El Ministerio del Interior convocó para a una reunión interinstitucional para “coordinar acciones” ante los casos de niños que quedan involucrados en hechos de violencia, en particular cuando sus padres están vinculados con actividades delictivas. En los últimos tres meses, siete menores murieron o fueron heridos en episodios de violencia narco.
En el encuentro de hoy participarán delegados de los ministerios de Interior y Desarrollo Social, la Suprema Corte de Justicia, Fiscalía, el Inau, Anep y Asse.
La convocatoria se produjo a raíz del asesinato de un niño de dos años en la noche del jueves pasado en un ataque a balazos en las afueras de una vivienda en la que funcionaba una boca de venta de pasta base, en Pinar Norte, Canelones.
En ese hecho otros dos menores, de seis y de ocho años, resultaron heridos de bala. Asse informó ayer que ambos están fuera de peligro. Uno recibió el alta médica y otro sigue ingresado, con restos de una bala alojados en el tórax. En quince días la Justicia determinará si vuelven con sus padres o quedan bajo el amparo del Inau.
El 18 de enero pasado otro niño fue víctima de la violencia narco. El Observador recuerda que recibió un disparo al llegar a su casa en Malvín Norte y murió. Era hijo de uno de los Albín, una de las bandas que se disputan esa zona.
En la Nochebuena del año pasado fue asesinada una adolescente de 14 años en Peñarol por una bala perdida. El imputado, conocido como “Papo”, vendía drogas en la zona .
Pocos días antes, el 17 de diciembre, una niña de nueve años recibió dos balazos mientras jugaba frente a su casa en el barrio Marconi. Las balas partieron de un auto que pasó por el lugar. Ese mismo día, otra niña de trece años era baleada en Progreso, Canelones.
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