Foto: Javier Calvelo/ adhocFOTOS
EMILIANO COTELO (EC): De acuerdo con las últimas cifras publicadas por el Ministerio de Turismo para el tercer trimestre del año, la cantidad de visitantes al país continuó reduciéndose frente a los registros de un año atrás.
Por su parte, los viajes de turistas uruguayos al exterior también volvieron a caer significativamente en la comparación interanual, tras los enormes movimientos hacia Argentina que se registraron el año pasado.
¿Qué marcaron las cifras de ingreso de turistas por nacionalidad? ¿Cuán grande fue la caída del turismo de uruguayos en Argentina? ¿Qué proyecciones se manejan para la próxima temporada de verano? Les proponemos discutir sobre esto en los próximos minutos con el economista Luciano Magnífico, gerente de Exante.
ROMINA ANDRIOLI (RA): Luciano, ¿te parece si empezamos analizando las cifras de ingreso de turistas? ¿Qué marcaron los últimos datos para el tercer trimestre y cómo nos deja eso en el acumulado del año?
LUCIANO MAGNÍFICO (LM): Perfecto, Romina. A ver, estas últimas cifras marcaron que en el tercer trimestre del año entraron al país unos 720.000 turistas, lo que implicó una caída de 9% frente al mismo trimestre de 2023.
Vale la pena recordar que ya veníamos de un primer semestre de caída muy fuerte del ingreso de turistas a Uruguay, por lo que si bien este dato del tercer trimestre implicó un nuevo descenso, fue por una magnitud algo más moderada que la que vimos en ese primer semestre.
Entonces y si vamos al acumulado del año, esto es considerando el período enero-setiembre, tenemos que ingresaron al país unos 2.400.000 turistas, con un descenso de 12% frente al mismo período del año pasado.
De todos modos, también vale la pena mencionar que más allá de la caída frente a 2023, los números de enero-setiembre marcan que estamos alrededor de 3% arriba del ingreso de turistas que teníamos a esta altura de 2019, antes de la llegada del Covid.
RA: ¿Y qué marcaron las cifras por país de origen? ¿La caída fue generalizada o hubo algún movimiento dispar?
LM: Sobre esto, la principal distinción que tenemos que hacer es entre lo que ocurrió con el ingreso de turistas argentinos y lo que sucedió con el resto de los visitantes.
En concreto, el ingreso de turistas argentinos en el tercer trimestre aumentó casi 20% en términos interanuales, pero no llegó a compensar las fuertes caídas que se dieron a nivel de los uruguayos no residentes (de 14%), de los turistas brasileños (de casi 20%) y del resto de los orígenes (que agregados cayeron cerca de 40%).
Si vamos al acumulado del año, ahí tenemos caídas en todos los casos, aunque con diferencias importantes en la magnitud. En el caso de los argentinos, en enero-setiembre estamos apenas 3% por debajo de los registros de 2023, mientras que para los uruguayos no residentes, los brasileños y el resto de los turistas los descensos rondan el 20%.
Claramente en esta recuperación del ingreso de turistas argentinos está jugando el encarecimiento relativo que viene mostrando el país vecino en los últimos meses y que favorece la llegada de estos turistas a Uruguay.
RA: Recién comentábamos los datos relativos al ingreso de personas, pero ¿qué sucedió a nivel del gasto de estos turistas en el país?
LM: En general, lo que ha sucedido es que el nivel de gasto ha variado menos que el ingreso de turistas.
Recién mencionaba que en el tercer trimestre el ingreso de visitantes había sido 9% menor que en 2023, sin embargo, el gasto de estos turistas medido en dólares constantes de hecho subió 3% en esa comparación.
Si vamos al acumulado de enero-setiembre, los turistas que llegaron al país gastaron alrededor de US$ 1.300 millones, lo que implica una caída de solo 4% en dólares constantes frente a 2023, muy por debajo del descenso de 12% a nivel de personas.
En el caso del gasto nuevamente la caída fue generalizada por país de origen, con la excepción de los turistas argentinos. De hecho, los argentinos incrementaron en 6% su gasto en Uruguay en lo que va del año, con un aumento de 40% en el tercer trimestre.
Lo otro que vale la pena mencionar es que pese a que el gasto total todavía cae en el acumulado del año, lo cierto es que el gasto por turista viene presentando un repunte importante. En concreto, el gasto por viaje se incrementó en enero-setiembre más de 10% en términos constantes frente al mismo período de 2023, aunque aún permanece muy bajo en una perspectiva más larga.
RA: ¿Y en términos del lugar de destino? ¿A dónde fueron estos turistas que ingresaron?
LM: Si vamos al acumulado del año y como suele ser habitual, Montevideo y Punta del Este fueron los destinos que concentraron la mayor cantidad de visitantes y de gasto. En concreto, Montevideo concentró alrededor del 30% de los turistas y del gasto, mientras que Punta del Este acumuló cerca del 20% de los turistas y más de 40% del gasto total.
En el caso del resto de los destinos, el gasto fue significativamente menor y bastante distribuido, de hecho, ninguno alcanzó individualmente un 10% del gasto total.
Si vamos ahora con las variaciones, lo cierto es que el ingreso de turistas fue más bajo al de 2023 en todos los destinos, salvo en la Costa de Oro donde crecieron las visitas.
En cuanto al gasto en términos reales, la evolución fue más dispar. Entre los que cayeron, destacaron los fuertes descensos del gasto en la costa de Rocha y Colonia, mientras que en Montevideo, Costa de Oro y especialmente el litoral termal el ingreso de divisas aumentó.
RA: Si dejamos de lado el turismo receptivo y pasamos ahora al análisis de la salida de turistas uruguayos al exterior. ¿Qué marcaron las cifras al respecto? ¿Cuánto cayeron los viajes de uruguayos a Argentina tras los picos que supimos ver el año pasado?
LM: Si empezamos por los números globales, en el acumulado del año a setiembre se hicieron alrededor de 2.400.000 viajes de turistas uruguayos al exterior, lo que representó una caída de más de 30% respecto a 2023.
Como adelantabas, detrás de esta fuerte caída de los viajes al exterior está el descenso que se registró en el turismo hacia Argentina. En concreto, en lo que va de 2024 se hicieron casi 1.700.000 viajes con destino a Argentina, lo que implicó una caída de más de 40% frente a los realizados en el mismo período del año pasado (que habían sido cerca de 3 millones de viajes).
Como mencionaba antes cuando hablaba de la recuperación que tuvo la llegada de argentinos a Uruguay en el tercer trimestre, también el descenso en los viajes de uruguayos al país vecino reflejó esa Argentina más cara que estamos viendo.
RA: ¿Y en relación con los otros destinos?
LM: En el conjunto, los viajes a otros destinos distintos de Argentina aumentaron 5% frente a 2023, destacándose las subas en los viajes hacia Brasil, Europa y hacia Chile (en donde las visitas más que se duplicaron en los primeros tres trimestres, por más de que la participación de ese destino sigue siendo relativamente baja).
La mayor proporción de viajes a otros destinos, sumado a que los viajes a Argentina son ahora más caros, hizo que el gasto total en viajes al exterior mostrara un descenso más acotado, aunque igualmente significativo, bajando 20% en dólares constantes frente a enero-setiembre de 2023.
RA: Para ir cerrando Luciano y con todo esto que estuvimos discutiendo, ¿qué proyecciones manejan en Exante para los próximos trimestres?
LM: Nuestros modelos están señalizando una recuperación del turismo receptivo en la próxima temporada de verano, en términos del ingreso de turistas, pero sobre todo en términos del gasto (que subiría alrededor de 20% medido en dólares constantes).
Este pronóstico supone entonces una fuerte recuperación del gasto promedio por turista respecto a los bajos niveles observados luego de la pandemia.
A su vez, el impulso se daría a instancias del mayor ingreso de turistas argentinos, reflejando esa mejor relación de precios relativos para Uruguay respecto a los últimos años.
Por otro lado pero bajo la misma lógica, esperamos alguna moderación adicional en los viajes de uruguayos hacia Argentina, aunque manteniendo niveles de gasto todavía elevados.
De esta forma, el saldo neto de turismo volvería a ser positivo en el bienio 2024-2025, luego del balance atípicamente negativo de 2023, aunque igualmente sería acotado en comparación con los registros previos a la pandemia.