EMILIANO COTELO (EC): En los últimos días se dieron a conocer los datos relativos a la recaudación de la DGI correspondientes al mes de octubre. Estas cifras marcaron una suba real interanual de más de 2% en la recaudación bruta en octubre frente al mismo mes del año pasado.
¿Cómo se deben interpretar estas cifras? ¿Cuáles fueron los impuestos que presentaron el mayor dinamismo? ¿Cuáles son las perspectivas para los próximos meses? Les proponemos conversar sobre esto en los próximos minutos con el economista Luciano Magnífico, de Exante.
ROMINA ANDRIOLI (RA): ¿Cómo ha venido evolucionando la recaudación de impuestos en los últimos meses?
LUCIANO MAGNÍFICO (LM): Aquí hay que hacer varios comentarios al respecto.
En primer lugar y si hacemos una comparación amplia, en los años anteriores a la pandemia la recaudación impositiva había tenido una evolución bastante pobre, en línea con lo que había sido el escaso dinamismo económico de esos años. Esto se acentuó lógicamente tras el fuerte impacto que representó la pandemia para la actividad económica en general y para la recaudación de impuestos en particular. Sin embargo, el año pasado estuvo marcado por una recuperación muy importante de los ingresos de la DGI, ya no solo por el rebote respecto a la caída de 2020 sino también en una comparación histórica.
En ese sentido, la recaudación de la DGI continuó aumentando en lo que va de este 2022. Recién decía Emiliano que los ingresos brutos de la DGI habían aumentado algo más de 2% en octubre respecto al mismo mes del año pasado. Si miramos el acumulado enero-octubre, la suba es aún mayor, de 6,5% respecto a las cifras de 2021.
Por lo tanto, desde esta perspectiva la recaudación de impuestos siguió mostrando un dinamismo importante en los diez meses que llevamos de este año (en los que tenemos datos).
Sin embargo, también es cierto que en los últimos meses las variaciones respecto a las cifras del año pasado han tendido a moderarse, en parte por una base de comparación más alta y en parte por un menor dinamismo de la actividad económica en general respecto a lo que tuvimos en el primer semestre del año.
Este estancamiento también lo estamos observando en la medición desestacionalizada, es decir en el análisis de los movimientos mes a mes. De hecho y según nuestra estimación, en octubre estábamos en niveles bastante similares a los del cierre del año pasado, por lo que no habríamos acumulado mayor crecimiento bajo esa comparación.
De todos modos, también hay que decir que estamos viendo mucha volatilidad en estas cifras, por lo que la mejor comparación a nuestro juicio continúa siendo la del acumulado enero-octubre, en relación al mismo período de 2021.
RA: Ahora, si nos centramos entonces en el dato de octubre o en el acumulado del año, ¿cuán generalizado ha sido el crecimiento respecto a las cifras del año pasado?
LM: A ver, el dato de octubre mostró incrementos tanto en lo que tiene que ver con los impuestos al consumo, como en los aplicados sobre la renta o sobre la propiedad.
Si empezamos por los impuestos al consumo, es decir IVA e IMESI, tenemos un crecimiento de 1,6% en la medición real interanual en octubre y de más de 6% en lo que va del año. Sin embargo, en la apertura por impuesto se observan ciertas diferencias, más allá de que en ambos casos tenemos incrementos.
Por un lado, los ingresos por concepto de IVA aumentaron 0,5% en octubre, mientras que los del IMESI tuvieron una suba de más de 8% respecto a las cifras de octubre de 2021 (a instancias principalmente de un incremento de la recaudación por el IMESI a bebidas, automotores y cigarrillos). Dentro de lo que es el IVA, vale la pena comentar que el dato de octubre fue particularmente malo para el IVA importaciones, lo que puede estar asociado al menor dinamismo que registró el comercio exterior en los últimos meses y que compensó un mejor registro a nivel de IVA interno.
Por su parte, cuando se mira el acumulado enero-octubre, la dinámica se revierte y el IVA pasa a registrar un incremento de 7%, mientras que el IMESI sube 3% (con una caída en los rubros de autos y cigarrillos).
RA: ¿Qué sucedió con los impuestos a la renta?
LM: No los quiero aburrir con los números pero si les parece hagamos un repaso rápido de los principales impuestos.
En relación a los impuestos a la renta, en el global mostraron una suba de 3,6% en octubre y de casi 7% en el acumulado del año.
En la apertura por impuesto, la recaudación por IRPF exhibió un incremento de 7% en el conjunto del año respecto a los niveles de enero-octubre de 2021. Dentro del IRPF destaca en particular el aumento que ha registrado la categoría I (de rentas al capital), que si bien pesa menos en el total de la recaudación respecto a la categoría II que grava a las rentas por trabajo, creció 13% en el mes y más de 20% en el acumulado del año.
En el caso del IASS se observa un incremento fuerte de la recaudación frente a los niveles de octubre de 2021 (de alrededor de 6%), aunque en el acumulado queda solo 1% por arriba del mismo período del año pasado.
La evolución del IRAE también ha sido muy positiva en este 2022. En concreto, tenemos un crecimiento de 6% en el acumulado del año.
RA: Si pasamos a los impuestos a la propiedad, ¿qué destaques hubo en ese rubro?
LM: Si empezamos con el más importante de los impuestos a la propiedad, los ingresos por Impuesto al Patrimonio aumentaron 4% real interanual en enero-octubre.
Más allá de esta buena evolución del IP, el impuesto a la propiedad que tuvo el mayor dinamismo fue el Impuesto a las Transmisiones Patrimoniales (o ITP como se lo suele conocer) que subió casi 8% en el mes y más de 16% en el año.
Finalmente y para cerrar con este repaso, el Impuesto de Primaria, exhibió una caída en octubre pero aún está 1,5% por encima en el acumulado del año respecto a 2021.
Esto hace que los ingresos por concepto de impuestos a la propiedad sean en octubre 4% mayores a los de octubre de 2021 y algo más cerca de 5% en el acumulado del año.
RA: Recién comentabas que el ITP en particular siguió subiendo con un ritmo bastante importante. ¿Hay que interpretarlo como indicio de que la actividad inmobiliaria siguió mostrando un buen dinamismo en estos últimos meses?
LM: Sí, en general lo natural es pensar que ese aumento del ITP es reflejo de una actividad inmobiliaria que sigue con un dinamismo importante. Sobre esto, hace un tiempo que el INE publica la información de compraventas de forma mensual y cuando vamos a esos datos esa intuición se confirma. De hecho en el acumulado enero-setiembre tenemos un aumento de casi 20% en la cantidad de compraventas respecto a las cifras de enero-setiembre de 2021.
RA: Para ir cerrando, ¿qué podemos esperar en materia de recaudación impositiva para los próximos meses?
LM: Como hemos comentado en el programa en otras oportunidades, la evolución de los ingresos de la DGI está obviamente muy asociada a la evolución de la propia actividad económica.
En ese sentido, nuestro escenario base contempla que en 2023 la actividad económica tendrá en el promedio del año un crecimiento más moderado que el que hemos visto en 2022, de entorno a 2%, por lo que es de esperar que la recaudación también modere un poco su ritmo de crecimiento respecto a los números que comentábamos recién. De hecho y como decíamos al principio, esta ha sido la tónica en los meses más recientes, en los cuales hemos tendido a ver tasas de crecimiento interanuales más bajas que las de meses previos.
Lógicamente, en un contexto en el que el cuidado de las cuentas públicas ha sido puesto como un objetivo primordial del gobierno será importante monitorear la evolución de los ingresos en los próximos meses. Esto más allá del énfasis de la actual administración en lograr la mejora del resultado fiscal a partir del recorte del gasto público. En cualquier caso, la dinámica que sigan los ingresos va a ser un factor fundamental para el cumplimiento de las metas fiscales que se ha dispuesto el gobierno. En particular, será importante ver qué termina sucediendo con la reducción del IRPF y el IASS que ha puesto sobre la mesa el gobierno para 2023.