A. Económico

Inflación de enero fue 2,45 % y la medición anual subió al 9,68 %

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La inflación del mes de enero se ubicó en 2,45 % de acuerdo a los datos divulgados ayer por el Instituto Nacional de Estadísticas. Con ese registro, la medición anual de inflación subió a 9,68 % en los últimos doce meses a enero (desde el 9,44 % en que cerró el año 2015). Análisis de la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.

Análisis económico
Jueves 04.02.2016

EMILIANO COTELO (EC) —La inflación del mes de enero se ubicó en 2,45 % de acuerdo a los datos divulgados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con ese registro, la medición anual de inflación subió a 9,68 % en los últimos doce meses a enero (desde el 9,44 % en que cerró el año 2015).

Para analizar estas cifras y conversar de las perspectivas para los próximos meses, estamos en diálogo con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.

Florencia, ¿Cómo vieron ustedes el dato de inflación divulgado ayer?

FLORENCIA CARRIQUIRY (FC) —En términos generales el dato no supuso mayores sorpresas. Nuestro pronóstico era de una suba de 2,3 % y la mediana de la encuesta del Banco Central estaba en 2,4 %, con lo cual se aguardaba un registro alto en enero.

Hay que tener presente que enero suele ser un mes de inflación muy alta (sobre todo en los últimos años), en buena medida porque se revierte el efecto del programa UTE Premia de diciembre y tenemos por tanto un alza fuerte de la electricidad. Y en este enero, además, tuvimos, como todos saben, varios ajustes relevantes de tarifas… con lo cual eso también hacía prever un dato particularmente alto en el mes.

EC —Justamente yendo a ese punto… ¿Cuál fue la incidencia de los aumentos de tarifas en el registro de enero?

FC —A ver, estrictamente el componente de precios administrados en su conjunto tuvo un alza muy fuerte en el mes (de 8,4 %), aunque en eso incide de forma clave que, como comentaba recién, en enero se revierte el efecto del UTE Premia con lo cual la electricidad subió más de 35 % frente a diciembre… Además, también hubo incrementos de la patente y de algunos precios de la salud (como tickets de medicamentos y órdenes).

Si nos concentramos exclusivamente en computar el impacto de los ajustes de tarifas de telefonía fija, agua potable y electricidad que vimos en el transcurso de enero, estamos hablando de una incidencia de algo más de 5 décimas en el mes, a lo que hay que agregar una incidencia adicional de unas dos décimas en febrero, por el efecto remanente del ajuste de la tarifa eléctrica que se dio a partir de mediados de enero.

EC —¿Y más allá de las tarifas cómo fue el comportamiento de los precios en los otros componentes clave de la canasta de consumo el mes pasado?

FC —A ver… Un primer elemento a destacar es que volvimos a ver en enero una suba relevante del conjunto frutas y verduras, que en promedio subieron 2,7 %, como consecuencia de un incremento de 10 % a nivel de las frutas en particular.

Ahora, de todos modos, esta no fue la única explicación de que la inflación de enero fuera algo mayor de lo que estimábamos… De hecho, nuestra estimación de inflación subyacente (que no contempla ni los precios de las frutas y verduras ni los precios administrados), se ubicó en 1,1 % en enero (algo por encima de lo que estábamos esperando) y por lo tanto en términos anuales se mantuvo levemente por encima de 10 %.

EC —¿Y qué estuvo detrás de ese aumento de precios a nivel del núcleo del IPC, Florencia?

FC —En particular, tuvimos una suba importante de los precios de los bienes y servicios no transables, es decir, de los bienes y servicios que no se comercian de forma relevante con el exterior y cuyos precios evolucionan en función del balance de oferta y demanda local… En este grupo, los precios aumentaron en promedio 1,5 % en el mes y de esa manera la inflación no transable se mantuvo firme en 11 % en la medición doce meses, lo que refleja una gran persistencia de las presiones inflacionarias domésticas, que varias veces hemos comentado tiene que ver con presiones de costos firmes (sobre todo desde el lado de los salarios pero también en el último año a instancias de una significativa suba del dólar).

En relación a este componente no transable, hay que tener presente que en torno al 20 de enero el Gobierno anunció un aumento de más de 15 % en el IMESI al tabaco, que supuso un encarecimiento de 7 % de los precios de los cigarrillos… Ese elemento no lo teníamos contemplado en nuestros pronósticos elaborados a inicios del mes, pero en cualquier caso incidirá esencialmente en el mes de febrero.

EC —Y si miramos los bienes transables… ¿Cómo fue la evolución a nivel de estos precios que están más directamente impactados por la suba del dólar?

FC —A nivel de los bienes transables, hubo comportamientos diversos, pero las subas tendieron a ser más moderadas, sobre todo en los alimentos, que se encarecieron en promedio 0,4 %, incluso cuando el aumento del dólar fue bastante importante en el transcurso de enero… Esto probablemente tiene que ver en alguna medida con los acuerdos de precios… aunque también con las bajas que están sufriendo algunos alimentos relevantes a nivel mundial (como los lácteos o la misma carne).

EC —Entonces, a la luz de estas últimas cifras, ¿Siguen considerando probable que la inflación alcance el 10 % en los próximos meses?

FC —Sí. A ver… a nuestro juicio, la inflación va a estar en todo el transcurso de 2016 en valores muy cercanos a 10 % y por tanto es perfectamente probable que en algunos meses la veamos alcanzando o superando levemente ese umbral. De todos modos, claramente en esto jugará también lo que suceda con el dólar, por ejemplo, o lo que el Poder Ejecutivo decida en relación a nuevos ajustes de tarifas y otros precios administrados en lo que resta del año. Con lo cual en alguna medida hay decisiones de política que son difíciles de pronosticar.

EC —¿Qué pronósticos manejan ustedes en materia de dólar y de precios administrados?

FC —En relación al dólar, nuestros pronósticos por el momento son de un dólar cerrando el año en $ 35, aunque a la luz del ritmo de aumento que hemos venido viendo en el comienzo del año y en un escenario de más incertidumbre y volatilidad a nivel mundial, vemos una probabilidad nada menor de que el dólar termine subiendo aún más que eso.

EC —¿Y en relación a el otro componente que mencionabas? ¿Qué supuestos hacen en relación a la evolución de los precios administrados? Te lo pregunto en particular porque en las últimas semanas, a raíz de la baja fuerte que han tenido los precios del petróleo, se ha hablado bastante de la posibilidad de una baja del precio de los combustibles… ¿Cómo están viendo este punto?

FC —A ver…  es claro que es un tema de mucho debate hoy por hoy a nivel político. A nuestro juicio la coyuntura fiscal actual está muy tensionada y por eso en nuestros pronósticos ya desde hace algún tiempo veníamos trabajando con una suba de los precios administrados más importante en 2016 de lo que vimos en los últimos años. En línea con lo que ya vimos en los ajustes comunicados en enero y contemplando además que este año no habría espacio para un nuevo subsidio a la cuota mutual, por ejemplo, consideramos que los precios administrados subirían, en promedio, un 8 % en el conjunto de 2016, frente a 6,8 % en 2015 y apenas 2 % en 2014…

En particular, en relación a los combustibles no estamos contemplando subas en el transcurso del año, pero tampoco estamos incorporando una baja… Ahora, es claro que esta baja del petróleo de alguna manera alivia la tensión existente entre la situación fiscal y la inflación y puede generar cierto espacio para que se procese una baja de los combustibles en el transcurso del año (sobre todo en un escenario de intensificación de las presiones inflacionarias… o ante sorpresas en algún componente de la canasta).

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Foto en Home: Supermercado de Montevideo (foto ilustración). Crédito: Javier Calvelo/adhoc Fotos.

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