A. Económico

Déficit en cuenta corriente se reduce pero aumenta salida de capitales de la economía

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A fines de la semana pasada el Banco Central divulgó el informe correspondiente a la evolución de la Balanza de Pagos del Uruguay en el primer trimestre de 2016.

Análisis económico
Martes 05.07.2016

EMILIANO COTELO (EC) —Estos datos permiten monitorear qué sucede con el saldo entre nuestras exportaciones y nuestras importaciones, pero también aportan información relevante acerca de cómo se está financiando el país. ¿Cómo está comportándose la inversión extranjera por ejemplo? ¿Qué está sucediendo con los flujos de ingreso  de capitales financieros a la economía? En el espacio de análisis económico de hoy les proponemos repasar las últimas cifras con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.

ROMINA ANDRIOLI (RA) —Florencia, antes de ingresar en el análisis, quizás sea bueno comenzar explicando qué es y cómo debe interpretarse la balanza de pagos…

FLORENCIA CARRIQUIRY (FC) —Bien. A ver… en términos simples, la balanza de pagos es un registro de todas las transacciones monetarias que se dan entre un país y el resto del mundo en un determinado periodo de tiempo. Así, el saldo de la balanza de pagos equivale a la variación del stock de reservas de un país en dicho período.

La balanza de pagos tiene dos grandes componentes: la cuenta corriente y la cuenta capital y financiera.

A su vez, la cuenta corriente se compone de tres partes. La más intuitiva es la que corresponde al balance comercial, que es básicamente la diferencia entre todo lo que Uruguay exporta y todo lo que Uruguay importa, considerando tanto bienes como servicios. Luego tenemos una segunda parte que corresponde al saldo neto de rentas de factores productivos desde y hacia el exterior. En Uruguay ese saldo es negativo y refleja qué parte de lo que se produce en Uruguay se produce con capital extranjero y eso obviamente se remunera. En esta cuenta se incluyen, por ejemplo, los intereses de deuda y las utilidades que las empresas de capital extranjero giran al exterior. Y luego hay un tercer componente de la cuenta corriente que es el saldo de transferencias, que incluye cosas como por ejemplo donaciones desde y hacia al exterior, pero que es muchísimo menos relevante en magnitud.

RA —Y qué se registra a nivel de la cuenta de capital y financiera, que señalabas era el segundo gran componente de la balanza de pagos…

FC —A nivel de la cuenta capital y financiera se registran todas las transacciones del país con agentes del exterior asociadas a inversiones de capital… tanto en la forma de inversión extranjera directa (que es cuando extranjeros invierten en la compra de activos uruguayos, ya sea en tierras, en adquisición del paquete accionario de una empresa existente o instalando una nueva empresa) como en la forma de otras inversiones financieras (por ejemplo a través de la compra de bonos u otros instrumentos de deuda).

RA —Está claro. Yendo a las cifras de este comienzo de año, Florencia, el informe destaca una mejora bastante notoria del déficit en la cuenta corriente… ¿Cómo se explicó esa mejora?

FC —Estos últimos datos efectivamente marcaron una mejora muy relevante a nivel de la cuenta corriente. De hecho, el saldo de la cuenta corriente fue apenas deficitario en enero-marzo (en unos US$ 48 millones) y por eso, en el año móvil a marzo el déficit corriente se redujo a US$ 1.302 millones, que equivalen a 2,5 % del PBI… Estamos hablando de un déficit de más de un punto del PBI menor al que teníamos un año atrás, cuando manteníamos un déficit corriente de casi 4 % del PBI. ¿Cómo se explica esa caída del déficit corriente? Básicamente por una mejora muy fuerte a nivel del saldo comercial y en particular a nivel del comercio de bienes.

RA —¿Podemos comentar un poco esas cifras?

FC —Por supuesto. El saldo comercial en el año móvil cerrado en el primer trimestre fue superavitario en unos US$ 645 millones de dólares, cuando en el mismo período un año atrás teníamos un déficit comercial de casi US$ 290 millones. Ese cambio de signo se explicó a su vez por una mejora muy importante en el saldo que deja el comercio de bienes como decía recién, porque aunque las exportaciones están cayendo, la baja de las importaciones de bienes fue bastante mayor. Concretamente, si miramos las cifras de los últimos doce meses a marzo, las exportaciones de bienes acumularon una baja interanual de 13 % (incluso pese a mayores ventas de celulosa), mientras que las importaciones registraron una caída de más de 20 % en el mismo período… A nivel del comercio de servicios, en cambio, las exportaciones y las importaciones están reduciéndose en magnitudes más similares y de allí que el saldo comercial en servicios sigue siendo superavitario en algo más de US$ 300 millones, que es un monto muy similar al que teníamos un año atrás.

RA —¿Y cuán importante es el otro componente de la cuenta corriente que mencionabas, el del pago de rentas al exterior?

FC —Es un componente que viene aumentando en los últimos años. De hecho, en los doce meses a marzo el saldo neto de rentas fue deficitario en algo más de US$ 2.000 millones… aumentó en unos US$ 175 millones frente al registro del año a marzo de 2015… En relación a esto, no tenemos que perder de vista que es bastante razonable que este componente venga subiendo, porque el país recibió en los últimos años muchas inversiones del exterior y esas inversiones deben tener su repago… En el informe se destaca justamente que el alza de este déficit de rentas en el último año a marzo obedeció en parte a un mayor pago de intereses al exterior  por títulos de deuda pública, pero también a un incremento fuerte de las utilidades generadas por empresas de capital extranjero que operan en el país y que son remitidas al exterior.

RA —Y si miramos la otra parte de la balanza de pagos que mencionábamos al inicio, la cuenta de capital y financiera, ¿qué conclusiones se extraen del análisis de esas cifras? ¿Qué está pasando con los flujos de capitales entre nuestro país y el exterior?

FC —Esta otra parte de la balanza de pagos está reflejando un cambio muy notorio en los flujos netos de capitales de nuestro país con el exterior en el último año… Como comentamos otras veces, en el período de crecimiento fuerte que fue desde 2005 a 2014 Uruguay se benefició de un contexto externo muy favorable, que se reflejó, entre otras cosas, en ingresos de capitales a nuestro país muy abundantes, tanto bajo la forma de inversiones directas como a través de inversiones financieras…Este contexto externo cambió desde 2015 y eso se reflejó, como decía recién, en un cambio muy notorio a nivel de la cuenta capital y financiera… Mientras que en los doce meses a marzo de 2015 la cuenta capital era superavitaria en unos US$ 4.300 millones (aproximadamente a 7,5 % del PBI), en los doce meses a marzo de 2016 el saldo en la cuenta capital y financiera fue deficitario en casi US$ 3.000 millones… Es decir que en los últimos doce meses el país tuvo una salida neta de capitales muy relevante… estamos hablando de casi 6 puntos del PBI. Según señala el comunicado, esto obedece a que el sector público aumentó la tenencia de activos externos y a que disminuyó sus pasivos con el exterior, en un marco en que estamos viendo ya desde hace algunos trimestres una tendencia de los no residentes a deshacerse de activos locales (bonos y letras de regulación monetaria) en moneda nacional…

RA —¿Y qué está pasando en particular con la inversión extranjera directa? Te lo pregunto porque otras veces hemos comentado de la relevancia que tiene la inversión extranjera directa en nuestro país…

FC — Los flujos totales de inversión extranjera directa tienen alguna volatilidad en su medición trimestral, pero si miramos las series en años móviles, desde inicios de 2014 comenzamos a ver un descenso en los niveles de inversión extranjera directa que llega al país y desde inicios de 2015 estamos con un monto de IED en torno a los US$ 1.500 millones anuales… Es un monto muy inferior al que supimos tener entre 2011 y 2014, cuando el país recibía más de US$ 2.500 millones de Inversión Extranjera Directa al año, pero sigue representando en torno del 3 % del PBI… En una perspectiva histórica sigue siendo un monto muy significativo.

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Foto en Home: Banco Central del Uruguay (Archivo). Crédito: Ricardo Antunez/adhoc Fotos.

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