Las cifras del Ministerio de Turismo marcaron que en el primer semestre de 2016 ingresaron al país más de 1.690.000 turistas. Eso supone un aumento de 7 % frente al mismo trimestre del año anterior y marca un récord histórico en términos de afluencia de visitantes a nuestro país. Sin embargo, el gasto de esos turistas en el país tuvo una caída de casi 8 % frente al mismo semestre del año anterior.
Emiliano Cotelo (EC): ¿Cómo se analizan entonces las cifras del turismo en lo que va del año? ¿Cuáles son las perspectivas para la próxima temporada de verano? Lo conversamos con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.
Romina Andrioli (RA): Florencia, los datos que divulgó el Ministerio marcan que en el primer semestre del año se registró un récord en términos de llegada de visitantes al país ¿Cómo analizaron ustedes la evolución del turismo en esta primera mitad de 2016?
Florencia Carriquiry (FC) – Efectivamente en este primer semestre del año se registró una cifra muy elevada de visitantes. Como decía Emiliano al inicio, en enero-junio ingresaron al país 1 millón 690 mil turistas, lo que supuso un aumento de 7% frente al mismo período de 2015 y un récord en términos históricos…
De todos modos, hay un par de elementos en relación a esta cifra que vale la pena aclarar…
RA – ¿A qué te estás refiriendo?
FC – En primer lugar a que esa cifra incluye los que se denominan visitantes en tránsito (es decir, quienes ingresan al país en camino hacia otros destinos, típicamente Brasil), que en lo que va del año alcanzaron a más de 190.000… Eso es un 60% más que en el mismo período del año anterior. Con lo cual, si no incluimos los visitantes en tránsito, el ingreso de turistas efectivos (es decir que vinieron a Uruguay como destino final) fue de 1,5 millones… Esta cifra implica un incremento interanual bastante más moderado (de menos de 3%) y no fue un récord… Estrictamente es una cifra levemente menor al récord registrado en enero-junio de 2011.
Y el otro elemento a destacar es que este aumento de la primera parte del año se concentró en la temporada de verano (es decir, en el trimestre enero-marzo). De hecho, en el segundo trimestre el ingreso de turistas se redujo casi 12% frente al mismo trimestre de 2015 (y la caída fue incluso algo mayor, de casi 13%, si no incluimos los visitantes en tránsito).
RA – ¿Y cómo fue la evolución en términos de la nacionalidad de los turistas que llegaron al país? En la temporada habíamos visto una importante llegada de argentinos… ¿Se mantuvo esa tendencia en los meses siguientes?
FC – Como decís, la suba en la cantidad de visitantes en lo que va del año se explicó esencialmente por una mayor llegada de argentinos, que se dio básicamente durante el primer trimestre. De hecho, en el segundo trimestre la caída del número de visitantes que mencionaba antes fue muy generalizada en términos de nacionalidad y se vio también a nivel de los argentinos, que mostraron una baja de casi 2% frente al mismo período de 2015. De todos modos, como en enero-marzo habíamos visto un incremento excepcional en el ingreso de turistas argentinos… el acumulado del año sigue arrojando una suba fuerte a nivel de los visitantes de este país vecino, de más de 20% frente a los registros de un año atrás…
Y ese crecimiento de la llegada de argentinos en lo que va del año permitió más que compensar la caída que se registró a nivel de los brasileños, que en el conjunto del primer semestre fue de más de 15%. En el resto de las orígenes regionales (Paraguay y Chile en particular) tendió a verse también una caída (aunque muy menor), mientras que se registró una mayor llegada de visitantes de extra-región pero que tienen menos peso en el total.
RA – Ahora, Florencia, aun cuando aumentó la cantidad de turistas en el conjunto del semestre, el gasto de esos turistas en el país tuvo una caída frente al año pasado ¿verdad?
FC – Sí, el gasto de los turistas, o en otras palabras el ingreso de divisas al país por turismo, cayó medido en dólares corrientes en lo que va de 2016 (se redujo casi 8% frente a enero-junio de 2015), pero eso tiene que ver con que la suba del dólar que vimos a lo largo del año pasado implicó una baja fuerte de los precios en dólares en nuestro país… Concretamente, entre el primer semestre de 2015 y el de 2016 los precios en dólares cayeron promediamente casi 10%. Si tenemos en cuenta eso, el gasto medido en términos reales, que es un mejor indicador de cómo evolucionó la actividad asociada al turismo, aumentó 4% en la comparación interanual.
RA _- Está claro. Y mirando para adelante… ¿Cuáles son las perspectivas para este próximo verano? ¿Podemos pensar en una temporada turística incluso mejor a la pasada
FC – En el escenario actual parece probable sí que volvamos a tener una temporada turística muy buena, aunque hay algunos elementos que nos hacen ser todavía cautelosos a la hora de elaborar proyecciones turísticas para el próximo verano.
RA – ¿A qué te estás refiriendo con eso concretamente, Florencia?
FC – Me refiero a que en el entorno macroeconómico local y regional hay algunos factores que han evolucionado de forma favorable para el turismo en nuestro país y que nos permiten ser relativamente optimistas en relación a la próxima temporada turística pero hay otros factores que, por el contrario, todavía plantean algunas incertidumbres.
RA – ¿Cuáles serían los elementos que alientan perspectivas más favorables para la próxima temporada turística?
FC – Esencialmente la evolución de nuestros precios relativos con los dos países vecinos. Hay que recordar que en el verano 2015/2016 Argentina había devaluado fuertemente su moneda tras el cambio de gobierno y que Brasil estaba con el dólar en torno de R$ 4… Nuestra competitividad con los dos países vecinos estaba en niveles históricamente malos…Desde ese momento, en lo que va del año hemos tendido a mejorar en términos de competitividad bilateral tanto con Argentina como con Brasil.
Es cierto que la caída de dólar que se ha registrado en nuestro país desde marzo a esta parte implica un aumento de nuestros precios en dólares (de aproximadamente 9% frente a los niveles de enero-marzo), pero la inflación en dólares en los dos vecinos ha sido aún mayor. En el caso de Argentina, si bien el dólar nominal no ha caído (más bien ha oscilado en torno a $ 15 en lo que va del año), no podemos perder de vista que la inflación en ese país es muy alta… en los últimos doce meses está en más de 40%, con lo cual los precios en dólares en este vecino subieron casi 20% desde el verano…
Y en Brasil, el tipo de cambio tuvo una baja extraordinaria, desde los más de 4 reales por dólar del inicio del año a valores en torno a R$ 3,20 actualmente… En ese marco, los precios en dólares en Brasil aumentaron más de 20% en lo que va del año… también bastante más de lo que han subido en Uruguay.
Este abaratamiento relativo de Uruguay frente a los vecinos es un elemento clave para las perspectivas turísticas del próximo verano.
RA – Está claro. ¿Y cuáles son los elementos que podrían jugar en sentido contrario, es decir, que podrían ensombrecer las perspectivas para la próxima temporada de verano?
FC – Del lado negativo, o del lado de los riesgos, hay un elemento que es difícil de dimensionar que es el cambio visto a nivel del clima de expectativas en Argentina… Es claro que el cambio de gobierno de finales del año pasado había traído consigo una mejora muy marcada de expectativas en ese vecino, en particular entre la clase media alta y alta que veranea en Punta del Este y eso sin dudas contribuyó a la buena afluencia de visitantes argentinos que vimos el verano pasado… Hoy la situación es bastante menos favorable en ese sentido… los indicadores de confianza del consumidor en Argentina vienen acumulando un deterioro significativo en lo que va del año… Como decía recién el impacto de este deterioro es difícil de dimensionar pero es un elemento que nos hace ser relativamente cautelosos de cara a la próxima temporada.
Y, por último, no podemos desconocer tampoco que los dos países vecinos están aún en recesión… Este 2016 va a cerrar seguramente con caídas del PBI tanto en Brasil como en Argentina y con descensos fuertes a nivel de los salarios reales en ambos países… Es cierto que las expectativas apuntan a una recuperación para los próximos meses y a una actividad económica creciendo nuevamente en 2017 tanto en Brasil como en Argentina, pero esto todavía está en el plano de las expectativas… Las cifras de la economía real aún no dan señales claras en ese sentido y un peor desempeño económico, que decepcione y debilite estas expectativas de recuperación en la región también podría afectar las proyecciones turísticas para esta próxima temporada.