Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS
EMILIANO COTELO (EC): Los datos relativos al mercado laboral para el mes de junio volvieron a mostrar un buen desempeño del empleo, algo que se observa desde los últimos meses del año pasado. Así, la tasa de empleo alcanzó el mayor nivel desde fines de 2021 y la población ocupada llegó a un máximo histórico el mes pasado.
Sin embargo, este aumento del empleo se está dando en un contexto de crecimiento moderado de la actividad económica y en ese escenario, vale preguntarse ¿qué elementos hay por detrás de este crecimiento del empleo? ¿Cuáles son los sectores que están impulsando la creación de puestos de trabajo? ¿Qué se espera para los próximos meses? Lo conversamos con la economista Delfina Matos, de Exante.
ROMINA ANDRIOLI (RA): Antes de ir a los factores que están motivando este crecimiento del empleo ¿te parece si empezamos por comentar las cifras del mercado de trabajo correspondientes al mes de junio?
DELFINA MATOS (DM): Si, perfecto. Como decía Emiliano, las cifras de junio volvieron a mostrar un buen desempeño del empleo. La tasa de empleo subió cuatro décimas frente a mayo y se ubicó en 58,2% de la Población en Edad de Trabajar, que es el nivel más alto desde fines de 2021. A su vez, la tasa de actividad, que mide el porcentaje de gente que tiene trabajo o que está activamente buscándolo, también continuó subiendo, aunque en este caso en menor magnitud que la tasa de empleo y eso permitió una baja de la tasa de desempleo, desde 8,7% de la Población Económicamente Activa en mayo a 8,2% el mes pasado.
Hace unas semanas cuando comentamos en este espacio las cifras de mayo, señalamos que, si bien las cifras del mercado laboral tienen bastante volatilidad mes a mes e influyen los comportamientos estacionales, cuando analizamos las series en términos de tendencia-ciclo (que justamente depuran factores estacionales o irregulares), la evolución muestra una mejora sostenida del empleo desde la segunda mitad del año pasado, que las cifras de junio ratificaron.
RA – Está claro. Emiliano mencionaba recién que en junio la población ocupada alcanzó un máximo histórico, ¿qué implica esa tasa de empleo de 58,2% en términos de personas?
DM: La cantidad de ocupados muestra una tendencia al alza desde el segundo trimestre del año pasado y aumentó 4% si comparamos los niveles actuales con los más bajos vistos a mediados del año pasado. En esa comparación, tenemos unos 60.000 empleos más en la economía. Y de esa manera el mes pasado se alcanzó un máximo histórico de población ocupada, como decías, registrándose 1.704.000 ocupados en el total del país.
Esto obedece también a que la población en edad de trabajar aumenta.
RA: A ver, ¿a qué vas con eso?
DM: Me refiero a que el nivel máximo de ocupados que tenemos actualmente en el país se debe a dos factores. Por un lado, estamos viendo una suba de la tasa de empleo, que es un indicador que confirma la muy buena evolución que está teniendo el mercado laboral en el último año en particular. Pero, en relación con esto, no estamos en niveles récord de tasa de empleo, antes decía que en junio esta se ubicó en 58,2% de la Población en Edad de Trabajar, mientras que entre 2011 y 2014 supimos tener niveles de 60% y algo más.
Al mismo tiempo, la población en edad de trabajar (es decir, la población mayor de 14 años) crece, no crece muy rápido en nuestro país, pero crece algo menos de 1% anual y eso en períodos largos supone la incorporación al mercado de trabajo de unos cuantos miles. De hecho, en 2022 la Población en Edad de Trabajar fue 7% superior a lo registrado en 2011.
RA: Entendido. Ahora, Emiliano remarcaba al principio que llama la atención esta firmeza del empleo en un contexto en que la actividad económica no ha mostrado un desempeño tan bueno, ¿cómo lo están viendo ustedes? ¿Qué explica esta situación?
DM: Es cierto que el mercado de trabajo ha evolucionado mejor de lo previsto. Allí hay distintos comentarios a hacer. En una mirada un poco más larga, es claro que durante la pandemia se habían destruido muchos puestos de trabajo y en ese marco era esperable que el empleo se recuperara más o menos rápidamente con el rebote inicial de la actividad post-Covid.
Ahora, cuando nos concentramos en la evolución más reciente, es cierto que la actividad económica no ha tenido un buen desempeño, pero en eso hubo una contribución importante (no exclusiva, pero sí importante) de factores puntuales y esencialmente transitorios, como la sequía. Desde esa perspectiva y en la medida en que se entendía un shock transitorio, la recesión de la segunda mitad de 2022 no se tradujo en una decisión de las empresas de reducir el empleo. Eso es un primer elemento para tener presente.
RA: Bien. ¿Y qué otros elementos juegan en el análisis?
DM: Otro factor que nos parece relevante es que, si bien la actividad económica no ha tenido un gran desempeño en el último tiempo, sí se ubica ya bastante por encima de los niveles prepandemia, mientras que la recuperación de los salarios reales ha venido de atrás. De hecho, los salarios reales han comenzado la senda de recuperación, pero aún están abajo en términos generales de los niveles prepandemia y eso, de alguna manera, cambió la ecuación para las empresas. El desajuste entre productividad y salario real que prevalecía hasta 2019 (y que se reflejaba en una pérdida sostenida de empleos en la economía desde 2014), de algún modo se revirtió con la pandemia y favoreció una mayor predisposición a la contratación de trabajadores. Eso en Exante lo hemos recogido en nuestra Encuesta de Expectativas Empresariales en los últimos 2-3 años.
Sin embargo, hay que advertir que esta recuperación del empleo no se está dando de la misma forma entre sectores. Estamos viendo dinámicas distintas al interior del mercado de trabajo.
RA: A ver, vayamos a eso, ¿cómo está siendo la evolución del empleo a nivel de sectores?
DM: Como decía, estamos viendo dinámicas diferentes por sector.
En la recuperación del empleo de este último año, vimos, por un lado, sobre todo durante 2022, un crecimiento fuerte del empleo en el agro, la construcción y en algunos servicios (como la salud, la educación y los servicios de esparcimiento, las actividades profesionales y los servicios financieros), mientras que en las cifras más recientes de este 2023, la creación de puestos de trabajo está siendo impulsada esencialmente por la construcción y el comercio. También hay más empleo en las actividades profesionales, en el servicio doméstico y en el transporte, aunque tienen un peso menor en el total.
Ahora, en una mirada un poco más larga, esta recuperación más reciente se da en muchos casos desde niveles muy bajos de empleo post pandemia. Es el caso por ejemplo del empleo en el comercio o en los servicios domésticos, que había caído mucho durante la crisis sanitaria y de hecho no ha recuperado los niveles previos a 2019. Por el contrario, a nivel de varios servicios o a nivel de la administración pública estamos con niveles altos de cantidad de ocupados en una comparación histórica.
RA: Bien. Para ir cerrando, ¿qué podemos esperar hacia adelante para el mercado de trabajo?
DM: En Exante prevemos que el empleo va a mantener una senda de crecimiento en lo que resta del año, creándose alrededor de 35.000 empleos en el promedio del año.
Y al mismo tiempo, estamos aguardando una suba promedio de algo más de 3% del salario real este año, que en definitiva va a traducirse en un aumento de los ingresos de los hogares y debería promover un mejor desempeño del consumo en los próximos trimestres.
Más allá de que, como hemos comentado otras veces, una parte no menor de ese consumo de los hogares se está yendo al exterior ante el extraordinario abaratamiento relativo de Argentina, no deja de ser una buena noticia para la economía que el mercado de trabajo y los ingresos de los hogares estén evolucionando de buena manera.
