Las últimas cifras divulgadas por la Cámara Nacional de Comercio y Servicios correspondientes al tercer trimestre del año mostraron una fuerte desaceleración de la actividad comercial, con caídas en varios de los giros relevados.
Emiliano Cotelo (EC): Con estos datos sobre la mesa, nos pareció oportuno dedicar nuestro espacio económico de hoy a repasar en detalle cómo viene evolucionando este sector y cuáles son las perspectivas para los próximos meses. En seguida, lo conversamos con la economista Alicia Corcoll, de la consultora Deloitte.
Romina Andrioli (RA): Alicia, Emiliano adelantaba recién que hay varios giros comerciales con dificultades en estos últimos meses, pero ¿podemos repasar como está siendo el desempeño en términos más generales? ¿Cómo analizaron ustedes las últimas cifras?
Alicia Corcoll (AC): Como señala el propio informe que la Cámara publicó la semana pasada, en términos generales la actividad comercial profundizó su deterioro en el tercer trimestre del año, con varios giros cuyas ventas están cayendo en términos reales frente a un año atrás.
De hecho, el indicador de difusión que elabora la Cámara (que mide la proporción de rubros en el total que está creciendo) bajó hasta 29% en el tercer trimestre, cuando en los primeros seis meses del año este índice rondaba el 55%… Después de haberse ubicado entre 60% y 70% a lo largo del año pasado. Además, Romina, dentro de ese 29% de rubros que todavía está reportando crecimiento en sus volúmenes de ventas, hay varios que lo están haciendo a menor intensidad… Y para poner estos números en perspectiva, valores como el que hoy estamos viendo en el indicador de difusión son comparables, por ejemplo, con los que se observaban durante 2015 y la primera mitad de 2016, cuando el sector atravesaba una fase recesiva (con el PBI del sector cayendo a un ritmo de 5% anual).
RA – ¿Podemos comentar cifras concretas? ¿Cuáles son los giros con peor desempeño en el trimestre y en lo que va de este año?
AC – A nivel de los principales giros comerciales, uno de los que está teniendo un peor desempeño en lo que va del año es la venta de automóviles 0 km, después de haber tenido un dinamismo excepcional en 2017. Según datos de ASCOMA, luego de crecer casi 20% el año pasado, las ventas de automóviles nuevos vienen cayendo a tasas de dos dígitos en los últimos meses, acumulando un descenso de 17% en enero-setiembre frente a igual período de un año atrás. De todos modos, Romina, me parece importante aclarar que incluso con caídas de esta magnitud y después de un 2017 que, como recién decía fue realmente muy positivo para las ventas de autos, las unidades vendidas igual se mantienen en niveles relativamente altos en términos históricos… en torno a las 48.000 unidades anuales.
Por otro lado, en lo que hace a otros bienes de consumo “durables”, la Cámara reportó que la comercialización de electrodomésticos se estancó en el tercer trimestre. Este rubro había crecido a un ritmo fuerte en el primer semestre (aproximadamente un 15%), con un impulso clave del Mundial de Futbol, que según los empresarios del sector alentó la venta de televisores. Pasado este efecto, era esperable que el giro fuera perdiendo firmeza… y de hecho las cifras de importaciones de electrodomésticos (que no necesariamente acompasan a las ventas pero que igual dan una buena pauta de lo que está ocurriendo con el sector) están mostrando caídas muy relevantes, de más de 10% interanual en las últimas mediciones.
RA – ¿Y qué está pasando con los giros de consumo más corriente, como los supermercados, por ejemplo?
AC – Si miramos las cifras que trimestre a trimestre viene reportando la Cámara de Comercio, la verdad es que las ventas en los supermercados no tuvieron una buena performance en estos últimos años… Inclusive, después de la fuerte caída que tuvo este giro entre mediados de 2014 y finales de 2016 (cuando el sector acumuló ocho caídas trimestrales consecutivas), la recuperación que tuvieron las ventas durante el año pasado y en la primera mitad de este año fue más bien moderada… Y de hecho después de haber crecido a un ritmo de 1,4% en enero-junio, en el tercer trimestre las ventas en los supermercados cayeron un 2,5% interanual según estos datos.
Luego, entre los giros con mal desempeño también destaca la vestimenta, que había tenido una mejor evolución relativa hasta 2016 pero que está mostrando un retroceso en sus ventas ya desde el año pasado… Las ventas de vestimenta cayeron 6% en enero-junio y ahora acumulan un descenso de casi 4% en el tercer trimestre… ubicándose en los menores desde 2011.
RA – Alicia, es claro que la suba del dólar está jugando un rol clave en este cambio de dinámica, ¿verdad? Pero… ¿qué otros factores están impactando sobre los niveles de ventas?
AC – Sí, exacto. En los rubros de consumo “durables”, que son importados y que en general se comercializan con sus precios en dólares, es claro que la evolución del tipo de cambio tiene un impacto muy importante… con un dólar que subió desde $ 29 en el arranque del año hasta los valores en torno a $ 32,5 – $ 33 que tenemos actualmente.
Ahora, también fue muy importante el freno que han tenido los salarios en términos reales durante estos últimos meses, en un contexto de mayor inflación… Después del empuje que habían tenido el año pasado (cuando la caída abrupta de la inflación terminó dejando a los salarios reales con subas muy significativas, de 3% en promedio), los salarios vienen creciendo a un ritmo muy moderado… y eso junto con la caída que sigue mostrando el empleo está redundando en un aflojamiento del poder de compra de los hogares.
A su vez, en lo que va de este año también se viene observando un fuerte deterioro en el clima de expectativas. El indicador de confianza de los consumidores que elaboran Equipos Consultores y la Universidad Católica cayó hasta ubicarse actualmente en el límite inferior de lo que la metodología llama zona de “atendible pesimismo” (son valores tan bajos como los registrados en 2015-2016, cuando el sector caía a un ritmo realmente intenso).
Por último, también hay que tener en cuenta que el deterioro del contexto regional también golpea a la actividad comercial en varios sentidos. Por un lado porque aunque el dólar subió aquí en Uruguay, nuestra relación de precios relativos con nuestros dos vecinos sigue estando sumamente deteriorada y cambió en forma muy drástica con Argentina (por la devaluación que tuvo su moneda este año), lo cual seguramente terminará afectando al comercio en zonas de frontera… Y por otro lado porque el deterioro que ya está teniendo la actividad turística –y sobre todo el golpe que veremos en la próxima temporada– también impactará en las ventas de este verano, más que nada en las empresas con mayor presencia en el Este del país. También estamos viendo turismo de compras de uruguayos en Argentina…
RA – Con este panorama, entonces, ¿cuáles son las perspectivas para la actividad comercial y los negocios más vinculados al consumo para 2019? ¿Qué proyecciones están manejando en Deloitte?
AC – Nuestros últimos pronósticos, que elaboramos algunos meses atrás, apuntan a un crecimiento levemente menor al 1% para el agregado Comercio, Restaurantes y Hoteles este año, lo que supone una desaceleración significativa desde la expansión de más de 7% del año pasado. Para 2019, además, aguardamos un enfriamiento adicional, con una caída consolidada que podría rondar un 2,5% o incluso un 3% en el promedio del año si se cumplen nuestros pronósticos cambiarios y en materia de ingresos asociados al turismo.