Análisis Económico

¿Qué efecto tendrán las medidas de Macri en Uruguay?

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Un análisis de la consultora Deloitte y un repaso de las medidas y de la situación en el país vecino a manos del corresponsal en Buenos Aires Fernando Gutiérrez

Puesta a punto sobre el fin de semana:

El presidente argentino Mauricio Macri eligió un tono dramático este lunes para explicar las causas de la crisis que atraviesa el país, y una expresión un tanto molesta para anunciar medidas con las que se sabe que no coincide, como la imposición de retenciones a las exportaciones que antes habían empleado los Kirchner. Durante la noche, cientos de personas se movilizaron en las calles de Buenos Aires en protesta contra el Gobierno.

Según el corresponsal en Buenos Aires Fernando Gutiérrez, Macri y su equipo concluyeron que la corrida cambiaria no se debía solo a los manejos del Banco Central, sino a que su Gobierno debía abandonar el gradualismo y realizar un ajuste fiscal mucho más rápido, con los impactos económicos y de popularidad que ello conlleva. Por eso se recurrió a la eliminación de doce ministerios. Gutiérrez explicó que, a pesar de lo fuerte del anuncio, esto significa más bien un ahorro simbólico.

"No hay recortes de gasto significativos, el grueso de los 200.000 millones que se necesitan para reducir el déficit van a salir de impuestos nuevos", aclaró el corresponsal. El Gobierno central tampoco realizará más determinados subsidios, que pasará a los gobiernos de las provincias. El rubro donde más se notará la disminución del gasto es en la obra pública; una medida difícil ya que la obra funciona como motor en etapas complicadas de la economía.

Sin embargo, todas estas medidas no terminaron de disipar la incertidumbre, explicó Gutiérrez. "El mercado dio muestras de estar convencido a medias", sintetizó. En este marco, el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne viajó a Estados Unidos para reunirse con la líder del Fondo Monetario Internacional; los economistas argentinos consideran que el Gobierno debe plantarse con un discurso de "negociación dura".

¿Cómo cayó todo esto entre los empresarios? El Gobierno plantea que con el tipo de cambio más alto, el sector exportador saldría ganando y lo que se hace es recortarle parte de esas ganancias. El dólar aumentó su precio 100% en lo que va del año. Sin embargo, los empresarios por ejemplo del sector agropecuario explicaron que muchos de sus gastos y deudas están en dólares. Otros sectores, como el industrial, reaccionaron con fuertes críticas porque ellos no debían pagar previamente estas retenciones como sí lo hacía el agro bajo las presidencias kirchneristas.

Desde los economistas, las críticas se han hecho también sentir, ya que se acusa al Gobierno de cambiar su retórica apremiado por la coyuntura y regresa a medidas kirchneristas en lugar de continuar por la senda liberal que se pregona desde Cambiemos.

Análisis de Deloitte: ¿Qué impacto tendrán las medidas en Uruguay?

El economista Pablo Rosselli, socio de la consultora Deloitte, explicó a En Perspectiva cómo repercutirán estas medidas de este lado del río de la Plata.

En cuanto a las retenciones a las exportaciones, todo un símbolo de la época kirchnerista, Rosselli consideró que gravar las exportaciones de un país con impuestos es perjudicial a largo plazo y que solo puede explicarse la medida por cómo Argentina se quedó sin financiamiento. Según él, el déficit fiscal argentino va a bajar fuertemente en términos reales, y en buena medida lo hará a través de devaluación, inflación y caída del salario real y de los gastos públicos.

Rosselli explicó que si se toma una perspectiva estática, las retenciones contrarrestan una parte de la ganancia de competitividad que están teniendo las empresas exportadoras argentinas con el tipo de cambio tan alto. De todos modos, la realidad es que Uruguay está perdiendo fuertemente competitividad con el país vecino… y ese es un resultado inevitable.

Uruguay deberá procesar en los próximos meses una corrección de precios relativos para abaratarse en dólares. Argentina está ingresando en una recesión muy severa producto de la falta de financiamiento externo, y en esas condiciones siempre terminará devaluando su moneda mucho más que el peso uruguayo. "No estoy diciendo que no debamos preocuparnos", aclaró el economista Rosselli, "pero es impensable compensar toda la devaluación argentina".

Y en ese contexto, ¿cómo se ven las ventas de dólares del Banco Central? ¿Tiene sentido vender dólares a estos precios? El presidente del Banco Central, Mario Bergara, de algún modo marcó que se trata de suavizar tendencias, pero algunos analistas han marcado que estas ventas son a un dólar demasiado bajo. Para Deloitte, el BCU tiene que cuidar su patrimonio, por lo que vender dólares a un valor que a la postre resulte demasiado bajo no es algo muy deseable, pero en absoluto ese debería tomarse como el criterio fundamental. El BCU tiene que cuidar su patrimonio pero puede adoptar una perspectiva de largo plazo: a veces comprar barato y vender más caro… y algunas veces puede ser de otro modo.

El tema de fondo es que el BCU está enfrentando un dilema fuerte en este contexto entre cuidar la inflación y cuidar la competitividad. En lo que va del año el dólar subió casi 13%, la inflación pasó de 6,6% anual en diciembre a 8,4% anual en julio; si el dólar sigue subiendo a un ritmo intenso, la inflación podrá subir todavía más. Y el país está en este momento en negociaciones salariales, con pautas que se pensaron para un contexto más favorable. Si se revisan las pautas al alza, se puede entrar en un espiral de inflación.

Rosselli adelantó que Uruguay tendrá una mala temporada turística, una mayor competencia de productos argentinos en el mercado interno, un crecimiento del gasto de los uruguayos en Argentina y una mayor competencia de productos argentinos en terceros mercados. Todo esto tiene riesgos relevantes para la actividad económica en Uruguay. Por supuesto, el Banco Central podría acomodarse a una suba más rápida del dólar, pero eso también implica aceptar una suba mayor de la inflación con el riesgo de que las negociaciones de salarios lleven a subas de salarios más altas y correctivos más frecuentes. "Ese es el dilema y no hay salidas fáciles", resumió el economista.

Todo esto se suma a un panorama complejo: las empresas son reticentes a contratar, el empleo viene cayendo desde 2014, el salario real creció más rápido que la productividad de las empresas en los últimos años, lo que se suma a que las relaciones laborales en Uruguay son difíciles. "A nuestro juicio que será muy difícil sostener el salario real en Uruguay en los niveles actuales", dijo Rosselli. Agregó que las pautas salariales no son compatibles con el objetivo de mantener el nivel de empleo.

"Todo indica que finalmente terminaremos viendo una combinación de pérdida de empleos, descenso del salario real, aumento de la inflación y del tipo de cambio", adelantó el economista. "La política monetaria tendrá que ir moviéndose para tratar de repartir los efectos negativos en esas variables sin que ninguna de ellas se vea demasiado afectada".

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Foto: Un comercio de Buenos Aires en liquidación. Crédito: AFP PHOTO / Eitan Abramovich

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