Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS
El gobierno se prepara para una reapertura gradual de fronteras ¿qué impactos podemos esperar?
Ayer el presidente Luis Lacalle Pou anunció en conferencia de prensa detalles sobre el plan que maneja el gobierno para avanzar con una reapertura gradual de fronteras. El plan, involucra diferentes etapas, comenzando en un inicio con la apertura para propietarios de inmuebles en el país que estén completamente inmunizados.
Se trata de una noticia largamente esperada, sobre todo por el sector turístico, que enfrenta un escenario particularmente difícil desde que las fronteras se cerraron al comienzo de la pandemia, en marzo de 2020.
Ante estas novedades, les proponemos conversar en los próximos minutos acerca de los principales impactos económicos que cabe esperar ante la inminente apertura de fronteras. Para eso estamos con la economista Alicia Corcoll, de Exante.
ROMINA ANDRIOLI (RA): Alicia, como adelantaba Emiliano, ayer se dieron a conocer detalles del plan de reapertura gradual de fronteras planteado por el gobierno ¿qué podemos esperar en relación con esto?
ALICIA CORCOLL (AC): Sin dudas el saber cuándo y cómo se pensaba avanzar con la reapertura de fronteras es uno de los elementos sobre los que había más expectativa en general, sobre todo desde que la situación sanitaria comenzó a mejorar de forma notoria en los últimos meses.
Como decía Emiliano, para el sector turístico en particular es de vital importancia tener más certezas en relación con las etapas en las que se irá avanzando de cara a la próxima temporada de verano, pero el escenario igual todavía mantiene incertidumbres importantes en ese sentido
RA: ¿A qué incertidumbres te estás refiriendo en concreto?
AC: Me refiero a que más allá de cómo vaya avanzando Uruguay en este proceso, también juega lo que suceda en el resto del mundo y en particular en nuestra región, de donde provienen la gran mayoría de los turistas que llegan a nuestro país. En ese sentido, por ejemplo, hoy por hoy en Argentina rige un cupo de reingreso al país de ciudadanos argentinos que viajan al exterior de sólo 1.700 personas por día. Mientras ese tipo de restricción esté operativa, la reactivación el turismo receptivo en Uruguay será en cualquier caso muy lenta.
Y por otro lado y al margen de ese tipo de restricciones administrativas, la verdad que el propio escenario macroeconómico regional plantea dificultades adicionales de cara a esa esperada recuperación del turismo en nuestro país.
RA: ¿Por qué decís eso, Alicia?
AC: Digo eso porque tanto Argentina como Brasil enfrentan fragilidades y desequilibrios macroeconómicos notorios. Si bien ambas economías vienen recuperándose desde lo que fue el peor momento de actividad económica al comienzo de la pandemia, la verdad es que las proyecciones de crecimiento que se manejan para Argentina y Brasil en este 2021 y en 2022 son relativamente pobres en una comparación internacional. En particular, en el caso de Argentina, se aguarda que recién sobre finales del año que viene se estén recuperando los niveles de actividad pre-pandemia, que no eran buenos en una mirada más larga. De hecho, Argentina venía ya de varios años sin crecimiento y en una franca recesión desde mediados de 2018. Y Brasil ha tenido una reactivación más rápida en el último año pero, como decía, los pronósticos para adelante tienen muy poco dinamismo, en línea con lo que se venía viendo en los años previos a la pandemia.
Y a esto se agrega que ambos países procesaron devaluaciones muy importantes de sus monedas en los últimos años.
RA: Justamente sobre esto te iba a comentar, además del crecimiento magro que se prevé en la región ¿cómo juega la pérdida de competitividad que hemos tenido con los países vecinos en el último tiempo?
AC: Sin dudas es un factor de preocupación central. Hoy tanto Argentina como Brasil están extraordinariamente baratos en dólares y, como contracara, incluso cuando Uruguay también se ha abaratado en dólares en el último año, nuestros niveles de competitividad con los países vecinos son históricamente malos. Nuestro tipo de cambio real con Brasil está en mínimos históricos y con Argentina, si miramos la paridad con el dólar “blue” también estamos en los peores niveles de precios relativos de la historia. Eso sin dudas es un elemento muy negativo para el turismo de nuestro país, porque implica que Uruguay es un destino turístico muy caro tanto para argentinos como para brasileños.
RA: Por lo que decís, entonces, incluso con fronteras abiertas, no deberíamos ser demasiado optimistas respecto a la recuperación del turismo en la próxima temporada, ¿es así?
AC: A ver, es un hecho que vamos a tener una situación sustancialmente mejor que en la temporada 2021, cuando las fronteras estaban totalmente cerradas. Pero lo cierto es que el deterioro económico y la devaluación acumulada en los países vecinos nos hacen prever una actividad turística de verano todavía pobre en la comparación histórica.
Nuestros modelos de proyección arrojan que, incluso sobre la hipótesis de que lleguemos al verano con pocas restricciones en lo que hace al ingreso de visitantes a nuestro país (y sin que rijan cupos de reingreso en Argentina como los que operan actualmente), el ingreso de visitantes del exterior será aproximadamente un 15% inferior al que se registró en la temporada 2020 (es decir, la última temporada pre-covid).
Pero, además, la verdad es que el deterioro de precios relativos con la región es un factor que preocupa también porque supone riesgos relevantes en otros frentes de la economía, riesgos que además se van a hacer más fuertes en la medida en que se avance justamente con la apertura de fronteras entre países.
RA: A ver ¿qué otros riesgos supone el deterioro de los precios relativos con los países vecinos? ¿Y por qué decís que se harán más claros con la reapertura de fronteras?
AC: Por ejemplo, más allá del impacto sobre el turismo receptivo, que es en lo primero que solemos pensar, el deterioro de los precios relativos con la región también impacta en el turismo emisivo, es decir el turismo de salida. En estas horas se conoció que Argentina podría empezar a dejar ingresar visitantes de nuestro país desde el próximo 6 de setiembre. La verdad es que mientras no veamos una mejora de la situación sanitaria en los países vecinos seguramente no haya un gran incentivo para viajar hacia allí, pero en la medida en que eso se vaya dando, es claro que, para los turistas uruguayos, tanto Argentina como Brasil son destinos extraordinariamente baratos en las circunstancias actuales. En este contexto, es muy probable que la reactivación del turismo emisivo sea más rápida que la del turismo de llegada. Y, si eso es así, el saldo neto que deja la actividad turística a nuestro país seguramente va a tardar algún tiempo más en recuperar los niveles que teníamos pre-pandemia.
RA: Ahora, también es razonable esperar una reactivación del comercio de frontera, ¿verdad?
AC: Es cierto. El impacto sobre el comercio de fronteras estuvo artificialmente contenido si se quiere por el cierre de fronteras, pero que en la medida en que las restricciones para el movimiento de personas entre países se vayan levantando, seguramente va a sentir de forma más clara el golpe de este deterioro de precios relativos con los países vecinos. Con las diferencias de precios que hoy tenemos con Argentina y con Brasil, los incentivos para comprar del otro lado de la frontera son fuertes sí.
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