Análisis Económico

Situación y perspectivas del sector lácteo en el comienzo de 2019

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Hay señales auspiciosas, luego de un período muy complicado que dejó problemas financieros persistentes

EMILIANO COTELO (EC):
En el comienzo del 2019 el sector lácteo está recibiendo señales más auspiciosas… las exportaciones mostraron un crecimiento significativo en enero y los precios internacionales registran varias subas consecutivas en los remates de Fonterra en Oceanía. Además, la semana pasada el Poder Ejecutivo dispuso un ajuste del precio de la leche tarifada, en un intento por contribuir a aliviar las dificultades que atraviesa el sector.

Sin embargo, los problemas financieros, tanto a nivel de los tambos como de la industria persisten y el sector enfrenta desafíos importantes.

¿Qué podemos esperar entonces para este 2019? ¿Cuáles son las perspectivas para el sector lácteo? Lo conversamos con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.

ROMINA ANDRIOLI (RA): Florencia, Emiliano señalaba recién algunas señales más favorables para el sector lácteo en este comienzo de 2019… Quizás valga la pena comenzar por allí… ¿qué muestran las cifras más recientes relativas al sector?

FC: Una de las señales más auspiciosas de estos últimos meses es la tendencia de recuperación que parece estarse consolidando a nivel de los precios internacionales.

Por ejemplo, a nivel de la leche en polvo entera, los valores en Oceanía habían mostrado una clara tendencia bajista durante 2018, pero desde noviembre comenzaron a recuperarse y pasamos de un precio de US$ 2.600 por tonelada en el remate del 20 de noviembre del año pasado a un valor de más de US$ 3.000 la tonelada en el último remate, de inicios de febrero… es una suba de 15% en cuestión de pocos meses.

Y de la misma manera, a nivel de los quesos, la cotización del queso cheddar en Nueva Zelanda subió desde menos de
US$ 3.200 la tonelada en diciembre a casi US$ 3.600 a inicios de febrero.

Son precios aún menores a los de un año atrás, pero la recuperación vista en estas últimos meses es importante y marca un quiebre notorio en la tendencia bajista del año pasado.

RA: ¿Y esa mejora de los precios internacionales se está reflejando en los valores de venta de la industria local?

FC: Bueno… en realidad todavía no lo vemos en las estadísticas, porque los precios que estamos observando en los negocios concretados a inicios de 2019 se negociaron antes, a finales de 2018, cuando los valores internacionales estaban de hecho en niveles muy bajos… Probablemente en próximos meses comenzaremos a ver reflejada esta mejora de los precios internacionales en los valores de exportación de la industria local.

En ese sentido, si bien es cierto que las exportaciones de productos lácteos aumentaron significativamente en este comienzo de año (en enero subieron más de 30% frente al mismo mes de 2018), eso se dio esencialmente a instancias de una fuerte suba de los volúmenes de venta.

RA: Florencia, otra de las novedades es que la semana pasada subió el precio de la leche fluida al consumo, que pasó a venderse a $ 27 el litro. Se trata de un aumento de 2 pesos, que el gobierno anunció como una medida de apoyo al sector lechero… Ahora, ¿cuánto llega de ese incremento de la leche al consumo al productor?

FC: Según se estableció en la resolución que fijó el aumento, parte de ese aumento se destina al Fondo de Garantía para deudas de los Productores Lecheros, que se creó el año pasado. Concretamente, la retención por litro de leche tarifada para dicho fondo aumentó desde $ 1,39 a $ 1,52. Y lo restante habrá que ver como se reparte entre productores e industria… la intención del gobierno era que este mayor precio de la leche tarifada beneficie al productor lechero esencialmente, pero en cualquier caso es una medida que tendrá un impacto muy menor…porque la incidencia de la leche tarifada sobre el precio medio de la leche al productor es muy pequeña. No podemos perder de vista que Uruguay exporta alrededor del 70% de la producción de leche, con lo cual sólo el 30% se consume a nivel nacional y de ese consumo nacional, la leche fresca es un 5% aproximadamente…

RA: Florencia, en medio de todo este contexto, entonces, ¿cómo es la realidad actual en términos de rentabilidad en el sector?

FC: Otras veces comentamos que la rentabilidad en el sector lácteo en general se vio fuertemente resentida por la caída de los precios que se procesó en 2014 en el mundo… A nivel de los productores, en particular, el precio de la leche cruda bajó significativamente en dólares y los costos locales medidos en dólares (salarios, precios del consumo y otros insumos) no bajaron o lo hicieron en mucho menor magnitud. Entonces, esa evolución de los precios relativos, junto con la contracción de la remisión afectó de modo importante la situación económico-financiera de los establecimientos lecheros, que en el ejercicio 2015-2016 tuvieron números realmente muy malos…con pérdidas en la mayoría de los casos.

Desde esos niveles, los resultados económicos de la producción lechera están mejorando… La combinación de cierta recuperación de los precios y de una mayor producción, que en el ejercicio pasado aumentó más de 5%, se fue reflejando en una mejora de los márgenes, incluso cuando los costos se mantienen firmes… Seguramente hay situaciones muy variadas, pero, según nuestras estimaciones, en promedio el EBITDA de un establecimiento lechero tipo habría cerrado el último ejercicio en torno de los US$ 250 por hectárea… Eso supone una mejora fuerte frente a los niveles de 2015-2016… aunque aún está por debajo de los niveles vistos entre 2011 y 2014…

RA: Ahora, US$ 250 por hectárea no parece un mal resultado…

FC: A primera vista no. Pero hay que tener presente varios elementos que relativizan esa conclusión.

RA: ¿A qué elementos te estás refiriendo?

FC: Por un lado, no podemos perder de vista que ese número está construido en base a niveles de productividad promedio, a una estructura de costos tipo, para un productor representativo y con los precios promedio de la leche que publica INALE (que terminan reflejando esencialmente lo que paga Conaprole)… las cifras pueden ser bastante peores en productores de menor escala y peores niveles de eficiencia o aquellos que remitían a industrias con dificultades, que sufrieron problemas de incobrabilidad o incluso de recibo de su leche por momentos. Con lo cuál ahí hay un primer elemento…

Un segundo elemento es que ese margen de EBITDA estimado es previo al pago de la renta de la tierra (que según datos del Ministerio está en torno a los US$ 180 por hectárea al año en la lechería) y es previo también a costos financieros… que en productores con mayores niveles de endeudamiento son pesados… De allí que en términos del resultado final seguramente hay todavía situaciones complejas al interior del sector.

Y, por último, hay un tema no menor que es la escala media que tiene un tambo en nuestro país. De acuerdo a datos del Ministerio, en promedio un establecimiento lechero tiene poco más de 200 hás y hay casi un cuarto de los establecimientos lecheros que tienen menos de 50 hectáreas… Mirado desde esa perspectiva, un EBITDA de US$ 250 por hectárea supone un monto anual para ese productor de 50 hectáreas (o menos) muy pequeño para hacer frente a renta, servicio de deuda y gastos de subsistencia de ese productor y su familia.

RA: Está claro. ¿Y cómo es la situación a nivel de la industria? Mencionabas que estamos viendo una recuperación de la remisión y de los precios… eso debería estar suponiendo un escenario más favorable para las empresas de la fase industrial ¿no es así?

FC: Es cierto. La recuperación de la remisión y de los precios está contribuyendo a una paulatina mejora de los ingresos del sector. Y la suba del dólar también debería ayudar a una moderación de los costos internos medidos en dólares.

Pero, más allá de eso y tal como marcaba para la fase primaria del complejo, dentro de la industria láctea hay mucha heterogeneidad y el panorama sigue siendo muy complejo para algunas empresas que conjugan una menor eficiencia relativa, una peor inserción comercial y un alto endeudamiento. Incluso en Conaprole, en donde la escala y la diversificación de productos y mercados es muy importante, los números son muy ajustados. En estos días salió una entrevista en El Observador al presidente de la Cooperativa, en donde éste manifestaba que pese a tener una utilidad contable relativamente alta en el ejercicio cerrado en julio de 2018, si a esa utilidad se le restan las primas de precios por la leche que se anticiparon a los productores socios (que en la información contable figura como un crédito a los productores), el resultado fue incluso ligeramente negativo en el ejercicio pasado.

En definitiva, Romina, las señales más recientes son mejores, pero aún hay dificultades grandes en el sector y problemas que se arrastran de años anteriores… No debería llamarnos la atención que sigamos viendo cierres de empresas, tanto a nivel de la industria como de la producción lechera.

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Foto: Presidencia

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