El precio promedio de la tierra acusó una nueva caída en 2016, al ubicarse en casi US$ 3.400 por hectárea, un valor 6 % más bajo que el registrado en el promedio de 2015. Esto surge de la información oficial, publicada por la Dirección de Estadísticas Agropecuarias del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.
Emiliano Cotelo (EC): De esta manera, luego de un sostenido aumento hasta 2015, el precio de la tierra acumula dos años de caída. Con esta introducción, les proponemos dedicar los próximos minutos a analizar en más detalle las últimas cifras y las perspectivas que se manejan para el precio de la tierra en nuestro país. Lo conversamos con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.
Romina Andrioli (RA): Florencia, antes de analizar lo que está pasando con los valores de la tierra en el país, quizás valga la pena recordar a los oyentes de donde surgen estos datos sobre precios de la tierra… Sobre todo porque frecuentemente en la prensa o a nivel de operadores del sector se habla de valores de la tierra diferentes, que no siempre son consistentes con esta información que publica el Ministerio, ¿verdad?
Florencia Carriquiry (FC): Es cierto. Como hemos comentado en otras oportunidades, hay que tener en cuenta que la información oficial de la Dirección de Estadísticas Agropecuarias es elaborada a partir de los datos de la Dirección General de Registros, que incorpora todas las compraventas registradas de 10 o más hectáreas. Con lo cual, al referirse a los niveles promedio para todo el país, los valores de la hectárea suelen ser menores a los que muchas veces se mencionan en prensa, que refieren a las tierras más caras. Igualmente, a la hora de examinar la evolución del mercado de tierras en Uruguay, esta es la información más completa y objetiva.
RA _- Está buena la aclaración… Yendo a la información de 2016 entonces… Recién Emiliano comentaba que el precio promedio de la tierra cayó por segundo año consecutivo… ¿Cómo analizan ustedes el comportamiento que tuvo el mercado de tierras el año pasado?
FC – Bien… Efectivamente el precio de la tierra cayó 6 % en relación a 2015 (en la comparación entre promedios anuales)… Y si miramos las cifras semestrales, que también publica el Ministerio en el mismo informe, la baja que se vio en el transcurso del año fue aún más intensa… Al inicio Emiliano mencionaba que el valor de la tierra en el promedio del año fue de casi US$ 3.400 por hectárea… Pero si miramos lo que ocurrió en el interior, vemos que en el primer semestre promedió un valor de casi US$ 3.600 por hectárea, mientras que en la segunda mitad del año el precio fue de apenas US$ 3.100 por hectárea. Con lo cual, el precio del segundo semestre de 2016 fue 9 % menor al del mismo semestre de 2015… De hecho, fue el menor valor semestral desde 2011.
En definitiva, Romina, estas cifras confirman que el mercado de tierras en Uruguay sufrió un cambio notorio a partir de 2014. Hay que recordar que desde 2002 y hasta 2014 inclusive los precios de la tierra en nuestro país tuvieron una suba extraordinaria… De hecho, en ese período el precio promedio de la tierra se multiplicó por 10 y llegó a superar los
US$ 4.300 por hectárea en el segundo semestre de 2014 (que fue el pico máximo de la serie). Desde entonces y en un marco de corrección fuerte de los precios de los commodities en el mundo, los valores de la tierra comenzaron a mostrar ajustes bajistas… En el bienio 2015-2016 acumulan una caída de casi 15 % en términos de promedio anual y de 30 % si comparamos el pico del segundo semestre de 2014 con los niveles de finales de 2016. De todos modos, permanecen en niveles muy altos en una perspectiva histórica más larga…
RA – ¿Y cuáles son las zonas que mantienen los mayores precios el año pasado? Te lo pregunto porque, como tú decías al comienzo, los precios medios encierran valores muy dispares según la zona del país ¿Verdad?
FC – Sin dudas. Como suele suceder, si se mira la información por departamento, los valores más altos se registran en el litoral sur del país… principalmente en Colonia y Soriano, con precios promedio de entre US$ 5.400 y US$ 5.600 por hectárea, es decir 60 % superiores al precio promedio nacional. En lo que son los departamentos del Litoral, un dato que llama la atención en la información de 2016, es la baja fuerte que se vio en Río Negro, que pasó de precios de más de US$ 6.000 por hectárea en 2015 a un valor promedio de US$ 4.000 por hectárea el año pasado. Y, en el otro extremo, los precios más bajos se observaron en Artigas, con un valor medio de compraventa que en 2016 se situó en torno a US$ 1.900 por hectárea.
Esas diferencias tienen que ver, como es natural, con la aptitud productiva de los suelos en las distintas zonas del país. En general, los campos del litoral oeste y sur, son campos de alta aptitud agrícola o campos dedicados a la lechería, mientras que en el norte del país suelen haber tierras de bajo potencial productivo, esencialmente dedicadas a la ganadería de cría o a la producción ovina… en formatos de producción muy extensivos. Con lo cual, si bien en 2016 los campos agrícolas del litoral sufrieron una caída de precios importante, recogiendo los menores valores de los granos a nivel internacional, igualmente se mantienen como los establecimientos más “caros”.
RA – Está claro el panorama de precios… Ahora, a nivel de superficie transada ¿Cómo fue la evolución en 2016? ¿Se siguió viendo una caída en la cantidad de hectáreas transadas?
FC – Sí. Al igual que viene sucediendo desde 2006, la superficie vendida mostró una importante disminución en 2016. Concretamente, el año pasado se transaron unas 136.000 hectáreas, que fue un registro 23 % menor al de 2015 y el menor desde que se dispone de datos (es decir, desde inicios de los años 2000). Cómo decía antes, esto es una tendencia que se viene observando en la última década. El total de hectáreas vendidas llegó a un pico de 860.000 hectáreas en 2006 y desde entonces se ha visto una caída fuerte y sostenida en la superficie transada.
RA – Para ir terminando, entonces, ¿Cómo están viendo las perspectivas para este año Florencia?
FC – A ver… Como te comentaba hace un rato, es claro que hasta 2014 el mercado de tierras tuvo una evolución excepcional. En última instancia, el precio de la tierra, al igual que el de cualquier activo, está relacionado con su capacidad para generar ingresos en el futuro. Con lo cual, la suba de precios de la tierra hasta 2014 reflejó en buena medida el incremento fuerte de los precios de los commodities en los mercados internacionales. Y a eso se le agregó una situación de competencia firme por la tierra a partir de la expansión agrícola y de la mayor presencia de inversores extranjeros en el sector agropecuario uruguayo. Fueron años de mucho dinamismo en el agro local.
Hoy el panorama ha cambiado sustancialmente… sobre todo porque desde 2014 a esta parte hemos visto correcciones muy importantes en los valores de las materias primas, que, si bien han tenido oscilaciones, se mantienen muy por debajo de los picos observados años atrás. En ese marco, en las últimas dos campañas empezamos a ver también un retroceso del área agrícola, que comenzó a liberar tierras en zonas tradicionalmente ganaderas del país…
RA – Entonces, frente a ese panorama, ¿esperan nuevas bajas de los precios de la tierra este año?
FC – La verdad es que es difícil saberlo. Si no vemos una mejora relevante de los precios de los productos agropecuarios, es posible sí que veamos alguna baja adicional de los valores de la tierra en Uruguay, pero en Deloitte tendemos a pensar que el ajuste del mercado ya se ha procesado en buena medida. Incluso, en el margen hemos visto en los últimos meses cierta mejora de los precios de la soja y de los lácteos también y en general prevalece una expectativa de recuperación de la rentabilidad agrícola en esta campaña. Esto puede ayudar a poner un freno en la tendencia bajista de estos dos últimos años.
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