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Discurso de Luis Almagro en ceremonia de asunción de la OEA

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HACIA UNA OEA DEL SIGLO XXI DISCURSO DEL SECRETARIO GENERAL DE LA ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS (OEA), LUIS ALMAGRO LEMES EN SU TOMA DE POSESIÓN
26 de mayo de 2015 – Washington DC

El Papa Francisco decía que los esfuerzos por tender puentes, canales de comunicación, fijar relaciones y buscar entendimientos nunca son vanos. Señalaba que todas las guerras todas las luchas, todos los problemas que no se resuelven, con los cuales nos encontramos, se dan por falta de diálogo.

Monseñor Romero, me habría gustado haber estado hace un par de días en El Salvador, señalaba que el diálogo no se debe caracterizar por ir a defender lo que uno lleva. El diálogo se caracteriza por la pobreza, ir pobre para encontrar entre los dos la verdad, la solución. Si dos partes van a defender sus posiciones solamente, saldrán como han entrado.

Ustedes han podido escuchar en reiteradas ocasiones el plan de trabajo que presentamos para estos próximos cinco años. Ustedes lo han podido leer, lo hemos podido discutir, lo han escuchado el día de la presentación del plan de trabajo y lo escucharon nuevamente en nuestros lineamientos fundamentales de acción el día de la elección.

Nos quedan cinco años por delante para desafiar la realidad y hacerla mejor. Para desafiar esta Organización y darle un moderno sentido de gestión. Ustedes han escuchado los principios que animan nuestras propuestas concretas, las propuestas que hemos presentado para el desarrollo, para el diálogo , para el tema de derechos humanos y para el fortalecimiento de la democracia.

Las palabras de hoy reafirman y promueven cada una de estas variables. Para ustedes es importante la OEA; para los representante de los países, los embajadores aquí presentes, los que realizan esfuerzos diplomáticos permanentes, para impulsar esta Organización, para fortalecer y hacer de la OEA un instrumento cada vez más fundamental para el desarrollo, el instrumento esencial para asegurar la más plena vigencia de los derechos humanos en el continente, para ser la herramienta de preservación y de promoción de la democracia en el continente.

Necesitamos más, muchísimo más de esta organización, y eso dependerá del coraje que tengamos para asegurar en el Hemisferio las condiciones que permitan a todos los países adquirir cada vez mejores condiciones para el desarrollo, mejor tecnología, fortalecer sus políticas educativas, conectarse con la región y el mundo, así como hacer frente conjuntamente a los desastres naturales.

También la OEA debe ser la voz que no calle ni transe ante violaciones de derechos humanos, y aún más, debe ser la fuerza que tenga cada uno de los ciudadanos del continente para expresarse, para tener el más pleno goce de cada uno de sus derechos, los que ya se han descrito o aquellos que son inherentes a su dignidad humana.

Es nuestro trabajo entonces en este continente hacer de la gente cada vez mas iguales. Este continente , que es el más desigual de todos, tiene en el tema de derechos el concepto fundamental de desigualdad, porque no hay dificultad, ni desigualdad más grande que la que puede surgir al no poder usufructuar el más pleno goce de cada uno de los derechos. Son los derechos humanos los que en definitiva hacen a la esencia de las condiciones de igualdad.

La peor desigualdad es la que se sufre a la hora de ejercer derechos, de asegurarnos cada derecho social y económico, asegurarnos derechos civiles y políticos. La política de igualdad sólo puede ser la política de promoción del ejercicio de derechos.

La OEA es también el instrumento fundamental de la democracia. La democracia implica también ejercicio de derechos, implica esencialmente la cultura del diálogo. La democracia nos impone tolerancia, respeto, capacidad de construir juntos, de diálogo, de entender el derecho de cada ciudadano, el espíritu de comunidad. La gente no elige funcionarios, la gente elige gobernantes, elige compromiso de los gobernantes con ideas, pero especialmente con la capacidad política de hacer las cosas bien para el bienestar general. Ese es entonces el trabajo que tenemos por delante.

La OEA no puede ser una Organización de uso neutral, la OEA tiene que ser la expresión del compromiso con el más pleno respeto de cada una de estas fundamentales herramientas e instrumentos que tiene la Organización.

Herramientas e instrumentos que hacen al desarrollo de nuestra gente; herramientas e instrumentos que generan y deben procurar generar oportunidades para la gente.

Es por eso que durante esta administración haremos del lema “Más derechos para cada vez más gente” su motivo de existencia, porque el Hemisferio está harto de exclusión, está cansado de racismo, de persecución de prejuicios y antagonismos estériles. Este Hemisferio debe estar marcado por la paz y debe vivir en democracia.

Insisto en que todos los países que tendrán procesos electorales es necesario que las elecciones sean incluyentes y transparentes, así como en los tiempos constitucionales establecidos.

Así las cosas, en el terreno de la gobernabilidad democrática, la OEA debe tender una mano a aquellos países que atraviesan momentos de crispación y antagonismos que a veces sobrepasan los niveles de civilidad que la democracia regional debe espirar. Hay un dicho islámico que dice que “nada es permanente en este mundo, ni siquiera nuestros problemas”.

La gobernabilidad democrática va más allá de elecciones. Una de las iniciativas centrales de administración será implementar una escuela de gobierno para funcionarios públicos y miembros de la sociedad civil del Hemisferio, como un herramienta para fortalecer las prácticas de transparencia institucional, la búsqueda de consensos para encarar reformas y la rendición de cuentas ante la ciudadanía.

La probidad, la ética y el decoro republicano no son valores de signo ideológico, son valores esenciales de la democracia cuyo ejercicio devuelve la esperanza a las nuevas generaciones, en tanto que la colusión de la política y el dinero en la esfera pública, no hacen otra cosa que alejarlas de la acción política y de participar en la toma de decisiones que decide su futuro.

Pondremos también, y por ello, especial énfasis en nuestro accionar en trabajar conjuntamente con los países en materia de transparencia y combate a la corrupción, ofreciendo el apoyo de la OEA en materia de capacitación, acceso a mejores prácticas de transparencia y rendición de cuentas.

Estos valores son parte de una agenda que también se expresaba en el terreno regional e internacional en la voz del Presidente José Mujica como claro exponente.

La Cumbre de las Américas, celebrada el pasado mes en Panamá marcó un punto de inflexión en nuestro hemisferio. La inclusión de Cuba, junto a las renovadas relaciones bilaterales con Estados Unidos abre un abanico de distensión, de efecto benefactor para todo el hemisferio. Trabajaremos para que Cuba pueda integrarse plenamente a la OEA obviamente tomando en cuenta la necesidad de respetar tiempos y procesos.

De la interacción y diálogo en la cumbre, surgen objetivos y preocupaciones comunes que entendemos alineados a varias de las iniciativas que hemos venido planteando en los últimos meses y que serán el centro de nuestra acción:

• Seguridad Ciudadana, tema que está entre los dos o tres primeros en la preocupación de todos los países del hemisferio. Trabajaremos en una iniciativa hemisférica junto a las multilaterales con un enfoque integral del problema

• Escuela de Gobierno, la cual ya mencione.

• Prevención de conflictos sociales. Facilitaremos el diálogo entre inversionistas de fuera y de la región con los estados y las comunidades en aquellos sectores productivos claves que generan riqueza y conflictos en la distribución

• Prevención y gestión de desastres naturales en el Caribe y en Centroamérica.

• Interconectividad en el Caribe.

• ​El Sistema Panamericano de Educación, una iniciativa que nos permita pasar de los logros en acceso a la educación a lograr un mejor impacto en los resultados de la misma a niveles primarios, secundarios, terciarios

Hace dos meses, en este recinto, cuando por la voluntad de Países Miembros fui electo Secretario General dije que no me interesa ser el administrador de la crisis de la OEA, sino impulsar su renovación

Tras un periodo de transición, donde empezamos a percibir el tamaño de los desafíos a enfrentar, lo quiero reafirmar una vez más con claridad.

Hemos constatado inicialmente que existen áreas donde es probable lograr mayor alineamiento y mejores eficiencias.

• El Alineamiento entre la visión estratégica y la organización actual de la OEA

• Alinear mejor la demanda de servicios que los países requieren de la OEA con lo que la Organización puede ofrecer

• Interacción y cohesión entre las tres partes vitales de la OEA, su personal, sus dueños, o sea, los gobiernos, y los órganos que lo representan y la Secretaría General, para que las acciones de la Organización cuenten con el apoyo de todos.

• El equipo de transición mantuvo reuniones con todos los sectores involucrados, al mismo tiempo que se inició un diálogo de ida y vuelta con el personal de la OEA auspiciado por dicho equipo y la Asociación de Personal. Los resultados servirán sin duda para orientar nuestra acción y mucho agradezco la participación de todos. Próximamente, organizaremos un Cabildo Abierto con todo el personal. Es importante preguntar para saber más, porque el que va a la bodega y no bebe, burro fue y burro vuelve.

• En el área de la gestión organizacional, financiera y administrativa, re-orientaremos los procesos hacia una gestión por resultados para asegurar el alineamiento con la visión estratégica.

• También hay claras oportunidades para mejorar la interacción entre las diferentes partes del Sistema Interamericano y otros organismos que de integración regional nacieron en la región en la última década.

• Hay grandes potencialidades, si podemos articular a los diferentes actores tanto de la OEA como del Sistema Interamericano y de sus socios.

• También hay mucho por hacer en el mundo de la sociedad civil, las redes sociales y la comunicación para acercar a la OEA a la gente de las Américas. Queremos una OEA cercana a la gente.

Hemos hecho un repaso de los desafíos que enfrenta el Hemisferio y al mismo tiempo cómo pretendemos ir adaptando internamente a la Organización para que pueda responder eficientemente.

Tendremos oportunidad de abordar todos estos temas con más detalle en la próxima Asamblea General del próximo mes de junio.

AL FINALIZAR, Y EN ESTA COYUNTURA DE CAMBIOS EN LA OEA, QUIERO HACER UN LLAMADO A LOS GOBIERNOS, SUS REPRESENTANTES EN EL CONSEJO PERMANENTE, AL PERSONAL DE LA OEA, A TODAS LAS PARTES DEL SISTEMA INTERAMERICANO Y A LOS SOCIOS DE LA OEA, A TRABAJAR JUNTO A LA SECRETARIA GENERAL A PARTIR DE HOY PARA ALINEAR LAS ACTIVIDADES DE LA ORGANIZACIÓN A LA VISIÓN DE UNA OEA CADA VEZ MÁS CERCANA A LA GENTE, MAS EFICIENTE, MENOS BUROCRÁTICA Y QUE CONTRIBUYA A LA RESOLUCIÓN DE LOS PROBLEMAS DE NUESTRO HEMISFERIO Y DE SUS CIUDADANOS.

Como decía Shimón Peres, “mi sueño es ser simplemente pragmático”.

Gracias.

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