Análisis Económico

La zafra de colza cierra apuntando a una cosecha récord pero los resultados económicos no serán buenos: Análisis de Florencia Carriquiry (Exante)

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Foto: Ricardo Antúnez / adhocFOTOS

EMILIANO COTELO (EC): El área sembrada con colza tuvo una suba extraordinaria este año, superándose las 260.000 hectáreas. En ese marco y pese a los impactos previsibles de la sequía sobre los rendimientos, todo hace indicar que la cosecha de este oleaginoso de invierno alcanzaría volúmenes récord.

Sin embargo, al mismo tiempo, las expectativas en torno a rentabilidad del cultivo se vieron severamente afectadas tras el ajuste que registraron los precios en los últimos meses.

¿Qué estimaciones se manejan en términos de producción y de resultados para esta zafra de colza que está cerrando? ¿Qué se puede esperar para adelante en relación con este cultivo de corta historia en nuestro país? Lo conversamos con la economista Florencia Carriquiry, socia de Exante.

ROMINA ANDRIOLI (RA): En estos días está comenzando la cosecha de colza y dada la expansión fuerte del área sembrada, todo hace indicar que vamos a ver una producción récord, ¿qué estimaciones manejan en Exante concretamente?

FLORENCIA CARRIQUIRY (FC): Efectivamente este año vimos una nueva expansión fuerte del área sembrada con colza. Según cifras de la Dirección de Estadísticas Agropecuarias del Ministerio se sembraron unas 267.000 hectáreas, lo que supuso una suba de 65% frente al año pasado y marcó un nuevo récord. Hay que tener presente que este cultivo comenzó a ocupar un área relevante en los inviernos hace sólo 5 o 6 años y ha tenido un crecimiento extraordinario. Pasó de unas 25.000 – 26.000 hectáreas en 2016 a más de 260.000 hectáreas este invierno, es decir que se multiplicó por 10 en cuestión de pocos años y logró posicionarse como un cultivo muy importante en los últimos años. Este año, de hecho, alcanzó una superficie apenas menor a la de trigo y superior incluso a la de cebada.

En ese marco, la cosecha necesariamente va a mostrar un aumento fuerte. Aún es muy prematuro para tener cifras (incluso preliminares) de rendimientos, la cosecha está recién comenzando. Pero es probable que los rindes sean menores a lo de la campaña pasada, cuando se alcanzaron unos 1.800 kilos por hectárea. Al comenzar el ciclo tendía a esperarse que los rendimientos podían consolidar una tendencia de mejora, pero el clima no ha sido bueno este  invierno. Nosotros en Exante estamos trabajando con un supuesto de rinde promedio en el eje de los 1.600-1.700 kilogramos por hectárea, pero no podemos descartar resultados incluso menores en el promedio del país.

RA: ¿Con ese supuesto a cuánto ascendería la cosecha de colza este año entonces?

FC: Con más de 260.000 hectáreas sembradas y un rinde medio de algo menos de 1.700 kilogramos por hectárea, estaríamos hablando de una cosecha de aproximadamente 440.000 toneladas. Se trata de un volumen 50% superior al del año pasado y un nuevo máximo histórico para la historia del cultivo en Uruguay.

RA: ¿Y qué está pasando a nivel de precios? El ajuste que sufrieron los valores internacionales de la colza en los últimos meses fue muy importante, ¿verdad?

FC: Sí. Los precios de la colza a nivel internacional, al igual que los de otros commodities, tuvieron un suba extraordinaria desde finales de 2020 y hasta comienzos de este año. De hecho, entre marzo y abril de este año se alcanzaron valores pico de más de US$ 1.000 la tonelada en el mercado MATIF de París. Eso seguramente alentó el área récord que se implantó este año.

Sin embargo, a partir de allí, los valores internacionales sufrieron un ajuste bajista importante, pasando de esos picos de más de US$ 1.000 la tonelada a valores en torno a los US$ 640 actualmente.

RA: En ese contexto, entonces, ¿qué valores se están manejando en el mercado local para esta cosecha que está comenzando?

FC: A nivel local los valores tocaron un pico cercano a los US$ 800 la tonelada en abril, pero al igual que las cotizaciones internacionales bajaron sensiblemente en los últimos meses, llegando incluso a caer por debajo de los US$ 500 la tonelada algunas semanas atrás. En las últimas semanas de todos modos hubo cierta tonificación de los precios de la colza en el mercado local y la cosecha está comenzando con valores más en el entorno de los US$ 550 la tonelada.

Es un precio 15% menor al de la zafra pasada (que fue muy alto), pero sigue siendo alto en términos históricos; pensemos que previo a este último boom de precios de commodities la colza cotizaba debajo de los US$ 400 la tonelada en el mercado local. Lo que sucede es que al mismo tiempo los costos de esta zafra fueron muy altos. Como comentaba antes, la decisión de siembra se tomó en momentos en que los precios de los commodities y los precios de varios insumos (como los fertilizantes o los agroquímicos) estaban en niveles pico. Por eso el ajuste fuerte de los precios que antes mencionaba supuso un golpe duro para las expectativas de rentabilidad de esta campaña de invierno.

RA: Eso te quería preguntar, ¿qué se puede esperar en términos de resultados económicos en el cultivo de colza este año?

FC: Como decía recién, los costos tuvieron una suba muy importante. Concretamente, según nuestras estimaciones, el costo medio por hectárea (incluso antes de la renta de la tierra) se habría ubicado en unos US$ 1000 por hectárea este año. Eso supone una suba de más de 50% frente al año pasado y es el doble que el costo medio de 2020.

En ese marco y pese a que los precios no son malos, los resultados económicos en el cultivo de colza de este año no van a ser buenos. De hecho, según nuestras estimaciones, el margen del cultivo antes de la renta de la tierra y de costos financieros sería negativo en algo más de US$ 100 por hectárea a nivel promedio país. Por supuesto que la situación puede ser diferente entre productores en función, entre otras cosas, de los rindes que se alcancen en cada chacra, pero a nivel promedio país, con rindes debajo de los 1800 kilos por hectárea, el cultivo va a dejar números rojos. Eso contrasta fuertemente con el ciclo pasado, cuando los márgenes fueron récord y el cultivo dejó más de US$ 480 por hectárea (siempre antes de la renta de la tierra).

RA: Frente a este panorama, entonces, ¿qué se puede esperar para adelante? ¿Seguirá creciendo el cultivo de colza en nuestro país o podemos estar en un techo este año?

FC: Es una muy buena pregunta, y la verdad es que difícil saberlo. Es cierto que el récord de área alcanzado este año se dio en un contexto muy particular, luego de una zafra excepcionalmente buena en 2021 y ante precios que se ubicaban en máximos históricos. Desde esa perspectiva, es probable sí que este año se haya tocado un techo de área. Pero no podemos perder de vista que la colza tiene una ventaja clave en comparación con otras alternativas de invierno (como el trigo y la cebada). Es un cultivo de ciclo más corto (se cosecha uno y hasta dos meses antes) y eso lo posiciona como una muy buena alternativa para rotación con la soja, porque permite una siembra bien temprana de soja (y eso mejora las expectativas de rindes para este cultivo, que es clave para la agricultura de secano en nuestro país). Por eso, a nuestro juicio, la colza es un cultivo que vino para quedarse y probablemente se mantenga con una superficie importante en los próximos inviernos (vamos a seguir viendo grandes superficies de campos florecidos de amarillo).

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