El relevamiento continúa con la tendencia del realizado en octubre del año pasado.
EMILIANO COTELO (EC): Exante divulgó en el día de ayer los resultados de una nueva edición de su Encuesta de Expectativas Empresariales.
Como ustedes saben, es un estudio que Exante hace cada seis meses para recoger la visión de los ejecutivos uruguayos sobre la economía, el clima de negocios y la marcha de sus propias empresas. El último relevamiento se hizo durante el mes de abril y contó con la participación de más de 300 ejecutivos de empresas nacionales y multinacionales que operan en Uruguay.
Les proponemos recorrer los principales resultados con la economista Tamara Schandy, socia en Exante.
ROMINA ANDRIOLI (RA): Tamara, la anterior Encuesta de Expectativas la habían hecho en octubre. De octubre a esta parte hubo un cambio importante en la situación sanitaria de Uruguay. ¿Recogieron un impacto a nivel de las expectativas de los empresarios?
TAMARA SCHANDY (TS): En términos generales, esta edición de la encuesta siguió mostrando un clima de expectativas relativamente favorable.
Con respecto al clima de negocios, 55% dijo que es bueno o muy bueno y solo el 3% opinó que es malo. Son resultados muy parecidos a los que habíamos obtenido en octubre y que, al igual que entonces, marcan un contraste importante con las opiniones que recogíamos en años anteriores. En particular, desde que la economía se frenó a partir de 2015, la valoración del clima de negocios había ido deteriorándose de manera fuerte. A principios de 2019, por ejemplo, quienes consideraban que el clima de negocios era bueno eran menos del 10% y había un 35% que opinaba que era malo. En esa dimensión, entonces, hubo una mejora importante en los últimos relevamientos. Es cierto que de octubre a esta parte no hubo mejora adicional, pero las respuestas son relativamente favorables.
Por otro lado, en general prevalece un panorama optimista respecto al desempeño de la economía en el resto del año y el año que viene. Casi el 80% de los consultados dijo que espera que la situación económica sea mejor dentro de un año.
Y el otro destaque es que están mejorando las expectativas de los ejecutivos respecto al ritmo de crecimiento que puede lograr la economía uruguaya en un horizonte de 3 o 4 años.
RA: ¿Cuán fuerte es el cambio en esa dimensión?
TS: A nuestro juicio es un corrimiento bastante significativo si miramos algunas encuestas para atrás. Por ejemplo, quienes consideran que la economía puede estar creciendo a más de 3% anual dentro de 3 o 4 años suman ahora 44%, mientras que hace un año solo un 17% contemplaba una aceleración a 3% o más.
En esto puede estar incidiendo la fortaleza reciente de los commodities y, en términos más generales, el hecho de que en los últimos meses se ha venido afianzando un contexto externo relativamente favorable para Uruguay.
Sin embargo, no hay que perder de vista que esta mejora de las expectativas de crecimiento de mediano plazo no es solo de estos meses, sino que es una tendencia que venimos observando desde 2019. El promedio de todas las respuestas da ahora una expectativa de crecimiento del PIB de 2,9% para dentro de 3% o 4% años, cuando hace dos años (en abril de 2019 y con la economía estancada) ese promedio era de menos de 2%.
RA: ¿Qué opinión tienen los empresarios de la marcha de sus propias empresas?
TS: Colocamos muchas preguntas en la encuesta en relación a eso. En el informe completo que quedará colgado en la web los oyentes pueden mirarlas todas, pero el mensaje general diría que también es positivo.
Por supuesto hay matices sectoriales, pero algo más de la mitad contestó que su empresa ya opera en niveles similares o superiores a los que tenia antes de la pandemia o que espera que lo haga en un lapso breve (de acá a 6 meses).
Respecto al futuro y en línea con la evaluación positiva de las perspectivas económicas y del clima de negocios, 3 de cada 4 considera que la situación de su empresa será mejor dentro de un año.
De todos modos y al igual que en la encuesta anterior, son bastante más extendidas las expectativas de mayor producción que de mejora de la rentabilidad o de incremento de la inversión. Las empresas visualizan que la recuperación de la actividad vendrá antes que la recuperación de la rentabilidad y que sus planes de inversión irán de atrás respecto a la recomposición de la rentabilidad (lo cual no sorprende). Yendo a los números concretos, para dentro de un año 68% espera más producción, 48% espera más rentabilidad y 42% espera más inversión.
RA: ¿Qué recogió la encuesta respecto a planes de contratación de las empresas? Te lo pregunto porque la recuperación del empleo es un tema central en la agenda económica este año y porque recuerdo que en ediciones anteriores de la encuesta las empresas parecían bastante reticentes a contratar más.
TS: De acuerdo. Marginalmente hubo cierta mejora en las respuestas, pero siguen siendo relativamente pocas las empresas que planean incrementar la dotación de personal en el próximo año. Puntualmente, el 26% dijo eso. Es un porcentaje mayor que el 11% que decía que iba a incrementar el empleo en la encuesta de abril del año pasado y del 23% que lo sostenía en octubre, pero sigue siendo un número bajo. Reitero: 26% espera aumentar el empleo, mientras que recién decía que los que piensan tener una mayor producción son el 68% y que más de 40% espera hacer más inversiones.
También consultamos respecto a cómo compararía el empleo de este año versus el nivel “normal” pre-pandemia, considerando que muchas empresas hicieron recortes el año pasado. Más o menos la mitad dijo que va a ser similar, pero son más lo que dicen que va a ser menor que los que dicen que va a ser mayor (28% dicen menor, versus 20% mayor). Recordemos que esta es una encuesta a empresas más bien grandes (es algo que siempre consultan los oyentes; no tiene pymes), pero ya en este universo se nota que es muy difícil que el empleo de 2021 alcance los niveles pre-COVID.
RA: ¿Y qué resultados arrojó la encuesta respecto a la evaluación de la gestión del gobierno que hacen los empresarios?
TS: Se mantuvo una alta aprobación de la gestión del gobierno. El 85% la aprueba, 13% es más bien indiferente y solo 2% la desaprueba. También preguntamos específicamente por la gestión de la política económica por parte del gobierno, y allí también las respuestas son favorables: el 81% la aprueba. Esto marca que el capital de expectativas del gobierno sigue siendo muy pero muy importante, a pesar de que en el margen los porcentajes de aprobación bajaron ligeramente frente a la edición de octubre.
La calidad de la educación y la apertura de la economía a nuevos mercados aparecen como los dos asuntos que, a juicio de los ejecutivos, el gobierno tendría que priorizar el próximo año. La preocupación por la educación viene siendo una constante en ediciones anteriores de la encuesta, mientras que el tema de la apertura de la economía ha ido escalando en el ranking de menciones en forma más reciente. Concretamente, esta vez la apertura fue mencionada por aproximadamente 2/3 de los consultados en el top 3 de prioridades que entiende que tendría que tener el gobierno, mientras que en 2017, 2018 y 2019, por ejemplo, ese porcentaje había estado más en el eje del 25%.
RA: ¿Cuánto agregan todos estos resultados al diagnóstico del escenario 2021 que hacen ustedes en Exante?
TS: La encuesta arroja un balance positivo, obviamente. Es una buena noticia constatar que, al menos en las empresas de mayor porte, hay expectativas de crecimiento del nivel de actividad. Eso está en línea con nuestra proyección de crecimiento del PIB en 2021.
La encuesta también deja entrever los matices sectoriales que hemos comentado con ustedes muchas veces en el programa. Las expectativas tienden a ser más favorables en empresas de agronegocios o de construcción, por ejemplo, que en empresas de servicios y del comercio. En esos últimos sectores son muchos menos los que esperan retomar niveles de actividad pre-COVID ya en 2021. Eso también está en línea con nuestras proyecciones.
Otra cosa que nos parece relevante enfatizar es que no hay que perder de vista el nivel. Estamos con expectativas empresariales positivas, pero venimos de un 2020 especialmente malo. Por lo tanto, hay que ser cautos en la interpretación de los resultados. A pesar de esas expectativas positivas, cuando consultamos por los planes de inversión, prácticamente la mitad dice que su empresa va a invertir menos de lo que eran sus niveles “normales” antes de la pandemia.
Y por último, se mantienen las señales de que el mercado de trabajo va a ir de atrás respecto a la recuperación de la economía y ese es un tema central de nuestro diagnóstico macro. También es un telón de fondo importante para la definición de los incrementos de salarios en los nuevos convenios salariales que van a tener que negociarse este año.
Documentos relacionados: Encuesta Expectativas – Informe Mayo 2021