La Junta de Transparencia y Ética Pública se expresó con dureza en el caso del senador frenteamplista, exdirector de ALUR.
Montevideo, 12 de abril de 2018
Señora Presidente de la Cámara de Senadores
Lucía Topolansky
Presente.
De acuerdo a las facultades que me confiere el Art. 172 del Reglamento de la Cámara de Senadores, solicito tenga a bien cursar la siguiente exposición escrita con destino al señor Presidente de la República Oriental del Uruguay.
EXPOSICIÓN ESCRITA
Señor Presidente de la República
Doctor Tabaré Vázquez
Presente.
En los próximos días Ud. concurrirá a Lima, Perú, con motivo de la celebración de la VIII CUMBRE DE LAS AMÉRICAS que tendrá como tema central la Gobernabilidad Democrática Frente a la Corrupción.
Al igual que lo propusimos en las medidas presentadas el 2 de marzo de 2017, entendemos que esta instancia en donde coincidirán los mandatarios del bloque MERCOSUR, es una nueva oportunidad para que Uruguay proponga un Encuentro Presidencial bilateral al presidente de Brasil, con el fin de impulsar la eliminación de trabas al comercio regional, revisar las políticas de frontera y la flexibilización de la posición brasileña respecto de las negociaciones externas del MERCOSUR, defendiendo nuestra soberanía comercial y la necesidad de inserción internacional del país.
Mejorar la relación entre los dos gobiernos es vital para los intereses uruguayos y por eso resulta crucial desarrollar una política hacia Brasil sin hipotecar nuestra soberanía comercial que nos ponga a salvo de obstáculos y bloqueos innecesarios.
En ese Encuentro Presidencial bilateral se deberían buscar cinco objetivos complementarios. El primero es limar asperezas y normalizar las relaciones con un gobierno que estará en funciones hasta el año 2019, es decir, durante casi todo el tiempo de su presidencia.
El segundo objetivo es la eliminación inmediata de trabas que bloquean el comercio dentro del MERCOSUR. Esta problemática tiene un aspecto general, que involucra a todos los países del bloque, y un capítulo particular que son las trabas no arancelarias que dificultan el comercio entre Uruguay y Brasil. Basta con mencionar el episodio mediante el cual Brasil obstaculizó el ingreso de lácteos uruguayos a ese país. Mientras esto sucedía nuestro país no solo discutía qué medidas espejo podía tomar, como si esto solucionase el problema, sino que seguía negándose a definir un encuentro bilateral con el presidente de Brasil. Sin embargo fue el presidente brasileño quien se comunicó telefónicamente con Ud. para adoptar una solución política y destrabar el conflicto.
El tercer objetivo es flexibilizar la posición de Brasil respecto de las negociaciones comerciales con países ajenos al bloque. Hasta ahora ha primado la posición de Itamaraty (el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil), contraria a las negociaciones bilaterales entre un país miembro del MERCOSUR y terceros países. Eso fue lo que generó el rechazo de Brasil al anuncio de un tratado de libre comercio entre Uruguay y China. Para Uruguay es vital que esa posición se modifique, y el camino más directo para hacerlo es lograr un cambio en la posición del presidente brasileño.
El cuarto objetivo es mejorar la competitividad del lado uruguayo del rubro free shops. Para lograr esto, el Poder Ejecutivo debería implementar algunas medidas ya conocidas como por ejemplo la ampliación de la lista de productos autorizados para vender y revisar el monto del canon que pagan los comercios de free shops uruguayos. Por otro lado, ante la inminente puesta en práctica por parte de Brasil de la Ley Nº 12.723 que promueve la creación de Tiendas de Venta en Frontera, Uruguay deberían apuntar a que Brasil modifique la reglamentación relativa al monto permitido de compras por parte de brasileños en los free shops uruguayos, retornando al régimen anterior, entre otras medidas.
El quinto objetivo es profundizar el trabajo de ambos países en materia de seguridad fronteriza. En noviembre de 2016 los países del Cono Sur, firmaron en la ciudad de Brasilia varios documentos de colaboración entre organismos de seguridad para combatir delitos como el narcotráfico, el contrabando, el tráfico de armas y de personas y el lavado de dinero. Sin embargo, pese a la existencia de diversos acuerdos, la puesta en práctica no ha sido efectiva. Según las propias autoridades del Ministerio del Interior, la frontera seca con Brasil es la que concentra gran parte de los esfuerzos locales por cerrar el paso a movimientos que puedan atentar contra la seguridad local y del país vecino y esa frontera no cuenta con ningún impedimento geográfico sustantivo.
Sin otro particular, saluda a usted muy atentamente,
Luis Lacalle Pou
SENADOR
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