Análisis Económico

Fuerte rally en bolsas mundiales: ¿Estamos ante una mejora sostenida en las condiciones financieras internacionales? Análisis de Alicia Corcoll (Exante)

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Foto: SPENCER PLATT / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP

EMILIANO COTELO (EC): Estas últimas semanas han estado marcadas por incrementos importantes de las bolsas en Estados Unidos. El índice S&P 500, que es uno de los principales índices de referencia y que nuclea a las 500 empresas más grandes de ese país, alcanzó el nivel más alto en más de un año y acumula un aumento de casi 15% en lo que va de 2023.

¿Qué hay detrás de estos movimientos en las bolsas? ¿Se está observando una mejora relevante en el escenario financiero internacional? ¿Qué impactos puede tener eso para países emergentes como Uruguay? Para analizar estos temas estamos en contacto con Alicia Corcoll, economista de Exante.

ROMINA ANDRIOLI (RA): Si te parece podemos empezar por ubicar a los oyentes repasando los movimientos que han tenido las bolsas en estas últimas semanas.

ALICIA CORCOLL (AC): Bien. Aclaro que justo venimos de un par de días con alguna caída, pero en una mirada un poquito más larga estamos en estas últimas semanas con un rally alcista bastante importante de las bolsas. En Estados Unidos, Emiliano comentaba recién el caso del índice S&P 500, que está 15% por arriba de los niveles de cierre de 2022 y más de 20% arriba del nivel más bajo que había llegado a tocar en octubre del año pasado, pero también tenemos al NASDAQ (que es un índice que concentra a las empresas tecnológicas) acumulando un aumento de más de 30% en lo que va del año.

Variaciones de esas magnitudes no son “normales” y en particular contrastan mucho con lo que fue la evolución de las bolsas el año pasado, cuando vimos pérdidas muy fuertes a nivel bursátil.

RA: ¿Y qué pasó en otros mercados? ¿También se observaron aumentos importantes en los índices accionarios fuera de Estados Unidos?

AC: Sí, la suba de las acciones viene siendo bastante generalizada en lo que va del año. Las bolsas europeas por ejemplo (excluyendo la del Reino Unido) en general acumulan ganancias de alrededor de 15% y en Japón el índice Nikkei está casi 30% arriba del cierre del año pasado.

Y la situación es similar, aunque en magnitudes más acotadas, si miramos a las economías emergentes. Por ejemplo, destacábamos con ustedes la semana pasada en este espacio el buen desempeño de la bolsa de Brasil en los últimos días, con el índice Bovespa acumulando una suba de casi 10% este año. Las referencias de México, Sudáfrica, Chile, Perú también registran incrementos de entre 6% y 10%.

Quizás la excepción más relevante dentro de esta tendencia alcista es China, allí el índice de referencia de Shanghái también muestra una suba, pero menor a 5% en el año y que se da desde niveles muy bajos a fines de 2022. Las acciones en China no se vienen desempeñando muy bien en el último mes y medio en comparación con las del resto del mundo, y ello probablemente responde a que estamos viendo un menor dinamismo económico en China de que se preveía.

Pero sacando este último caso, en definitiva, fue un muy bueno primer semestre del año para las bolsas y los aumentos que vimos en las últimas semanas fueron bien importantes, en especial en Estados Unidos.

RA: ¿Qué hay atrás de este aumento en los valores de las acciones? ¿Cuál fue el disparador de ese cambio?

AC: En Estados Unidos, el rally más importante ocurrió en las acciones de compañías tecnológicas, en particular aquellas que están asociadas a la inteligencia artificial. Y el boom que se está observando en este sector llevó a saltos muy importantes en las valorizaciones de empresas vinculadas de algún modo con esta industria. Probablemente el ejemplo que llamó más la atención fue el caso de NVIDIA, una compañía de software que se dedica a la elaboración de tarjetas gráficas y de chips para computadoras cuyas acciones acumulan un aumento de más de 200% en el año. Así como NVIDIA hay varias otras empresas grandes del sector tecnológico, como Google o Microsoft, que también vieron aumentos muy fuertes.

Por tanto, inicialmente esta suba de las acciones estuvo muy atada a relativamente pocas empresas tecnológicas, que son muy grandes y pesan mucho en los índices que mencionaba antes. De hecho, eso lo podemos ver con claridad en el contraste entre el aumento que acumuló el NASDAQ, que está compuesto enteramente por compañías del sector tecnológico y la suba que tuvo el Dow Jones, que contiene acciones de empresas más bien industriales. Mientras el primero subió más de 30% en el año, el segundo acumula un incremento de sólo 5%. De todas maneras, es justo advertir que en estas últimas semanas estamos viendo aumentos más generalizados, en una mayor cantidad y variedad de empresas.

RA: Sorprende un poco este comportamiento después de la reunión del la Reserva Federal de la semana pasada en el que se señalaron tasas más altas para fin de año. ¿No resultaba esperable que las acciones cayeran si se aguarda que sigan subiendo las tasas de interés?

AC: Es cierto. Eso es algo que pudo llamar un poco la atención. Recordemos que la tasa de la Fed es una referencia muy importante en el mercado de crédito en Estados Unidos, por lo que si sube la tasa es esperable que aumente el costo de financiamiento de las empresas y en general tienden a suponer menores valores de las empresas.

A su vez, tasas de interés más altas reducen el atractivo de las acciones en relación con las inversiones en bonos de renta fija.

En la reunión de la semana pasada la Fed no subió la tasa de interés, pero indicó que la tasa que sus integrantes entienden adecuada para fin de año es de 5,6% anual, es decir que habría 50 puntos más de aumento de tasa en los próximos meses (la referencia hoy está entre 5% y 5,25% anual). Esto fue una sorpresa para los mercados, que descuentan que puede haber algún incremento adicional transitorio en estos meses, pero que la tasa terminaría el año en el nivel actual.

En ese sentido, es innegable que vimos una señalización si se quiere algo más “agresiva” por parte de la Fed, pero por ahora los mercados parecen no “creerle” a esa señal que dio la autoridad monetaria la semana pasada.

RA: ¿Por qué decís eso? ¿Qué hace pensar que los mercados no están “creyendo” la señal de la Fed?

AC: Digo eso porque en los hechos los contratos a futuro no ajustaron la tasa prevista para fin de año luego de la reunión. Siguen esperando una trayectoria que deja a la tasa en torno al nivel actual para fin de año y esperan recortes importantes a la tasa en 2024.

Al final, el mercado parece estar comprando un escenario de aterrizaje suave de la economía norteamericana. La inflación viene bajando rápidamente, en mayo cayó a 4% anual (desde un pico de 9,1% en junio del año pasado). Y esa caída de la inflación no vino aparejada de un deterioro tan significativo como se esperaba de la actividad económica. La economía no ingresó en recesión como muchos preveían, el mercado laboral sigue muy firme, pero aun así estamos viendo menos inflación.

Es cierto que la caída rápida de la inflación que vimos se ha visto favorecida por efectos calendario y que el tramo que resta para llevar a la inflación hacia parámetros “normales” en el eje del 2% probablemente sea más difícil, pero en la medida en que se dé un descenso adicional de la inflación con poco ajuste más de tasas y sin impactos duros sobre la economía estamos ante un escenario de ajuste del shock inflacionario realmente muy positivo. Este panorama está incidiendo en la mejora del contexto de expectativas y en definitiva está detrás del buen desempeño bursátil que venimos comentando.

RA: Ya para ir cerrando, ¿qué impactos puede haber sobre las economías emergentes? ¿Cómo debemos mirar este tema desde Uruguay??

AC: Uruguay es una economía chica, con volúmenes importantes de comercio exterior y con necesidades de financiamiento externo. Desde esa perspectiva, siempre nos importa cómo le va al resto del mundo, si hay mayor o menor crecimiento en las otras economías y también nos importa todo lo que hace variar el “humor” de los mercados en lo que puede afectar decisiones de inversión y de financiamiento.

Por eso ponemos mucha atención a la evolución de los mercados financieros internacionales. Me refiero a la evolución de las bolsas, pero también de las tasas de interés o al valor del dólar en otros mercados, porque eso termina impactando directamente en nuestra capacidad de competencia con el resto del mundo.

Y la verdad es que en varios de estos frentes estamos viendo novedades positivas. Hoy pusimos el foco en las bolsas, pero también estamos viendo entradas de capitales a economías emergentes y el dólar retomó una tendencia de debilitamiento bastante generalizado en el mundo en las últimas semanas.

En definitiva, estamos siguiendo con atención este giro relativamente positivo que están teniendo las condiciones financieras internacionales. Tenemos que tomarlo con cautela, pero el escenario externo está mejorando, aunque seguramente todos estos desarrollos no ayuden a que el dólar suba en el corto plazo.

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