Análisis Económico

Mercado de trabajo e ingresos en los hogares: ¿Cómo evolucionaron el los últimos meses? Análisis con el Ec. Luciano Magnífico de Exante

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Foto: Pixabay

Mercado de trabajo e ingresos en los hogares: ¿Cómo evolucionaron el los últimos meses?

EMILIANO COTELO (EC): En los últimos días, el Instituto Nacional de Estadística (INE) presentó las cifras del mercado de trabajo correspondientes al mes de setiembre. Según estos datos, el empleo siguió mostrando cierta firmeza y se mantuvo en torno al 56% de la población en edad de trabajar. Por el otro lado, el desempleo mostró una ligera caída respecto a agosto y se situó en 9,4% de la población económicamente activa.

Asimismo, el INE también divulgó las cifras de ingresos de los hogares para el tercer trimestre, pautando una suba de casi 6% en términos reales frente a un año atrás.

¿Cómo debemos interpretar estos últimos datos? ¿Cómo evolucionará el mercado laboral en los próximos meses? ¿Qué perspectivas se manejan en relación a los ingresos de los hogares? En los próximos minutos les proponemos conversarlo con el economista Luciano Magnífico, de Exante.

ROMINA ANDRIOLI (RA): Por las cifras que recién comentaba Emiliano parecería que el mercado laboral siguió mostrando ciertas señales positivas, ¿mo analizaron ustedes estos últimos datos?

LUCIANO MAGNÍFICO (LM): Es cierto. Más allá de que los datos de setiembre no mostraron mayores variaciones respecto a lo que habían pautado las cifras para agosto, hay que considerar que justamente en agosto los indicadores del mercado de trabajo habían mostrado una evolución muy favorable. En particular, esto se dio tras un dato de julio atípicamente malo, probablemente incidido por el cambio metodológico que empezó a regir en estas estadísticas en dicho mes y que ya hemos comentado en alguna otra oportunidad.

De cualquier modo, si consideramos el bimestre agosto-setiembre la tasa de empleo aumentó más de un punto porcentual, mientras que la tasa de desempleo mostró una caída por una magnitud similar a esa.

Por lo tanto, es claro que el mercado laboral cerró el tercer trimestre con dos meses bastante buenos respecto a lo que habían sido los registros anteriores.

RA: ¿Y cómo debemos interpretar esta mejora reciente del mercado laboral?

LM:  A ver, ya desde hace algunos meses la situación sanitaria tendió a mejorar y la cantidad de casos positivos de COVID se estabilizó en niveles relativamente bajos. Esto lógicamente trajo una normalización a nivel de la circulación de las personas (que se había visto muy afectada por el COVID) y de forma más moderada también a nivel de la operativa de las empresas. De esa forma, las empresas volvieron a tener incentivos a contratar trabajadores que habían perdido su empleo tras el inicio de la pandemia en Uruguay.

Por lo tanto, es normal que ante la mejora de la situación sanitaria, los indicadores del mercado de trabajo hayan tendido a mostrar una evolución favorable y esa dinámica es la que parece estar consolidándose ahora.

RA:  Queda claro. Ahora volviendo a los datos concretos, ¿qué marcaron estas últimas cifras del INE en términos de personas ocupadas y desocupadas?

LM:  De acuerdo con estos últimos datos y a las cifras de población publicadas por el propio INE, en setiembre había casi 1,62 millones de trabajadores ocupados y unos 168.000 desocupados.

En el caso de los ocupados y si consideramos las cifras en términos desestacionalizados para facilitar la comparación, estamos con niveles de empleo similares a los de antes de la llegada del COVID. En concreto y de acuerdo a la estimación que hacemos en Exante, las cifras a setiembre representan la máxima cantidad de personas empleadas desde enero del año pasado.

RA: Siguiendo con otros indicadores del mercado laboral, ¿las cifras del subsidio de desempleo que publica el Banco de Previsión Social también tendieron a evolucionar favorablemente en los últimos meses?

LM:  Sí, el stock de trabajadores en seguro de desempleo que releva el BPS mantuvo en setiembre la caída sostenida que ya arrastra desde hace varios meses. Concretamente, en setiembre había unos 59.000 beneficiarios de este seguro. Esto implica unos 5.000 beneficiarios menos que el mes anterior y unos 21.000 menos respecto a mayo (cuando se vio un pico de algo más de 80.000 beneficiarios) y es de hecho el menor registro desde el inicio de la pandemia.

Ahora y como hacemos siempre al comentar estas cifras, es importante aclarar que aunque se llama seguro de desempleo, no todos los beneficiarios de este seguro están efectivamente desempleados. Muchos de ellos están amparados en el seguro transitoriamente, pero aún conservan sus empleos (no fueron estrictamente despedidos). De hecho, en los últimos meses solo alrededor de un tercio de los beneficiarios de este seguro estaban amparados bajo la causal de despido.

Por otro lado, no todos los trabajadores tienen derecho al seguro de desempleo. En particular, los trabajadores informales no acceden a este mecanismo. Por lo cual, el cierre entre los datos de INE y BPS es complejo pero por lo menos en este caso, coinciden las señales positivas de los últimos meses.

RA:  Si dejamos por un momento los datos del mercado de trabajo y pasamos al otro indicador que publicó el INE en estos días ¿qué mostraron las cifras de ingresos de los hogares en el tercer trimestre?

LM: En primer lugar, vale destacar que con el cambio metodológico de julio, el INE dejó de publicar estos datos de ingresos de los hogares con frecuencia mensual y pasó a hacerlo trimestralmente.

Habiendo dicho eso, los ingresos de los hogares (sin valor locativo, es decir sin imputar un ingreso por el hecho de contar con la propiedad en la que se vive) mostraron un aumento de 5,7% en términos reales en el tercer trimestre frente a un año atrás. Sin embargo y cuando se lo compara frente a los niveles de 2019 (para evitar el impacto del COVID), los ingresos se ubican en torno a 4% por debajo de las cifras del tercer trimestre de ese año. De hecho, cuando se analizan estos datos en términos desestacionalizados, estamos todavía 2% por debajo de los guarismos de principios de 2020 (es decir, los previos al inicio de la pandemia).

Más allá de esta evolución más reciente, es importante marcar que desde 2018 se vienen observando caídas en términos reales del ingreso de los hogares. En 2018 el descenso fue de 1,7%, en 2019 de 2,4% y en 2020, en el contexto de COVID, la caída se ubicó en 7,1%. Es decir, que la pandemia acentuna tendencia bajista que ya se observaba desde hace varios años y que se explica por el fuerte deterioro que ha mostrado el empleo desde 2015 (ya que el salario real de hecho subió en gran parte de ese período).

GRÁFICO INGRESOS DE LOS HOGARES

RA:  Está claro. Antes de terminar, entonces, pongamos un poco la mirada hacia adelante. ¿Qué perspectivas manejan en Exante para los próximos meses en relación con el mercado laboral y los ingresos?

LM:  Como comentamos en salidas anteriores, en la medida en que la mejora sanitaria se ha ido afirmando, en Exante estamos esperando un mayor dinamismo de la actividad económica en los próximos meses. En particular, esto traería aparejado una reactivación de algunas de las actividades más intensivas en mano de obra, como son los servicios y el comercio, donde el impacto de la crisis sanitaria y las restricciones a la movilidad fueron particularmente duras. En ese marco, esperamos que en el último trimestre del año el mercado de trabajo siga evolucionando favorablemente y tendemos a proyectar una mejora del empleo para los próximos meses, aunque bastante gradual.

El viernes Tamara comentó que nuestra última Encuesta de Expectativas Empresariales mostraba un aumento de la proporción de empresas que esperaban incrementar su personal, aunque dicha proporción era menor a la de aquellas que esperaban producir más. A su vez y como mencionó Tamara, también preguntamos respecto a cómo compararía el empleo del año que viene frente al nivel “normal” pre-pandemia. Alrededor de la mitad dijo que va a ser similar y el resto se reparte en partes iguales entre los que dicen que va a ser mayor o menor. Esto es muy consistente con nuestro pronostico de gradual mejora de los indicadores del mercado de trabajo hacia adelante y con el hecho de que la cantidad de ocupados ya esté en niveles en torno a los pre-pandemia.

De todos modos, esta dinámica de mejora más bien gradual del mercado de trabajo junto con una proyección de caída del salario real de 1,5% en el promedio de este año y de estabilidad para el año que viene, marcaría que los ingresos de los hogares permanezcan por algún tiempo más por debajo de los niveles pre-COVID (más allá de que evolucionarían al alza en los próximos meses).

En definitiva y para cerrar, sin dudas la dinámica del mercado de trabajo y su impacto sobre el ingreso de los hogares continuará siendo uno de los principales desafíos para la política económica, por más que lo peor de la crisis sanitaria parece haber quedado atrás.

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