Análisis de Exante: Las exportaciones siguieron mostrando un gran dinamismo en julio

Las exportaciones siguieron mostrando un gran dinamismo en julio

EMILIANO COTELO (EC):  En los últimos días se conoció el nuevo informe de Comercio Exterior de Uruguay XXI correspondiente al mes de julio. El informe volvió a mostrar un dinamismo excepcional de las exportaciones de bienes el mes pasado, con un crecimiento de casi 60% respecto a julio de 2020.

Asimismo, en este reporte Uruguay XXI también presentó un análisis de los cambios que se han producido a nivel de mercados de destino de las exportaciones uruguayas en las últimas dos décadas.

Con esta información sobre la mesa, cabe preguntarse, ¿qué tan generalizado por rubros fue el incremento que se dio en las exportaciones en julio? ¿Qué destinos ganaron importancia en los últimos años en la matriz exportadora de Uruguay? ¿Cómo son las perspectivas para las ventas al exterior en los próximos meses? Para recorrer estas preguntas, estamos en diálogo con el economista Luciano Magnífico, de EXANTE.

ROMINA ANDRIOLI (RA): Como adelantaba Emiliano recién, el informe de Uruguay XXI indica que las exportaciones de bienes crecieron casi 60% en el mes de julio. ¿Cómo se analiza esta suba y como compara con la evolución que venían mostrando las ventas al exterior en meses previos?

LUCIANO MAGNÍFICO (LM): La verdad que el desempeño de las exportaciones ya desde hace varios meses que está siendo muy positivo. Si bien en julio las exportaciones de bienes subieron 59% en la comparación interanual, que es un número realmente muy llamativo, ya venían registrando subas de dos dígitos de forma sistemática desde febrero e incluso en mayo se había dado un aumento de similar magnitud al del mes pasado.

De todas formas y como cada vez que comparamos indicadores respecto a sus niveles de 2020, hay que tener en cuenta que estamos comparando contra meses del 2020 que ya estaban impactados por la pandemia, de hecho, 2020 fue un año de caída fuerte de las exportaciones de bienes (cayeron 11% frente a 2019).

Pero en cualquier caso, aún si comparamos los niveles actuales de exportaciones contra los de igual período de 2019, los aumentos también son muy importantes. En concreto, en julio el aumento fue de más de 30% frente a julio de 2019 y en el acumulado del año la suba es de 15% frente a igual período de 2019. Estamos con niveles de ventas al exterior que, medidas en dólares, son récord para los parámetros de los años más recientes.

En eso está jugando tanto el crecimiento de los volúmenes exportados como los muy altos precios de exportación que se están registrando en los últimos meses.

RA: ¿Qué rubros incidieron en mayor medida en este crecimiento tan fuerte de las exportaciones?

LM: Tanto en la mirada mensual como en el acumulado del año el aumento es muy extendido. Si miramos la evolución en lo que va del año, se destacan por su incidencia crecimientos interanuales muy fuertes en las exportaciones de carne bovina (de 42%) y en los subproductos cárnicos (que aumentaron 71%), en la madera (donde las exportaciones prácticamente se duplicaron), en la soja (con un aumento de 41%), en la celulosa (con una suba de 20%), en los productos lácteos (que subieron 16%) y en el trigo (en donde el monto exportado se triplicó respecto a los niveles de enero-julio de 2020).

Además, en todos estos casos, salvo en la celulosa, las comparaciones frente al mismo período de 2019 también dejan aumentos muy significativos.

RA: ¿Hubo alguna excepción a este buen desempeño exportador?

LM: La verdad que son muy puntuales los rubros que muestran caídas. La excepción más importante está en las exportaciones de arroz, que cayeron 12% en julio y acumulan un descenso de 17% en enero-julio. Allí hay que tener presente que el año pasado la industria colocó importantes stocks acumulados y tuvo ventas muy altas en los primeros meses del ejercicio pasado.

También vienen bajando las exportaciones de plásticos y de pescados y otros productos del mar, ambos con caídas de más de 25% interanual en julio y también de dos dígitos en enero-julio frente al mismo período de 2020.

RA: Por otra parte, Emiliano mencionaba antes que este último informe de Uruguay XXI también incluyó un análisis de cómo han cambiado los patrones exportadores por mercado de destino. ¿Qué podemos destacar en ese sentido?

LM: Sí. El informe presenta un análisis de cómo han evolucionado las participaciones de los principales socios comerciales de Uruguay a nivel de exportaciones.

En ese sentido y dentro de los socios que ganaron mayor peso destaca principalmente la región asiática y en particular, el caso de China. Concretamente, el país asiático pasó de una participación de apenas 5% en 2001 a representar en torno al 30% de las exportaciones totales de bienes de Uruguay actualmente, consolidándose como el principal destino de exportación de Uruguay desde algunos años. Eso se dio de la mano de una muy fuerte expansión de las ventas de productos agroindustriales (como la carne bovina, la soja y la celulosa), que son los principales productos que Uruguay vende a China.

Como contrapartida, ese aumento en la participación de China supuso un fuerte descenso en el peso de otros socios históricamente importantes para Uruguay. En ese sentido, destacan las caídas que mostraron Argentina y Brasil dentro del monto total exportado por Uruguay. En concreto y si empezamos por Argentina, este país pasó de una participación de 15% a inicios del siglo XXI a un peso de solo 5% en la actualidad (share que se viene manteniendo estable desde hace varios años).

Y, por otra parte, en el caso de Brasil, el grado de importancia dentro del total exportado pasó de 22% en el año 2001 a representar alrededor de 15% al día de hoy. De todos modos, pese a esa pérdida de share, este vecino es el segundo mercado más importante para las exportaciones de bienes de Uruguay.

RA: Y por fuera de lo que es China o la dinámica de los vecinos, ¿qué otro movimiento se puede destacar?

LM: Del lado de los que mostraron descensos en su participación también estuvieron destinos históricamente fuertes como la Unión Europea o los países de América del Norte, aunque siguen constituyendo referencias muy relevantes del comercio exterior uruguayo.

Por otra parte, dentro de los destinos que vieron incrementada su participación se destacó también la región de África y en particular de Argelia, como resultado de volúmenes exportados de lácteos que tuvieron un crecimiento considerable en las últimas dos décadas. En la misma línea, también se observaron crecimientos relativos fuertes en los países de América Central y el Caribe y en los integrantes de la Comunidad Andina (Perú, Ecuador, Colombia y Bolivia).

RA: Está claro. Para terminar, ¿cuáles son las perspectivas para los próximos meses en relación con el sector exportador?

LM: A ver, como hemos comentado otras veces en este espacio, las exportaciones van a cerrar este año con un aumento respecto a 2020 (en el global de bienes y servicios) y nuestro pronóstico indica que en 2022 se va a seguir manteniendo un fuerte dinamismo, reflejando el impulso de la apertura de la nueva planta de UPM sobre mediados del año próximo y la recuperación del turismo.

De hecho, estimamos que para 2022 Uruguay seguramente va a alcanzar niveles de exportaciones similares a los que teníamos en 2019, aunque con una composición diferente, con un mayor peso de las ventas de bienes y uno menor en materia de servicios. Esto lógicamente es importante, dado que hasta ahora veníamos hablando de comercio de bienes, pero a nivel de los servicios lógicamente será muy relevante lo que pueda suceder con la actividad turística.

RA: Respecto a lo que mencionas, ¿cuán “normal” estiman que podrá ser la próxima temporada turística?

LM: Al igual que hemos mencionado en otras oportunidades, todavía hay mucha incertidumbre, porque depende de muchos factores: la evolución de la situación sanitaria y los requisitos de ingreso en cada país, elementos macroeconómicos (como la competitividad en precios de Uruguay frente a otras referencias) y lo que suceda con las propias preferencias de las personas en lo que hace a su intención de hacer viajes internacionales en un contexto como el que hemos estado viviendo.

En las proyecciones estamos asumiendo la apertura de fronteras a partir de los últimos meses de 2021. Eso va a suponer que el turismo receptivo tenga una fuerte recuperación el próximo verano, pero manteniéndose muy abajo de los niveles registrados en los últimos veranos pre–COVID. El encarecimiento relativo que ha acumulado Uruguay frente a Argentina y Brasil en los últimos años es enorme y eso supone que hoy seamos un destino realmente muy caro para los turistas de la región.