese llevado a pérdidas muy importantes para el Banco Central, que quedaba obligado a vender muchos dólares a valores del orden de los 10 pesos, con lo cual la devaluación le iba a generar pérdidas muy significativas. El acuerdo alcanzado permite mitigar mucho ese impacto.
Y un último punto, también importante, fue que el Banco Central convalidó tasas de las letras en pesos de 40 % anual… Eso lo que hace es ofrecer rendimientos atractivos en pesos para moderar los incentivos a cambiar de portafolio y así ayuda a contener así la demanda de dólares.
RA —Pablo, la antesala quedó clara… Pasemos ahora a los anuncios del miércoles. ¿Cuáles son los puntos más importantes? ¿Cómo lo vieron ustedes?
PR —A nuestro juicio Argentina precisaba una devaluación, tanto desde el punto de vista financiero como de la actividad económica… Las reservas estaban en niveles totalmente insuficientes para seguir defendiendo un dólar oficial por debajo de 10 pesos y por otro lado Argentina debía abaratarse en dólares para lograr una reactivación de las exportaciones… Tengamos en cuenta que Argentina lleva un período de 4 años de estancamiento y acumuló un enorme atraso cambiario.
Yendo a los temas más concretos, lo que anunció el ministro Prat Gay fue que Argentina pasará a operar con un sistema de tipo de cambio único, pero en “flotación sucia” o “flotación administrada”… Eso significa que las autoridades seguirán interviniendo en el mercado, aunque sería de esperar que lo hicieran con menor intensidad que hasta el momento.
Para lograr eso se anunció una reducción importante de las restricciones para acceder a dólares que operaban sobre las personas físicas y jurídicas… De todas maneras, es importante señalar que se mantiene la obligación para los exportadores de liquidar las divisas en el mercado de cambios (los exportadores deben venderle los dólares al Banco Central) y por otro lado las compras de dólares están limitadas con un tope de US$ 2 millones por mes… En definitiva, el sistema va a tener menos restricciones que antes, pero igualmente Argentina seguirá teniendo un régimen con control de capitales… Por lo tanto, no es correcto concluir que Argentina pasa con esta medidas a tener un típico régimen de flotación cambiaria… sigue habiendo restricciones importantes para la compra de dólares, aunque las restricciones son menores que antes… y el Banco Central dejó de defender un valor insostenible y absurdamente bajo (de 10 pesos) como lo hacía la administración anterior.
RA —Pablo, en el primer día de operaciones con el nuevo régimen, el dólar cotizó alrededor de 14 pesos… ¿Esta devaluación es suficiente para corregir la situación o el tipo de cambio tiene que seguir subiendo en Argentina?
PR —Todavía tenemos mucha incertidumbre sobre cómo se va a acomodar el mercado en este nuevo esquema… Sin embargo, un elemento que para nosotros es muy importante es que incluso con estos niveles de 14 pesos por dólar, la competitividad de Argentina con Estados Unidos queda algo por debajo de los valores promedio de los últimos cuarenta años… Es decir, la devaluación fue grande, pero desde un valor muy bajo… Con esta devaluación Argentina no queda en una situación super competitivida… Queda sí mucho mejor que antes… Además, tenemos que tener en cuenta que Argentina mantiene un contexto de alta inflación, que incluso podría acentuarse con la corrección cambiaria que ya hubo. En este contexto, entonces, a nuestro juicio el tipo de cambio debería ir subiendo en el transcurso del próximo año, al menos en un ritmo que más o menos acompañe el aumento de los precios.
Y un último punto a tener en cuenta es que todavía falta por definir cómo será el ajuste en el plano fiscal… Argentina tiene un déficit fiscal de 9 % del PBI (y que crece). Y mientras se mantenga un déficit en niveles tan altos, la presión sobre las reservas no va a terminar y seguirá habiendo necesidad de emisión monetaria para financiar al gobierno, lo cual plantea una perspectiva de inflación creciente desde valores ya altos del orden de 25 % anual.
RA —Para ir terminando, ¿cómo debemos ver esta situación desde Uruguay? ¿Cómo nos puede afectar?
PR —En una mirada de mediano plazo, a nuestro juicio es positivo para Uruguay el clima de expectativas más favorable que hay en Argentina. Si bien es cierto que todavía faltan muchas cosas por resolver en el plano económico, también vemos como positivo que el nuevo gobierno en Argentina marca un rumbo hacia una economía más abierta, más ordenada y más amigable con los mercados. Si el ajuste se hace de manera consistente y resulta exitoso, a mediano plazo Argentina puede volver a crecer de manera razonable y para Uruguay eso es importante.
Ahora, si miramos las perspectivas de corto plazo (lo que puede suceder el próximo año), las noticias para Uruguay no son tan positivas. Muy probablemente, Argentina va a enfrentar un escenario recesivo en 2016, teniendo en cuenta que será inevitable algún ajuste fiscal y que la propia devaluación puede tener algún impacto sobre el consumo. A su vez, la suba del dólar incrementa la competitividad de Argentina frente a nuestro país y eso no hace más que reforzar la necesidad de que también en nuestro país tengamos una mayor suba del dólar… de lo contrario, corremos riesgos de un deterioro mayor de nuestra actividad económica (que según los datos de los últimos dos trimestres está prácticamente estancada).
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Foto en Home: Pizarra cambiaria en Argentina, Buenos Aires, 17 de diciembre de 2015. Crédito: Eitan Abramovich/AFP Photo.