Foto: Pablo La Rosa/ adhocFOTOS
EMILIANO COTELO (EC): El lunes, en la Rural del Prado, Exante presentó los resultados del trabajo “Impacto de los agronegocios en la economía uruguaya”.
En el marco de ese trabajo, encargado por la Asociación Rural del Uruguay, se estimaron los principales impactos económicos de los agronegocios en nuestro país en términos de Valor Agregado, Empleo, Salarios y Recaudación tributaria.
Sobre este trabajo y sus principales resultados les proponemos conversar con la economista Florencia Carriquiry, socia de Exante y una de las responsables de la realización y presentación del informe.
ROMINA ANDRIOLI (RA): Para comenzar comentemos brevemente en qué consistió y con qué objetivos se realizó este trabajo que llevaron adelante en Exante.
FLORENCIA CARRIQUIRY (FC): El trabajo fue realizado por encargo de la Asociación Rural del Uruguay. La motivación principal que tenía la ARU era contar con estimaciones independientes y rigurosas del impacto total que los agronegocios tienen en la economía uruguaya.
Pese a que Uruguay es un país netamente agroexportador, en distintos ámbitos de la sociedad uruguaya todavía tiende a primar la visión de que la producción agropecuaria genera poco valor agregado y tiene bajo derrame sobre la sociedad uruguaya en general. Y el estudio intenta aportar elementos objetivos para levantar alguno de esos prejuicios.
Si miramos las estadísticas oficiales de Cuentas Nacionales, el sector agropecuario representa en torno al 8% del PIB de manera directa. Pero esa cifra del impacto directo del sector subestima –y por mucho– el impacto total de este sector sobre la economía de nuestro país, porque no incluye los impactos que la actividad agropecuaria genera sobre otros sectores de actividad. Por ejemplo, el agro es la base de algo más de 40% de la producción manufacturera local (la gran mayoría de las principales ramas industriales son en agroindustriales). Y el sector también contribuye de forma importante a la actividad económica de varios otros sectores a través de la demanda de diversos servicios y productos y a partir de los ingresos que vuelca a la economía y que terminan financiando consumo.
El objetivo del trabajo fue por lo tanto cuantificar los impactos totales de los agronegocios en la economía de nuestro país, incluyendo además de los impactos directos, lo que llamamos impactos indirectos e impactos inducidos.
En particular, el estudio hizo foco en los impactos en términos de valor agregado, en términos de empleo y de masa salarial y en términos de la recaudación tributaria.
RA: ¿Podemos explicar brevemente qué se considera como impactos directos, indirectos o inducidos?
FC: Sí claro. Los impactos directos son los generados directamente en el sector agropecuario o agroindustrial. Todo el valor agregado, el empleo, los salarios y los tributos que se generan directamente en la producción agropecuaria o en la agroindustria son considerados impactos directos.
Luego están los impactos indirectos, que son los generados a partir de la actividad de proveedores y actividades de apoyo por fuera del sector agropecuario y agroindustrial, tanto hacia atrás (en la cadena de provisión de insumos) como hacia adelante (por ejemplo, en el transporte). Allí se incluyen además a los proveedores de sus proveedores…se contemplan todos los impactos hacia atrás, usando la Matriz de Insumo Producto que permite considerar todos los encadenamientos.
Y finalmente los impactos inducidos son los generados a partir del gasto en consumo de los ingresos pagados directa o indirectamente por los agronegocios. Los salarios y otras fuentes de ingresos que se generan en torno al agronegocio se vuelcan en determinada proporción al consumo y ese consumo incremental genera también impactos en el valor agregado, el empleo, lo salarios. Esos son los que se denominan impactos inducidos.
RA: Está claro. Vayamos entonces repasando las principales conclusiones y resultados del trabajo. Decías que se estimó el impacto total de los agronegocios a nivel del valor agregado, ¿podemos empezar por ahí?
FC: Sí claro. Una primera cifra que vale la pena tener presente es el Valor de Producción de los agronegocios, esto es un proxy de las ventas totales que realiza el agro y la agroindustria. Según nuestras estimaciones, en 2021 el valor bruto de producción de los agronegocios ascendió a unos US$ 11.000 millones, incluyendo algo más de US$ 8.300 millones de exportaciones y unos US$ 2.700 millones de ventas internas. De esos ingresos totales, aproximadamente US$ 6.600 millones son valor agregado directo (unos US$ 4.000 millones es el valor agregado directo en la producción agropecuaria y unos US$ 2.600 millones corresponden al valor agregado directo de la agroindustria). Eso es básicamente lo que está computado en las cifras de PBI del agro y de la agroindustria que publica habitualmente el banco central.
Ahora, si consideramos además de ese valor agregado directo, al valor agregado indirecto e inducido, podemos concluir que los agronegocios contribuyen en total con unos US$ 12.400 millones de valor agregado a la economía uruguaya.
Estamos hablando de algo más de 20% del PIB del total del país. Podemos decir entonces que, por cada dólar de valor agregado en el campo (a nivel primario), hay otros dos que se generan en el resto de la economía (en la agroindustria y en otros sectores de actividad). En otros términos, esto quiere decir que el agro tiene un multiplicador de valor agregado de tres.
RA: ¿Qué es eso del multiplicador de valor agregado? ¿Podemos aclarar qué significa y cómo debe interpretarse?
FC: A ver, el multiplicador de valor agregado del sector se computa como el valor agregado total generado por el sector, en relación con el valor agregado directo. Ese multiplicador lo que refleja, en definitiva, es la magnitud de los derrames que tiene el sector sobre el resto de la economía. Cuanto mayor el multiplicador, mayores son sus derrames hacia fuera del sector (siempre en términos relativos a lo que es su impacto directo).
De hecho, a partir de estimaciones realizadas en base a la misma Matriz de Insumo Producto para otros varios sectores de actividad como el Comercio, la Hotelería, la Construcción, entre otros, concluimos que el agro se destaca con ese multiplicador algo superior a 3. Eso supone que es un sector con derrames importantes sobre el resto de la economía.
RA: Una de las cosas que destacaba ayer la prensa es el impacto que el sector tiene en particular sobre la economía del interior del país, ¿verdad?
FC: Efectivamente. El valor agregado por los agronegocios está muy concentrado en el interior del país y por eso su contribución al producto interno bruto del interior es mucho mayor que en la economía en general. De hecho, según nuestras estimaciones, casi 40% del PBI del interior tiene base en el sector agropecuario.
RA: Es una cifra que realmente impacta.Yendo a otros de los resultados antes de terminar, ¿que marcaron las estimaciones en materia de empleo, masa salarial y recaudación tributaria? ¿Cuál es el impacto del agro desde esa perspectiva?
FC: De acuerdo con las estimaciones realizadas en el trabajo, los agronegocios soportan de manera directa, indirecta e inducida unos 270.000 empleos (eso es el 17% del total de empleos en la economía) y contribuyen con unos
US$ 3.500 millones a la masa salarial total (medida en términos brutos). Y finalmente, en relación con la recaudación de tributos, estimamos un aporte total de los agronegocios (siempre considerando efectos directos, indirectos e inducidos) de unos US$ 1.900 millones (incluyendo allí impuestos, tasas y contribuciones a la seguridad social).
En definitiva, a la luz de estos resultados, parece claro que el impacto de los agronegocios en la economía uruguaya es de una magnitud muy superior a lo que pautan las cifras de su contribución directa.