El Fondo Monetario Internacional publicó el martes un nuevo informe de perspectivas económicas, incluyendo una revisión moderada -pero al alza- de las proyecciones de crecimiento global para este año y para 2018.
Emiliano Cotelo (EC): ¿Qué factores están detrás de esta mejora? ¿Qué se espera para nuestra región? Les proponemos repasar el informe con la economista Tamara Schandy, de la consultora Deloitte.
Romina Andrioli (RA): Tamara, comencemos por repasar los números de crecimiento para la economía mundial en su conjunto. El cambio en las proyecciones fue bastante pequeño, pero refuerza la idea de que la economía mundial se está acelerando ¿verdad?
Tamara Schandy (TS): Sí. Las proyecciones que maneja ahora el FMI son de un crecimiento de 3,6% este año y de 3,7% el año próximo. Son sólo son una décima más altas que las que venía manejando previamente… pero el cambio confirma la noción de aceleración respecto a 2016, cuando la economía mundial creció 3,2%.
Obviamente para Uruguay es una muy buena noticia que la economía mundial esté ganando dinamismo de nuevo. El 2016 había sido el año de crecimiento más lento desde la crisis financiera internacional de 2009, así que es muy bienvenido el “rebote”.
Igual no hay que perder de vista que incluso si se concretan estas proyecciones, el crecimiento mundial será más moderado que el que vimos en la época de “boom” para Uruguay, donde hablábamos de un fuerte viento de cola. En el promedio 2003-2010, por ejemplo, la economía mundial había crecido 4,2% promedio anual.
RA: ¿Cómo son las proyecciones a nivel de regiones? ¿Fue generalizada la revisión al alza?
TS: Como suele suceder, el crecimiento promedio del mundo emergente es superior al que se pronostica para las economías desarrolladas, pero en esta revisión al alza son justamente los países desarrollados los que están teniendo las mejoras más importantes. Eso coincide con que en lo que va de 2017 tenemos varios países en donde el desempeño viene superando las expectativas.
Yendo a los números puntuales, en el escenario base del FMI el PIB agregado de las economías desarrolladas pasaría de crecer 1,7% en 2016 a hacerlo a un ritmo de 2,2% este año y de 2% el año que viene.
El informe hace hincapié en el buen desempeño que ha tenido la Zona del Euro en los meses más recientes. Subió en dos décimas las proyecciones del bloque para 2017 y 2018, llevándolas a 2,1% y 1,9% respectivamente. La perspectiva para Estados Unidos también tuvo unas décimas de mejora: pasaríamos de un crecimiento de 1,5% en 2016 a tasas de expansión de 2,2% en el promedio de este año y de 2,3% en 2018.
RA: – ¿Qué se proyecta para el resto de las economías desarrolladas, Tamara?
TS: – La mejora de proyecciones es bastante generalizada. Para Japón, por ejemplo, hubo una revisión al alza de dos décimas respecto a la última proyección. La tasa de crecimiento que se está manejando ahora para este año es de 1,5%, que es baja en la comparación mundial pero muy buena para lo que ha sido la historia reciente de Japón. En el caso de Canadá los pronósticos subieron medio punto para este año, previéndose un crecimiento promedio de 3%.
El Reino Unido es quizás la única excepción relevante. En ese caso no se modificaron las proyecciones y se sigue esperando un crecimiento de 1,7% para este año y de 1,5% para 2018, números incluso algo inferiores al crecimiento de 1,8% visto en 2016. El Reino Unido ha tenido una desaceleración bastante marcada en lo que va de 2017, con un freno tanto en el consumo privado como a nivel de las exportaciones. Naturalmente la perspectiva de Brexit sigue generando bastante incertidumbre para los próximos años.
RA: – Está claro, Tamara. ¿Y qué panorama maneja el FMI para las economías emergentes? Te lo pregunto pensando particularmente en China, que es un demandante muy importante de las exportaciones uruguayas y viene en un proceso de desaceleración bastante significativo en los últimos años…
TS: – China siempre es una referencia muy importante por su peso en la economía mundial… representa aproximadamente un quinto del PIB global. El FMI espera que China crezca en el eje del 6,5% tanto este año como en 2018… allí no ha habido cambios en los pronósticos. Se trata de tasas de expansión muy significativas para los parámetros mundiales, pero como tu decís, Romina, no deja de ser cierto que el crecimiento de China se ha venido moderando en los últimos años, desde tasas de crecimiento de más de 10% anual en la década de los 2000 a tasas levemente por debajo de 7% desde 2015 a esta parte.
Al margen de China, se destaca que se revisaron a la baja los pronósticos para India, en medio punto para este año y en 3 décimas para el año que viene… Son revisiones importantes si se las compara con las que hubo en otras zonas, pero el diagnóstico igual sigue siendo de un crecimiento fuerte, de entre 6,5% y 7,5% en 2017-2018.
RA: – Tamara, yendo ahora a nuestra región… los últimos datos de actividad económica que se han estado conociendo para nuestros vecinos en general apuntan a una mejora. ¿Cuánto ha cambiado la visión del Fondo respecto a América Latina?
TS: – El informe del FMI incluye cierta revisión al alza en el crecimiento previsto para América Latina y el Caribe durante este año, de dos décimas. Con este ajuste, se espera ahora que a nivel consolidado Latinoamérica cierre 2017 con un crecimiento promedio de 1,2% y que crezca a un ritmo cercano a 2% el año que viene.
Son números que lucen relativamente bajos, pero recordemos que la región viene de años pobrísimos. El PIB agregado incluso cayó 1% en 2016, ante la exacerbación de la crisis en Venezuela y la fuerte recesión de Brasil. Frente a esa situación, proyecciones de crecimiento de 1,2% en 2017 y del orden de 2% en 2018 suponen un repunte notorio.
Ahora, también vale la pena marcar que los pronósticos que tiene hoy el FMI para algunas de las economías de la región son algo más conservadoras que las que manejan los analistas locales en varios países… se puede estar quedando “corto” en el repunte proyectado.
RA: ¿Podemos mencionar algunos ejemplos? ¿Qué proyecta para Brasil, por ejemplo?
TS: Justamente ahí hay una diferencia bastante grande con las proyecciones de los analistas locales. Se proyecta un aumento del PIB de 1,5% para el año que viene, cuando la mediana de la encuesta de expectativas del Banco Central de Brasil apunta a crecimiento de 2,4%. Obviamente también puede suceder que los brasileños estén muy optimistas y el Fondo tenga razón, pero ahí hay un potencial elemento de subestimación del crecimiento regional para el año que viene.
En nuestro otro vecino pasa algo similar. En el caso de Argentina el FMI proyecta un crecimiento de 2,5% en 2018, cuando en general las expectativas locales se ubican en el eje del 3%.
RA: – Tamara, ya para ir cerrando, ¿cuáles son las proyecciones del FMI para Uruguay?
TS: – Para Uruguay las revisiones frente a los pronósticos previos fueron bien importantes, de aproximadamente un punto y medio para 2017 y de dos puntos y medio para el año que viene… El FMI viene “de atrás” en el ajuste de proyecciones, pero ahora se emparejó bastante con lo que en general son los pronósticos de los analistas uruguayos. Concretamente ahora las previsiones de crecimiento del FMI para Uruguay son 3,5% para 2017 y 3,1% para 2018.