Nueva actualización de proyecciones económicas a nivel global
EMILIANO COTELO (EC): El Fondo Monetario Internacional divulgó esta semana una nueva actualización de su clásico informe de perspectivas económicas a nivel global. La novedad es que vino con una revisión al alza de los pronósticos para la economía mundial, previendo para este año una caída menor a la que se había proyectado cuando empezó la pandemia.
¿A qué obedeció este cambio en las proyecciones? ¿Cómo se presenta el escenario para las economías emergentes y para América Latina en particular? ¿Hay diferencias con lo que señalan otros organismos multilaterales? Les proponemos conversarlo con la economista Tamara Schandy, socia de Exante.
ROMINA ANDRIOLI (RA): Tamara, te propongo comenzar por esa revisión al alza de las proyecciones 2020 que comentaba Emiliano. ¿Cuán importante fue?
TAMARA SCHANDY (TS):En términos agregados el FMI prevé ahora una caída del PIB mundial de 4,4%, cuando la proyección anterior estaba en el eje de 5% de baja. Más allá de la magnitud de la revisión, es una noticia en sí que la corrección haya sido al alza. Y el Fondo no está solo en esto. Por primera vez desde que llegó el COVID, estamos también viendo a otros organismos como la OCDE, los bancos centrales de muchos países y también a los bancos de inversión corregir al alza sus pronósticos de actividad.
La revisión es sobre todo para este 2020. Para 2021, el FMI ahora prevé un crecimiento positivo de la economía mundial de 5,2%, apenas inferior a la proyección de 5,4% que tenía antes. Con estos pronósticos, está implícito que la economía mundial estaría operando a fines de 2021 en niveles de actividad algo por encima de los registrados al cierre de 2019 (antes del impacto de la pandemia).
RA: ¿A qué responden estas revisiones? ¿Se está esperando un repunte más rápido en lo que queda del año?
TS: No necesariamente. Gran parte de la razón por la que se revisaron los pronósticos es que la caída del PIB en el segundo trimestre del año terminó siendo algo menor a la que se esperaba inicialmente y el desempeño de las economías en el tercer trimestre también fue superior al estimado. Es decir, en la medida que los gobiernos fueron liberando las restricciones a la movilidad, las economías repuntaron con más velocidad de la que se tenía prevista inicialmente.
Pero eso no quiere decir que las economías vayan a continuar mostrando un crecimiento de esta magnitud en los meses que quedan. De hecho, el mismo Fondo supone en sus proyecciones una moderación en el ritmo de crecimiento a partir del cuarto trimestre de este año, que continuaría también el año próximo en la medida que se mantendrán buena parte de las medidas de distanciamiento social vigentes.
De hecho, la visión del Fondo en este sentido parece ser consistente con los datos que arrojan algunos indicadores de actividad de alta frecuencia que solemos mirar. Los índices de movilidad, de producción industrial o de ventas minoristas en diversos países, en general señalan una moderación en el crecimiento en estos últimos meses más recientes.
En definitiva, la revisión de pronósticos del Fondo es más por lo que pasó, que por lo que va a pasar en estos meses que quedan del 2020 y hasta se podría decir que dado el aumento en el número de casos de COVID en Europa y las medidas restrictivas que han adoptado algunos gobiernos en los últimos días, los riesgos sobre la actividad económica en la última parte del año son más bien a la baja.
RA: ¿Cuáles son concretamente las proyecciones a nivel de las distintas regiones? ¿En donde se está viendo un mejor panorama?
TS: Hay una mejora importante en los países desarrollados. Se espera que el PIB de estas economías miradas en su conjunto caiga 5,8% en 2020, frente a una proyección previa en junio de alrededor de 8%. A nivel de los distintos países que componen este agregado, la revisión más importante fue en Estados Unidos, con una corrección al alza de casi 4 puntos, en Alemania, Francia e Italia la corrección fue de alrededor de unos 2 puntos porcentuales.
RA: ¿Y qué se prevé para las economías emergentes?
TS: En el caso de las economías emergentes, se destaca que el FMI revisó fuertemente a la baja el pronóstico para India por el desborde de la situación sanitaria en ese país. Ahí espera una caída de más de 10% del PIB en el promedio del año. Eso llevó a que se revisara también ligeramente a la baja la cifra para el agregado de países emergentes, por más que en otros países el panorama mejoró. Hablando de los más grandes, mejoró en forma considerable la proyección para Rusia, para México, incluso para Brasil.
RA: Justo te iba a preguntar por las proyecciones para América Latina. ¿Qué pronósticos maneja el FMI para nuestra región?
TS: La revisión de los números de 2020 fue bastante importante, de alrededor de tres puntos para mejor este año. Igual seguimos siendo la región más golpeada en términos comparados. El FMI prevé una caída promedio para nuestra región de 8,1% en 2020 y una recuperación solo parcial para el año próximo (proyecta crecimiento de 3,6% en 2021).
RA: La CEPAL recientemente divulgó un informe sobre el impacto del COVID y las perspectivas 2020 para América Latina y el Caribe, ¿sus proyecciones están en línea con estos números que espera el Fondo?
TS: Están en línea en el sentido de que ambos proyectan una caída muy significativa del PIB para 2020 y en que los dos informes destacan que nuestra región es de las más afectadas por la pandemia. Sin embargo, las cifras que maneja la CEPAL son peores a las del Fondo. Concretamente, CEPAL proyecta una caída de 9,1% en el promedio de 2020, un punto mayor a la que el FMI puso en su informe de esta semana. Estas cifras suponen, en términos de PIB per cápita, retroceder toda una década. Desde 2010 no teníamos un PIB per cápita tan bajo como el que la CEPAL prevé que tengamos este año en América Latina.
El informe de la CEPAL también hace hincapié en la dificultad que va a tener la región en retomar niveles de actividad más elevados, en la recuperación lenta del mercado de trabajo y en los problemas sociales derivados de la pandemia: fuerte aumento de la pobreza y la marginalidad, incremento de la informalidad. En todas esas dimensiones sus proyecciones implican una reversión drástica respecto a los últimos años. Proyecta que este año la incidencia de la pobreza va a ser la mayor desde 2005 y que la pobreza extrema va a ir a niveles no vistos en treinta años. Habla de 96 millones de personas bajo la línea de indigencia.
RA: Para ir cerrando, ¿qué dicen estos organismos con respecto a las proyecciones de crecimiento para Uruguay?
TS: En el caso de Uruguay, el FMI corrigió a la baja la proyección de crecimiento, desde un 3% de caída a una previsión de 4,5% de baja del PIB este año. Es un pronóstico que está un punto por debajo de lo que espera el gobierno (3,5%) y que también se ubica por debajo de la mediana de la última encuesta de expectativas que publicó el Banco Central (que es de 4%), aunque no es muy diferente del pronóstico que estamos manejando en Exante para 2020 (4,3%). Para 2021 el FMI proyecta un crecimiento de 4,3%, también relativamente en línea con nuestras proyecciones. Respecto a la CEPAL, maneja una proyección de caída del PIB en Uruguay de 5% en 2020, mayor a la del FMI. No tenemos proyecciones actualizadas de ese organismo para 2021, porque el reporte que estamos comentando se enfoca más bien en los impactos del COVID este año y en la dinámica económica de corto plazo.
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Foto: AFP