Agro En Perspectiva
Miércoles 27.5.2015
Emiliano Cotelo (EC): En el mercado uruguayo ya existía la leche deslactosada bajo la marca Parmalat. Al cerrar Ecolat este producto desapareció. Fue por eso que Conaprole decidió tomar este nicho que había quedado vacío y lanzó su propia variante para los consumidores de nuestro país que necesitaban de este alimento.
¿Cuáles son sus ventajas? ¿En qué medida mantiene el resto de las propiedades de la leche?
De eso vamos a estar hablando con Rosanna Dellazoppa, que mantuvo un intercambio con el Dr. Rodrigo Valenzuela, profesor del Departamento de Nutrición de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, que estuvo de visita en Uruguay especialmente para este lanzamiento.
Rosanna, buenos días. Si te parece, para ubicarnos mejor en este producto, empecemos por conocer cuáles son los principales componentes de la leche.
Rosanna Dellazoppa (RD): Considerando los valores promedio, la leche está compuesta por: Agua en un 90 %, Proteína: 3.0 – 3.5 gramos. Grasa: 3.2 – 3.6 gramos. E hidratos de carbono, específicamente lactosa: 4.5 – 4.9 gramos.
La lactosa para ser digerida por el organismo necesita de una enzima, la lactasa. Cuando hay rechazo a la lactosa, el organismo lo manifiesta bajo diferentes comportamientos anómalos: Distensión abdominal, Cólicos abdominales, Diarrea, Gases (flatulencia), Náuseas.
La leche deslactosada es un producto al que se le saca el 85 % del componente de lactosa y que por lo tanto puede ser consumido sin problemas por todos aquellos que son intolerantes a ella.
EC: ¿Qué es la intolerancia a la lactosa?
RD: Se trata de la imposibilidad del individuo de digerir la lactosa porque le falta la enzima llamada lactasa. Esta imposibilidad tiene un componente genético que afecta en forma exclusiva a una mínima fracción de la población, pero en general el cuadro obedece mayormente a una reducción en la síntesis de la enzima en el intestino.
Puede ser importante cuando el individuo no tolera la lactosa en leche u otros productos lácteos, tales como yogurt, o más leve, cuando la persona puede tolerar cantidades menores de leche y otros productos lácteos.
Su ocurrencia es muy baja en niños o jóvenes, y se presenta más bien en adultos y adultos mayores ya que la síntesis de la enzima va disminuyendo con los años.
EC: Qué aprendiste sobre ¿qué medidas hay para solucionar este tema?
RD: A juicio de Valenzuela existen diferentes medidas, pero la acción más eficiente para enfrentar la intolerancia a la lactosa es la producción de alimentos sin lactosa, lo que permite que la población pueda ingerir leche y otros productos lácteos sin problemas. Es una medida eficiente ya que no se refleja en un incremento significativo del precio final del producto deslactosado.
EC: Ahora, ¿la leche deslactosada contiene la misma calidad de alimento que la leche “común”?
RD: Sobre este punto fue bien contundente. Sí, la leche deslactosada simplemente es reducida en lactosa (el hidrato de carbono característico y principal de la leche), y aporta la misma cantidad de nutrientes: proteínas, calcio y vitaminas.
Valenzuela se encargó de recordar que la leche es un excelente alimento, porque aporta proteínas de alto valor biológico (aminoácidos esenciales) relevantes para el crecimiento y desarrollo del ser humano, particularmente durante la infancia y juventud.
Además afirmó que es la mejor fuente de calcio que dispone el ser humano (cantidad y biodisponibilidad) el cual se precisa para un adecuado crecimiento y desarrollo, formación de la masa ósea y funcionamiento de la masa muscular.