Análisis Económico

Tras una significativa expansión en meses previos, el "núcleo" industrial mostró un freno en agosto

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En agosto la actividad de la industria manufacturera se contrajo 13% frente al mismo mes del año pasado. Si bien este registro está muy afectado por la paralización de la refinería de ANCAP, que estuvo en mantenimiento desde mediados de febrero hasta el 11 de octubre, el mes de agosto no fue bueno para la producción manufacturera en términos más generales. De hecho, por segundo mes consecutivo la industria sin refinería cayó 1% en la comparación con el mismo mes del año pasado, contrastando con las subas que venía registrando en el primer semestre del año.

Emiliano Cotelo (EC): ¿Cómo se analiza el desempeño reciente de la producción industrial? ¿Cuáles son las perspectivas para lo que resta del año? Lo conversamos con el economista Pablo Rosselli, socio de la consultora Deloitte.

Romina Andrioli (RA): Pablo, Emiliano adelantaba que la producción industrial cayó 1% si se excluye el impacto del cierre de la refinería. ¿Cómo vieron ustedes estas últimas cifras que divulgó el INE?

Pablo Rosselli (PR): A ver… si bien siempre advertimos que los datos mensuales de actividad industrial son bastante volátiles, parecería que estos datos más recientes están marcando cierto freno en la recuperación que venía mostrando el sector manufacturero desde mediados de 2016.

Como recién comentaba Emiliano, en agosto la industria sin refinería cayó por segundo mes consecutivo y si analizamos lo que está sucediendo a nivel de lo que nosotros llamamos el “núcleo” industrial también vemos un cambio de dinámica frente a meses anteriores.

RA – Pablo, ¿cuál fue concretamente el desempeño del núcleo industrial en agosto? Quizás valga la pena recordar además a qué hacen referencia exactamente con eso de “núcleo” industrial…

PR – Como hemos comentado otras veces, dentro de las ramas que computa el INE hay tres que tienen un peso muy significativo en el total de la industria pero que esencialmente se mueven en función de cuatro empresas muy grandes. Una de esas ramas es evidentemente la refinería, pero también están las ramas de producción de celulosa (en donde operan las plantas de UPM y de Montes del Plata) y la de fabricación de alimentos diversos (que está muy incidida por la dinámica que muestre la planta de producción de concentrados de Pepsico en Colonia).

El “núcleo” de la producción industrial quita la incidencia de estas tres ramas, para no distorsionar la lectura de las cifras y tener una mejor noción de qué es lo que está pasando con la producción manufacturera en términos más generales…

Este indicador venía creciendo a buen ritmo en los meses anteriores y en agosto se estancó (tuvo una variación de apenas 0,3% frente agosto de 2016). De todos modos, Romina, debido al buen desempeño de la primera mitad del año, en el acumulado enero-agosto el núcleo industrial crece 3% en la comparación interanual… lo cual pauta una recuperación apreciable.

RA – ¿Y cómo ha sido el desempeño a nivel de las principales ramas de la industria? ¿Qué está detrás de ese freno que parece advertirse en agosto?

PR – A ver… Dentro de las ramas que componen el índice de producción industrial, la mitad tuvieron aumentos si se las compara frente a un año atrás. Se trata de un valor que, en los hechos, es idéntico al visto en julio y apenas más bajo al que tuvimos en mayo y junio… meses en los cuales el “núcleo” industrial crecía a un ritmo interanual bastante importante.

Sin embargo, estamos viendo ahora caídas más intensas en algunos de los sectores que ya venían en retracción y que tienen un peso alto en el índice total… y esto es justamente lo que está detrás de este freno que vimos en agosto.

Yendo puntualmente al desempeño por rama, los rubros más enfocados al comercio exterior tuvieron en general una mala performance en esta última medición. Por ejemplo, la industria frigorífica cayó 5% en agosto… caída que se suma al descenso de 8% que ya había tenido en julio, pero que contrasta con lo que venía siendo la dinámica de los meses previos… cuando en un marco de aumento muy firme de la faena la industria crecía en forma ininterrumpida y acumulaba un aumento de 14% en la primera mitad del año. La actividad de los molinos arroceros también se contrajo fuertemente en agosto; cayó 13% interanual mientras que en el acumulado a julio venía creciendo a un ritmo promedio de 10%… Y las curtiembres cayeron en forma muy intensa por cuarto mes consecutivo, al disminuir 14% en agosto.

Pero igual sigue habiendo ramas en expansión… La industria láctea creció 6% en agosto y en el promedio de lo que va del año está operando en niveles casi 10% superiores a los del mismo período de un año atrás en un marco de recuperación de la remisión de leche a plantas (que, recordemos, había caído fuerte entre 2015 y 2016)… La industria topista, que venía mostrando descensos muy pronunciados en el primer tramo del año, tuvo un repunte fuerte en agosto y creció cerca de 30% interanual.

RA – ¿Y qué pasó a nivel de las otras ramas? ¿Qué tan generalizado fue el freno observado en agosto?

PR – Dentro de las ramas más vinculadas al mercado local el panorama fue más bien mixto, aunque tendieron a predominar las caídas. Por ejemplo, entre las ramas industriales que tuvieron un peor desempeño se encuentran las actividades de encuadernación e impresión y la fabricación de productos metálicos, que en agosto se contrajeron 13% y 23% en cada caso. Por otro lado, entre los sectores que reportaron aumentos se destacó la industria cervecera… que viene con subas muy fuertes desde hace varios meses y completó en lo que va de 2017 un crecimiento de 10% interanual.

Y entre las ramas de actividad que se suelen catalogar como “intermedias”, tuvimos una suba muy relevante de la industria automotriz… que tras un muy mal desempeño en 2016 ahora está repuntando y volvió a niveles muy similares a los que teníamos a fines de 2015.

RA –Pablo, retomando lo que comentábamos hace un par de meses cuando analizábamos el desempeño industrial en la primera mitad del año, ¿cómo ha sido la evolución del empleo industrial en estos últimos meses? ¿Seguimos viendo un desempeño peor que el de la producción a nivel de las horas trabajadas y el personal ocupado?

PR – Sí… esa tendencia se ha mantenido. De hecho, tanto las horas trabajadas como el personal ocupado mostraron caídas del orden de 3,5% en agosto. Con estos últimos datos, si miramos el acumulado del año estamos viendo un estancamiento a nivel de las horas trabajadas y una caída de 1,4% del personal ocupado, que contrasta notoriamente con el crecimiento de 3% que acumula la producción del núcleo industrial, tal como mencionábamos antes.

Cómo comentábamos otras veces, a nuestro juicio esto es reflejo de la falta de competitividad y los altos costos internos (en particular salariales) que tenemos en Uruguay hoy por hoy… Y esa falta de competitividad es particularmente relevante en un sector como el manufacturero, que está muy expuesto a la competencia internacional. En otros términos, la evolución de los costos internos hace imperativo poner el foco en mejoras sostenidas de la productividad de la mano de obra… Y en ese marco las empresas son muy reticentes a aumentar la dotación de trabajadores.

RA – Para terminar, Pablo, ¿cómo son las perspectivas para lo que resta del año?

PR – Nosotros seguimos pensando que este año cerrará con una recuperación moderada de la actividad industrial, excluyendo por supuesto el efecto refinería.

El núcleo manufacturero acumula hasta agosto un aumento de 3% interanual… Pensamos que en el conjunto del año veremos un aumento algo más moderado… entre 2% y 3%… pero tendremos que aguardar algún dato más para ver si el dato de agosto fue solamente un freno transitorio porque la falta de competitividad es un elemento de riesgo para la recuperación industrial que veníamos observando hasta julio.

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