En los últimos días varias noticias hacen referencia a dificultades en el sector comercial uruguayo. Por ejemplo, según señaló el director de la Asociación de Supermercados del Uruguay en el Seminario de Retail 2018 esta semana, ese sector se encuentra estancado y con las ventas de alimentos cayendo desde junio.
Al mismo tiempo, las cifras de ventas de automóviles vienen mostrando bajas fuertes en los últimos meses y en las últimas horas trascendió que la empresa Motociclo, comercializadora de electrodomésticos y de artículos deportivos, se presentó ante la justicia solicitando el concurso de acreedores.
Emiliano Cotelo (EC): Frente a esta situación, parece oportuno poner la mirada en este sector, uno de los que mostró un mejor desempeño el año pasado. ¿Cómo se analiza la evolución reciente de la actividad comercial? ¿Cuáles son las perspectivas? Lo conversamos con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.
Romina Andrioli (RA): Florencia, Emiliano mencionaba recién varios ejemplos de giros o empresas del comercio con dificultades en los últimos meses, pero ¿cómo está evolucionando la actividad comercial en términos generales? ¿Qué vienen marcando las estadísticas más recientes?
Florencia Carriquiry (FC): A ver… en términos generales podemos decir que las últimas cifras publicadas por la Cámara Nacional de Comercio y Servicios siguieron marcando un panorama de crecimiento del comercio en el segundo trimestre del año (en relación a los niveles de un año atrás) pero a un ritmo notoriamente menor que en trimestres previos y que en 2017 en particular. Hay que recordar, y Emiliano recién lo mencionaba, que el sector comercial fue de los sectores con un mejor desempeño el año pasado. El agregado Comercio, Restaurantes y Hoteles de las Cuentas Nacionales creció 7,5 % en el promedio del año, recuperándose de un contexto claramente recesivo en 2015-2016… Y si bien algunos rubros tuvieron un desempeño destacado, la verdad es que el crecimiento de la actividad comercial en 2017 fue muy generalizado… De hecho, el Indicador de Difusión que publica la misma Cámara de Comercio, que mide el porcentaje de giros con aumento de sus ventas respecto a un año atrás (venta medidas en términos reales), se ubicó en torno al 70 % el año pasado…
En este comienzo de 2018, ya desde inicio de año comenzaron a verse peores desempeños en algunos giros y el indicador de difusión se ha ubicado en 57 % en los últimos dos trimestres…
Por eso decía antes que en lo que va del año el sector ha seguido creciendo… la mayoría de los giros mantuvieron ventas superiores a las de un año atrás en el primer semestre… pero de todas maneras resulta notorio que hemos tendido a ver un enfriamiento… con varios giros que dejaron de crecer y otros que lo están haciendo con menor intensidad… Incluso, el propio informe de la Cámara de Comercio señala que en el transcurso del segundo trimestre tendió a verse un deterioro… con cifras peores en junio que en el bimestre abril-mayo.
RA – ¿Podemos comentar cifras concretas? ¿Cuáles son los giros con peor desempeño en este comienzo de año?
FC – A nivel de los principales giros comerciales, uno de los que está teniendo un peor desempeño en lo que va del año es la venta de automóviles nuevos, que había sido uno de los de mayor dinamismo en 2017. Según datos de la Asociación de Concesionarios de Marcas, después de crecer casi 20 % el año pasado, las ventas de automóviles 0 km cayeron 17 % en enero-julio, y con descensos particularmente fuertes (de más de más de 30 % en los últimos meses).
En lo que hace a otros bienes durables, la comercialización de electrodomésticos mantuvo un buen desempeño, con un crecimiento de 14 % en enero-junio, pero los empresarios del rubro advierten que en eso incidió de forma clave el Mundial de Futbol, que alentó la venta de televisores… en las últimas semanas este giro probablemente haya perdido firmeza.
Hay que tener presente, Romina, que los rubros durables, que son casi 100 % importados y que incluso se venden muy frecuentemente en dólares, se ven muy afectados por la suba del dólar y por el deterioro de expectativas que hemos estado viendo en los últimos meses.
Luego entre los giros de peor desempeño también aparece la vestimenta, que había tenido un mejor desempeño relativo hasta 2016, pero que está mostrando un retroceso de ventas desde el año pasado… De hecho, las ventas de vestimenta acumulan una caída de 6 % en enero-junio y se ubican en los menores niveles desde 2011.
Y, de la misma manera, algunos giros asociados a la construcción (como es el caso de las ferreterías o las pinturerías) también mantienen un mal desempeño, con caídas de entre 2 % y 5 % interanual en el primer semestre del año.
RA – ¿Y qué está pasando con los giros de consumo más corriente, como lo supermercados, por ejemplo? Cómo mencionaba Emiliano antes, las autoridades de la ASU advierten de un estancamiento en el sector y de malas perspectivas para el resto del año… ¿Cómo están viendo la situación en este caso?
FC – La verdad es que el sector de supermercados no ha tenido un buen desempeño en los últimos años… De hecho, entre mediados de 2014 y finales de 2016 el sector acumuló 8 trimestres consecutivos de caída, y si bien las ventas mostraron una recuperación lenta el año pasado, las señales más recientes están marcando un relativo estancamiento.
La encuesta de actividad comercial que realizamos en Deloitte para la Asociación de Supermercados, que fue analizada en el marco del Seminario de Retail 2018 marca justamente que las ventas reales de los supermercados tuvieron una variación prácticamente nula en lo que va del año y que el desempeño está siendo aún peor a nivel de los rubros de almacén (alimentos y otros productos de consumo corriente), que están de hecho cayendo en los últimos meses… Avegno, el Director de la ASU, decía al comentar las cifras, que “el mundial salvó el primer semestre del año”, justamente haciendo referencia a que las ventas de televisores permitieron evitar una contracción del sector en la primera parte del año… Ahora, mirando para adelante es claro que ese impulso ya no está presente…. y, al mismo tiempo, el deterioro del contexto regional golpeará al sector de distintas maneras… por un lado porque está aumentando el contrabando (sobre todo en zonas de frontera) y, por otro lado, porque las ventas seguramente van a sufrir una caída importante en la temporada de verano, en particular en las empresas con mayor presencia en el Este del país.
RA – Con este panorama, entonces, ¿cuáles son las perspectivas para la actividad comercial y los negocios más vinculados al consumo en los próximos meses? ¿Qué proyecciones están manejando en Deloitte?
FC – Nuestros últimos pronósticos, que elaboramos algunos meses atrás, apuntan a un crecimiento levemente mayor al 1 % para el agregado Comercio, Restaurantes y Hoteles este año, lo que supone una desaceleración significativa desde la expansión de más de 7 % del año pasado.
De todas maneras, Romina, hoy tendemos a pensar que esos pronósticos tienen incluso un sesgo a la baja… Vamos a esperar a conocer las cifras oficiales del segundo trimestre para actualizar proyecciones, pero parece claro que el panorama macroeconómico se ha ido tornando notoriamente más negativo para los negocios de consumo doméstico en los últimos meses… La suba del dólar impacta muy directamente en los rubros de consumo importado (especialmente en giros como automóviles y electrodomésticos que tienen sus precios en dólares) y, a su vez, el aumento de la inflación está generando una notoria moderación de los salarios reales. Si a eso le sumamos la tendencia de caída que mantiene el empleo y el deterioro de expectativas del consumidor de los últimos meses todo hace pensar en un desempeño de la actividad comercial algo peor del que esperábamos al inicio del año.
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