Análisis Económico

Análisis de Exante: La recaudación impositiva volvió a aumentar en junio y continuó consolidando su recuperación

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Foto:Javier Calvelo/ adhocFOTOS

La recaudación impositiva volvió a aumentar en junio y continuó consolidando su recuperación

EMILIANO COTELO (EC):Esta semana se dieron a conocer los datos relativos a la recaudación de la DGI correspondientes al mes de junio. Estas cifras marcaron una suba real interanual de casi 10% en la recaudación bruta en junio frente al mismo mes del año pasado.

¿Cómo se deben interpretar estos datos? ¿Cuáles fueron los impuestos que presentaron los incrementos más importantes? ¿Qué debemos aguardar para los próximos meses? Lo conversamos en los próximos minutos con el economista Luciano Magnífico, de Exante.

ROMINA ANDRIOLI (RA): ¿Te parece si empezamos haciendo un repaso de cómo ha evolucionado recientemente la recaudación de impuestos?

LUCIANO MAGNÍFICO (LM): Perfecto. En primer lugar, es importante destacar que tras el fuerte impacto económico que representó la llegada del COVID a Uruguay, la recaudación de la DGI, como era de esperar, mostró una caída muy marcada. En abril del año pasado tocó un mínimo 15% inferior a los niveles con los que había arrancado el año. Sin embargo, en los meses posteriores esta variable tendió a presentar una recuperación y, de hecho, ya sobre el cierre del año pasado estábamos en niveles similares a los pre-COVID.

A pesar de alguna oscilación, en estos primeros meses de 2021 se siguió consolidando esa recuperación, con los ingresos de la DGI ubicándose en niveles muy superiores a los mínimos post-COVID. Por lo cual, no es extraño que las variaciones interanuales estén arrojando subas de magnitud tan importante como las que mencionaba Emiliano recién, considerando que justamente estamos comparando contra los meses más afectados por la pandemia. Concretamente, los datos de junio son 10% superiores a los de junio de 2020 y en el conjunto del primer semestre el aumento frente al mismo período del año pasado es de 6% real.

Si establecemos una comparación con los niveles de 2019 (libres obviamente del efecto distorsivo del COVID), los ingresos impositivos igual están en niveles relativamente altos. En concreto, la recaudación bruta de junio fue 6% superior a la del mismo mes de 2019.


RA: ¿Cuán generalizada ha sido esa mejora?

LM: El dato de junio mostró incrementos tanto en lo que tiene que ver con los impuestos al consumo, como en los aplicados sobre la renta o sobre la propiedad.

Dentro de los impuestos al consumo, es decir IVA e IMESI, los aumentos fueron particularmente relevantes. En concreto, considerando siempre la variación real interanual, los ingresos por concepto de IVA aumentaron 9% en el mes y acumulan una suba de casi 8% en lo que va del año.

Por otra parte, el IMESI presentó un fuerte incremento de 67% en junio (y de 16% en el acumulado de 2021), explicado especialmente por aumentos en la recaudación por concepto de ventas de combustibles y autos. Otras veces comentamos en el programa que las ventas de autos han sido particularmente elevadas en lo que va de este año, pero además estamos comparando con niveles muy muy bajos en el primer semestre de 2020. En el caso de los combustibles también comparamos con meses en los que el consumo de naftas fue particular bajo, porque fueron momentos mínimos de movilidad en el país. Además, hay que considerar que hubo un ajuste del IMESI por litro. En ese sentido, en el promedio del primer semestre de 2021, el IMESI por litro de nafta fue 5,5% superior al del mismo período del año pasado (siempre comparando en términos reales).

RA: ¿Y qué sucedió con los impuestos a la renta y a la propiedad?

LM: En relación a los impuestos a la renta, en el global mostraron una suba de 1,7% en junio y de casi 3% en el acumulado del año.

En la apertura por impuesto, la recaudación por IRPF mostró un incremento de 10% en junio frente al mismo mes del año pasado y quedó en el acumulado del año 1% por arriba de los niveles del primer semestre de 2020. De todas formas, vale marcar que el IRPF categoría II (el aplicado por concepto de trabajo), aún permanece 1% por debajo de los niveles de 2020 en la comparación semestral y está 7% por debajo de los niveles del mismo período de 2019 (sin efecto COVID). Esto es muy intuitivo en la medida en que estamos en una coyuntura de caída del empleo y descenso del salario real. En el IASS también se observa una caída de la recaudación de 2% contra junio de 2020, aunque en ese caso sigue arriba de los niveles de 2019.

En el caso del IRAE, en cambio, la evolución es muy positiva, con un crecimiento de casi 4% real interanual en junio y de más de 6% en el acumulado del año. Eso supone que se recobró el nivel general de 2019, previo al COVID.

Por otra parte, en lo que tiene que ver con los impuestos a la propiedad, los ingresos por Impuesto al Patrimonio cayeron 1% real interanual en junio, pero esto se vio más que compensado por los incrementos relacionados al Impuesto a las Transmisiones Patrimoniales (o ITP como se lo suele conocer) que subió casi 70% en el mes y al Impuesto de Primaria, que mostró una suba de 6%. Todo esto hace que los ingresos por concepto de impuestos a la propiedad sean en junio 4% mayores a los de junio de 2020 y 7% en el acumulado del año.

RA: La suba del ITP es realmente enorme. ¿Hay que interpretarla como indicio de que la actividad inmobiliaria se redinamizó mucho en estos últimos meses?

LM: Los datos de cantidad de compraventas se publican con bastante rezago, pero sí, lo natural es pensar que ese aumento del ITP es reflejo de una actividad inmobiliaria que ha repuntado mucho. De nuevo reitero que estamos comparando con una base muy baja en el primer semestre de 2020. En plena pandemia tuvimos meses con el registro cerrado y fue un período en donde también se frenó enormemente el crédito hipotecario. Todo eso ha ido fluyendo con mucha más normalidad en los meses más recientes.

Comparando con 2019, para quitar el efecto de base de comparación, también en el ITP estamos con aumentos relevantes. En el promedio enero-junio, la recaudación de ITP fue en términos reales 17% superior a la del primer semestre de 2019.

RA: Poniendo la mirada hacia adelante ahora, ¿qué debemos aguardar en materia de recaudación impositiva para los próximos meses?

LM: La evolución de los ingresos de la DGI está obviamente muy asociada a la evolución de la propia actividad económica. En ese sentido y en la medida que nuestro escenario base contempla que el segundo semestre traerá un repunte del PIB, es de esperar que la recaudación también siga mostrando una evolución positiva, aunque lo natural sería que las tasas de variación interanual se vayan haciendo más moderadas, porque estaremos comparando con mejores registros en el segundo semestre del año pasado.

Esto es clave porque el gobierno ha puesto mucho énfasis en lograr una mejora del resultado fiscal a partir del recorte del gasto público, pero el cumplimento de las metas respecto a la evolución del déficit también va a depender en forma crítica de lo que pase con la recaudación.

En la última Rendición de Cuentas el gobierno explicitó una proyección de recaudación impositiva de 17% del PIB este año, medio punto más que el año pasado. Con datos a junio la recaudación viene más o menos alineada a esa meta, pero su cumplimiento obviamente va a depender de que en la segunda parte del año la recaudación siga acompañando el repunte de la economía.

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