
Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS
EMILIANO COTELO (EC): Esta semana se presentaron los resultados preliminares del Censo General Agropecuario 2024, un trabajo conjunto de la Oficina de Estadísticas Agropecuarias (DIEA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
El anterior censo agropecuario se había realizado en 2011 y su actualización se fue postergando a causa de la pandemia. En palabras del ministro de Ganadería, Fernando Mattos, completar el censo era un compromiso que tenía esta administración, por la importancia que tiene relevar esta información para el sector agropecuario y para la definición de políticas públicas.
En los próximos minutos analizaremos los principales destaques de las cifras publicadas sobre el Censo Agropecuario 2024 y comentaremos cómo comparan con el censo anterior de 2011. Para eso estamos en comunicación con la economista Delfina Matos, de Exante.
ROMINA ANDRIOLI (RA): Delfina, Emiliano decía recién que el último censo agropecuario era del 2011. Si te parece, antes de ir a los resultados, pongamos a la audiencia en contexto sobre este nuevo censo 2024.
DELFINA MATOS (DM): Si claro. El censo que se presentó, el de 2024, corresponde al censo agropecuario número 20. En general, estos censos se realizan cada 10 años. Como decía Emiliano, el anterior se realizó en 2011 y si bien hubiera correspondido actualizarlo en 2021, la situación de pandemia en ese momento y otras demoras luego hicieron que se demorara unos años.
Ahora, al haber pasado más de una década entre uno y otro, no solo es esperable ver cambios en los resultados del censo. Sino que también se dieron cambios relevantes en el desarrollo del censo.
RA: Vayamos a eso, Delfina. Diego Aboal, el director técnico del INE, dijo que se trata de un censo muy innovador a nivel regional, ¿a qué se refirió con ese comentario?
DM: Sí, es cierto. También el director del censo destacó que este censo (al igual que el censo general de la población que se realizó en 2023) supuso una innovación importante en el modo en que se hacen los censos en el Uruguay. Por un lado, porque se agregaron otros métodos de recolección de datos además de la entrevista presencial, como fueron las entrevistas telefónicas y el auto llenado del cuestionario web. Además, porque se llevó a cabo la digitalización del censo, todos los procedimientos, cuestionarios, se hicieron de manera digital. Y otro elemento a destacar es que se incorporaron registros administrativos del sector para integrar toda la información. Todo esto apunta a una mayor eficiencia, completitud y exactitud de la información recabada.
RA: Está claro Delfina. Yendo ahora a los resultados. Por el momento se hicieron públicos solo algunas cifras preliminares, ¿no es así?
DM: Sí. Eso mismo quería remarcar. Lo que se publicó hasta ahora son resultados preliminares y solo se presentaron algunos elementos. A partir de ahora comienza un proceso de análisis y validación de toda la información que, según lo dicho por el director del censo, llevará a que los resultados definitivos, con todos los detalles, se publiquen en la segunda mitad del año.
En la presentación se estableció que la superficie censada, la que fue el objetivo del censo, fue 15,8 millones de hectáreas, un área similar a la de censos previos, que han estado en el eje de 16 millones de hectáreas. Eso corresponde a las explotaciones de 1 o más hectáreas que en el último año desarrollaron una actividad agropecuaria, con fines comerciales o de auto consumo.
RA: Bien, ¿Y cuáles fueron los principales destaques de las cifras preliminares divulgadas esta semana?
DM: Por un lado, se presentaron algunas cifras relativas a las características del productor que toma las decisiones o es el socio principal o referente de la empresa. Por ejemplo, se mostró que en 2024 el 73% eran hombres, mientras que en el censo del 2000 el 81% eran hombres. Esta comparación larga, de más de 20 años, marca una mayor participación de las mujeres en el gerenciamiento de los predios rurales. También se vio un cambio en cuanto a donde reside el productor. Mientras que en el censo del 2000 el 61% residía en el establecimiento rural, ahora sólo un poco más de la mitad de los productores reside en el predio.
Y, por otro lado, también se presentaron cifras sobre la distribución de la superficie según la actividad agropecuaria que se realiza allí, en donde se ven algunos cambios de magnitud respecto al censo previo de 2011.
RA: Profundicemos en eso Delfina, ¿cómo se distribuye la superficie según actividad agropecuaria según este último censo de 2024?
DM: En primer lugar, por su extensión, está la ganadería de carne vacuna. Según el censo 2024, el 66% de la superficie agropecuaria censada tuvo su principal ingreso derivado de la explotación de vacunos de carne. Lo siguen los predios cuya actividad principal son los cultivos de secano (soja, trigo, cebada, colza, maíz, por mencionar los principales) y la forestación, con alrededor de 9% de la superficie total en cada caso. Luego, el 3% de la superficie corresponde a predios cuya actividad principal es la lechería, el 2% al arroz y poco más de 1,5% a la explotación ovina. Y un 9% restante corresponde a otros rubros más pequeños mirados individualmente, como son la huerta, la producción de frutales, el citrus, la vid, los cerdos, las aves, el turismo rural, servicios agropecuarios y predios sin explotación comercial.
Una primera observación es que ese “otros rubros” se expandió marcadamente desde el censo previo. En 2011 representaba el 2% de la superficie agropecuaria total y ahora alcanza a un 9% como decía recién. Esto puede deberse a varios factores, pero algo que se destacó en la presentación fue que se vio un crecimiento importante de los predios destinados a fines recreativos.
RA: Bien. ¿Y a nivel de los distintos rubros productivos? ¿Se ven cambios de importancia respecto al censo 2011?
DM: En algunos sí, aunque diría que, excluyendo ese aumento en “otros” que recién comentaba, no hubo grandes sorpresas.
El porcentaje de superficie dedicada a la explotación de vacunos de carne se redujo menos de un punto respecto al censo 2011, en cultivos de secano bajó un punto y medio y en arroz medio punto. Esto no necesariamente quiere decir que haya menor actividad en estos rubros, sino que la superficie dedicada principalmente a esas actividades es menor que en 2011. De hecho, la faena de vacunos en 2024 fue superior a la de 2011 y las áreas sembradas con cultivos fueron muy similares.
Mientras tanto, el principal ajuste se registró en los ovinos, que pasaron de ocupar el 5% de la superficie agropecuaria en 2011 a representar sólo el 1,6% de la superficie total en el censo 2024. Esto de alguna manera lo sabíamos, porque la producción ovina (tanto de carne como de lana) ha sufrido una contracción fuerte en las últimas décadas. De hecho, el stock de ovinos se redujo casi 30% desde 2011, la faena de ovinos se contrajo 16% y las exportaciones de lana bajaron más de 40%. Es un sector que encuentra dificultades de competitividad en el acceso a mercados y que sufrió una drástica caída de la demanda global por lanas (tras el surgimiento de fibras sintéticas más baratas), que llevó a bajas marcadas de precios.
RA: Está claro. También habías mencionado la lechería y la forestación, ¿cuál fue la evolución en esos casos?
DM: La lechería fue otro de los rubros que redujo su participación en esta comparación entre censos, en casi dos puntos porcentuales, hasta el 3%. En este caso, las estimaciones de DIEA ya venían marcando una reducción del área dedicada a la lechería y de la cantidad de productores, que pasó de 4.400 en 2011 a 3.000 en 2024. Sin embargo y como hemos destacado otras veces, la producción lechera no ha caído. Por el contrario, creció sensiblemente. La remisión de leche a plantas industriales en 2024 fue 10% superior a la de 2011 y las exportaciones de productos lácteos 15% más altas en volumen. En este sector lo que se vio fue una fuerte concentración e intensificación de la producción, con una marcada suba de la productividad por hectárea.
Y por último, la forestación fue el único de los grandes rubros en que se vio crecimiento respecto al censo de 2011. No es un aumento particularmente importante, pero aumentó en un punto porcentual la participación de la forestación en la superficie agropecuaria total, pasando a casi un 9% en 2024. Esto es consistente con lo que venían marcando también los datos de la Dirección Forestal, que marcan un crecimiento de 30% del área con plantaciones forestales entre 2011 y 2024. Estamos hablando de una de las cadenas agropecuarias con más crecimiento en la última década, sobre todo de la mano de las inversiones en la cadena celulósica.
En definitiva, Romina, el censo 2024 confirmó con estos resultados preliminares varias de las tendencias que venían marcando los datos parciales disponibles para los principales rubros de actividad. Quedaremos atentos a la publicación de los resultados definitivos para sacarle jugo a todo este esfuerzo estadístico en torno al sector.