La cosecha de los cultivos agrícolas de este invierno está cerca de finalizar y los datos que se han ido conociendo resultan muy alentadores para un sector agropecuario muy golpeado este año por la sequía del verano. Según lo que ha ido trascendiendo en las últimas semanas, la cebada y el trigo estarían alcanzando en este ciclo 2018/2019 rendimientos récord para nuestro país y, en ese marco, nos pareció valía la pena detenernos a analizar las principales cifras de esta última zafra agrícola de invierno.
Emiliano Cotelo (EC): Para eso, estamos en contacto con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.
Romina Andrioli (RA): Florencia, como adelantaba Emiliano recién, todo hace indicar que nos encaminamos a una zafra agrícola de invierno con rendimientos récord, ¿verdad? ¿Cuáles son concretamente las estimaciones para los principales cultivos?
Florencia Carriquiry (FC): Aún no hay información oficial, pero como marcaba Emiliano, los datos que han ido trascendiendo en las últimas semanas, ya con las cosechas muy avanzadas, son realmente muy buenos. Concretamente, se habla de rendimientos promedio país en torno de los 4.000 kilos por hectárea a nivel del trigo y de la cebada y con chacras en algunas zonas del país marcando rendimientos sensiblemente más altos, de hasta 6.000 y 7.000 kilos por hectárea en algunos casos.
De confirmarse esos números, estaríamos efectivamente registrando rindes récord para nuestro país, que además contrastan radicalmente con lo visto el invierno pasado, que había sido realmente muy malo para estos cultivos. Recordemos, Romina, que en el invierno 2017 se levantaron unos 2.500 kilos por hectárea de cebada e incluso menos que eso a nivel del trigo, con lo cual estamos hablando de aumentos de los rendimientos de 55% en la cebada y 75% en el trigo. Y con niveles de calidad de los granos que en general estarían siendo muy buenos…
RA – Con estas cifras, entonces, ¿qué volúmenes de cosecha se van a estar alcanzando?
FC – Hay que tener presente que el área sembrada con trigo y con cebada aumentó un 10% aproximadamente frente al año pasado (algo menos en el trigo y algo más en la cebada). Concretamente, según cifras de la Dirección de Estadísticas Agropecuarias del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca, este invierno se sembraron unas 204.000 hectáreas de trigo y unas 172.000 hectáreas de cebada. Con lo cual, a partir de esas cifras, si estimamos unos 4.000 kilos por hectárea en ambos cultivos, estaríamos hablando de una cosecha de más de 815.000 toneladas en el trigo y de unas 670.000 toneladas en la cebada…
En el caso del trigo no se trata de una cosecha elevada en una perspectiva histórica (porque el área ha sufrido una caída enorme en los últimos años) pero estaría suponiendo una producción 85% superior a la del año pasado, cuando se levantaron apenas 440.000 toneladas de trigo, un volumen equivalente a lo que consume la industria harinera a nivel local anualmente, con lo cual prácticamente no hubo saldo exportable. En 2019 deberíamos volver a ver entonces un fuerte rebote de las exportaciones de trigo.
Mientras que, a nivel de la cebada la cosecha sería muy similar al récord del invierno 2016 y alcanzaría para cubrir la capacidad de malteo de la industria local (que aumentó recientemente y se ubica en torno de las 530.000 toneladas actualmente)… De hecho, incluso habría excedentes relevantes para exportar como cebada cruda el año próximo.
RA – Está claro que en materia de volúmenes vamos a ver un crecimiento importante entonces…Ahora, ¿qué está pasando con los precios de estos granos?
FC – A nivel de precios también son buenas las noticias porque los valores del trigo (que son referencia también para la cebada) se han mantenido muy firmes en los últimos meses, tanto en Chicago como a nivel regional.
Si bien en Estados Unidos la cosecha aumentó en el último año, sigue siendo baja en una perspectiva histórica y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos viene además recortando las proyecciones de oferta para la zafra 2018/2019, sobre todo por una menor producción en la Unión Europea, Rusia y Australia (que está sufriendo una sequía). En ese escenario, los precios del trigo en Chicago han estado oscilando en torno de los US$ 185-US$ 190 por tonelada y los primeros negocios de exportación del trigo local están cerrándose muy cerca de los US$ 200 la tonelada.
En números redondos estamos hablando de valores entre 10% y 15% superiores a los de la zafra pasada.
RA – ¿Cómo estaría cerrando entonces la ecuación económica de esta zafra de invierno, según sus estimaciones, Florencia?
FC – Según nuestras estimaciones, con rindes en torno a los 4.000 kilos por hectárea y precios cercanos a los US$ 200 por tonelada, el margen del cultivo de trigo, antes de la renta de la tierra, se ubicaría en unos US$ 170 por hectárea en promedio y en el caso de la cebada podría acercarse o incluso superar los US$ 200 por hectárea.
Es importante Romina aclarar que las cifras hacen referencia a márgenes antes de la renta de la tierra, pero en cualquier caso estamos hablando de los mejores resultados económicos en estos cultivos en varios años… y que contrastan claramente con los alcanzados el año pasado, cuando tanto la cebada como el trigo arrojaron pérdidas muy abultadas.
En definitiva, con las cartas vistas hasta el momento, parece bastante claro que esta zafra de invierno va a cerrar con una mejora fuerte de los márgenes… Y si el verano próximo viene con un clima más normal que el último y se recuperan rindes al menos adecuados en la soja, deberíamos ver entonces una mejora importante en los balances 2018/2019 de los productores agrícolas, que vienen de un ejercicio 2017/2018 extraordinariamente malo.