Análisis Económico

Deterioro en el mercado de trabajo y recaída en el ingreso medio de los hogares: ¿Cómo se deben interpretar estas cifras? Análisis de Ec. Luciano Magnífico (Exante)

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Foto: Santiago Mazzarovich / adhocFOTOS

El mercado de trabajo se deterioró en los últimos meses y el ingreso medio de los hogares sufrió una recaída: ¿cómo se deben interpretar estas cifras?

GASTÓN GONZÁLEZ (GG) – La semana pasada, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó los datos del mercado de trabajo correspondientes al mes de junio, que confirmaron un nuevo deterioro del mercado laboral.

Por otra parte, también divulgó cifras relativas a los ingresos de los hogares para el segundo trimestre del año, que también mostraron un descenso respecto al primer trimestre.

¿Cómo se deben interpretar estos datos del mercado de trabajo y de ingreso de los hogares? ¿Qué perspectivas se manejan para los próximos meses? Les proponemos conversar sobre estos temas en los próximos minutos con el economista Luciano Magnífico, de Exante. ¿Te parece si empezamos entonces con un repaso de las principales cifras al respecto?

LM: Perfecto. A ver, ya hemos comentado varias veces con ustedes que el mercado laboral tuvo una muy fuerte recuperación en el segundo semestre del año pasado, con el empleo superando los niveles pre-COVID. Sin embargo, en lo que va de este año hemos visto un enfriamiento o deterioro del mercado de trabajo.

En concreto y si repasamos algunos números, la tasa de empleo se ubicó en junio en 56,7% de la Población en Edad de Trabajar (la PET) y eso supuso un descenso de alrededor de un punto respecto a las cifras de cierre de 2021 (si se extraen los efectos estacionales e irregulares de la serie).

A su vez, la tasa de actividad también se deterioró en este primer semestre del año, llegando a ubicarse en 61,8% de la Población en Edad de Trabajar en junio y situándose en este caso en los niveles más bajos en casi un año. Respecto al nivel de cierre de 2021, sin embargo, la baja es un poco más moderada (de alrededor de medio punto).

Y, de esa manera, la tasa de desempleo, que había mostrado una baja fuerte durante todo 2021, subió en lo que va del año y en junio se ubicó en 8,4% de la Población Económicamente Activa. En una mirada larga, no es una tasa particularmente alta, pero es en cualquier caso el nivel más alto de desempleo en nueve meses.

GG: ¿Qué implican estos movimientos de las tasas del mercado laboral en términos de cantidad de personas? ¿Cuántos empleos se perdieron en lo que va del año? ¿Cuántos más desocupados tenemos según estos últimos datos?

LM: De acuerdo con estos últimos datos y a las cifras de población publicadas por el propio INE, en junio había alrededor de 1,65 millones de trabajadores ocupados y unos 151.000 desocupados.

En el caso de los ocupados y de acuerdo con las estimaciones que realizamos en Exante, la cantidad de personas con empleo cayó en alrededor de 20.000 respecto a las cifras de diciembre de 2021, aunque todavía permanece casi 20.000 personas por encima de las cifras de febrero de 2020 (previo a la pandemia).

En ese sentido, es importante destacar que si bien ha habido un deterioro en los últimos meses, no se ha revertido en su totalidad la mejora vista en el transcurso del año pasado.

GG: Queda claro. Ahora, este enfriamiento del empleo en los últimos meses también se ha reflejado en una reducción de los ingresos de los hogares, que fue el otro indicador que publicó el INE la semana pasada ¿verdad?

LM: Efectivamente. Respecto a esto, una primera aclaración que hay que hacer es que los ingresos que tienen los hogares derivan de diversas fuentes, aunque claramente una de las fuentes primordiales es justamente la salarial. En ese marco, la evolución de los ingresos laborales depende de la dinámica del empleo y de la dinámica de los salarios. En 2020 y 2021 tuvimos caída del salario real, sin embargo, el año pasado los ingresos de los hogares tendieron a aumentar justamente por la recuperación del empleo. Sin embargo, en esta primera mitad de 2022, el salario real sigue cayendo (ya que la suba de la inflación ha afectado el poder adquisitivo de los salarios) y al mismo tiempo, como comentaba recién, el mercado de trabajo se ha enfriado. En ese marco, es lógico que los ingresos que obtienen los hogares hayan caído en el trimestre abril-junio.

Yendo a las cifras concretas y según nuestras estimaciones desestacionalizadas, los ingresos de los hogares cayeron 2,6% respecto al primer trimestre del año. Esta caída se dio en todo el país pero la magnitud del descenso varió mucho según la zona geográfica que estemos considerando.

GG:¿Podemos repasar lo que marcan las cifras por región?

LM: Sí. Como es habitual, los ingresos de los hogares en Montevideo son más altos que en el interior, pero la caída en abril-junio fue mayor en la capital. Concretamente, según nuestras estimaciones desestacionalizadas, los ingresos en Montevideo cayeron más de 5% frente al primer trimestre, mientras que en el interior la caída fue de menos de 1% en promedio en la misma comparación.

GG: Vinculado a esto, en la Tertulia en los últimos días salió el tema de cómo se puede entender que el PIB esté creciendo y que los ingresos de los hogares en el mismo período estén cayendo ¿cómo analizan eso ustedes en Exante?

LM: A ver, varios comentarios sobre este tema. Por un lado, probablemente haya un problema temporal en la comparación, por lo que no necesariamente la dinámica o la cadencia de los ingresos de los hogares trimestre a trimestre tenga que coincidir exactamente con la cadencia que tiene el nivel de actividad de la economía en su conjunto.

Es importante considerar que el PIB es la suma de todos los ingresos que obtienen los agentes en una economía, los ingresos salariales son parte importante, pero también están los ingresos de capital, los impuestos, los intereses. Puede suceder que por momentos el peso de los ingresos salariales en particular baje o suba en el PIB (y eso puede estar asociado a cambios en la distribución del ingreso), pero eso debe evaluarse en tendencias más largas, no de un trimestre a otro.

Y una última puntualización en relación con esto, es que a veces en el debate público se suele comparar sin más el crecimiento del PIB con el del salario real. Ahora, para evaluar si el crecimiento económico está alcanzando a los trabajadores no sólo importa el salario, también importa el empleo, ambas variables deben tenerse presente y de forma concomitante.

GG: Para ir cerrando, ¿qué perspectivas manejan para estas variables en los próximos meses?

LM: A ver, en Exante estamos trabajando con una proyección de empleo subiendo muy poco este año y ganando algo de dinamismo el año que viene, pero sin recuperar el ritmo que se vio en el segundo semestre de 2021, que tenía bastante de rebote o de recuperación tras el shock del COVID.

Y, por otra parte, la suba de la inflación va a estar suponiendo este año una nueva caída del salario real (de algo menos de 1% promedio anual), y la recuperación salarial se vería postergada para 2023.

En ese marco el ingreso medio de los hogares seguramente frenará la recuperación este año, pero esperamos retome una senda de gradual suba el año que viene.

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