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En nuestro espacio de Disrupción, Tecnología e Innovación conversamos sobre cibercrimen.
“Hoy, el 90% de los delitos tradicionales tiene un componente digital”.
Esa frase la dijo hace solo unos días el comisario general Paulo Rocha, director de la Unidad de Cibercrimen del Ministerio del Interior.
Conversamos En Perspectiva con Rocha sobre todos los detalles del trabajo que realizan en esa repartición.

La historia de la investigación de delitos informáticos en Uruguay comenzó en 2005, con la creación de una pequeña sección dentro de la Jefatura de Montevideo. En 2011 pasó a la órbita de Crimen Organizado, en 2019 se transformó en el Departamento de Delitos Informáticos y, finalmente, en 2021 se creó la actual Unidad de Cibercrimen.
Así repasó el Ministerio del Interior hace pocos días el camino que llevó a esta unidad que hoy se encarga de los delitos digitales en Uruguay. Y no es menor su trabajo: como dijo su director, hoy el 90% de los delitos que se cometen tienen un componente digital.
No hace mucho, aquí En Perspectiva conversamos con Diego Sanjurjo, gerente del Área de Estadística y Criminología Aplicada del Ministerio del Interior, y de los datos que manejaba, uno nos llamó poderosamente la atención: las estafas crecieron 2000% en 10 años y mucho de ese crecimiento se debe a que “los avances tecnológicos ofrecen oportunidades delictivas nuevas".
La tecnología abre la puerta a “conductas delictivas omnipresentes, que suponen una amenaza global para individuos, empresas y organismos públicos", decía el informe de esa repartición y, sin dudas, que la Unidad de Cibercrimen lo tiene claro.
Pero las estafas son solo una parte de su trabajo. Hoy todo lo que hacemos deja una huella digital y así como la vida se digitalizó, también lo hizo el crimen, que va desde ataques informáticos, a falsificación de voz e imagen con IA, a fraudes con criptomonedas, delitos sexuales y ciber acoso, entre otros.










