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EMILIANO COTELO (EC): El sector cárnico tuvo un desempeño excepcional en los últimos dos años, con niveles de actividad y precios de ventahistóricamentealtos.
Sin embargo, ese escenario está cambiando drásticamente. La faena y las exportacionesse ajustaron significativamente a la baja en los últimos meses y los precios del ganado tuvieron una corrección marcada en cuestión de pocas semanas.
¿Cómo se analiza la evolución reciente de la cadena cárnica? ¿Qué podemos esperar para adelante? Lo conversamos con la economista Florencia Carriquiry, socia de Exante.
ROMINA ANDRIOLI (RA): Venimos de un par de ejercicios muy positivos para el complejo cárnico, con niveles de faena y de exportaciones marcandorécords y precios de la carne y del ganado extraordinariamente altos. Si te parece y como para ubicar a los oyentesarranquemos por repasar esas cifras.
FLORENCIA CARRIQUIRY(FC): Efectivamente, la industria frigorífica uruguaya,o la cadena cárnica en términosmás generales, presentó niveles de actividadexcepcionalesen los últimosdos años. En el ejercicio 2021/2022 (que finalizóahora en setiembre), la faena bovina se sostuvo por segundo ejercicio consecutivoen unos 2,5 millones de cabezas, que esun nivel realmente muy alto, sólo menor al máximo que transitoriamente vimos en el ciclo 2005/2006.
Eso se dio en un escenario de demanda externa muy firme y con precios de la carne que alcanzaron niveles récord. Si vamos a los datos, en este últimoejercicio el precio medio de exportación de la carne (según datos de INAC) superó los US$ 5.000 por tonelada carcasa, aumentando casi 30% frente alvalor medio del ejercicio previo (que ya había sido relativamente alto en una perspectiva histórica). Y esto se reflejó a su vez en un incremento muy importantede los precios del ganado. Concretamente, el novillo gordo superó los US$ 5 por kilogramo en cuarta balanza en el promedio del ejercicio 2021/2022(lo que supuso una suba de más de 30% frente al ejercicio previo) y llegó incluso a superar los US$ 5,50 el kilogramo en el pico de mayo.
En definitiva, venimos de un par de ejercicios excepcionales para esta cadena, en los que se procesó una mejora muy marcada de la rentabilidad tanto a nivel de la fase primaria, como de la fase industrial (aunque, en este último caso, los márgenes del último ejercicio habrían sido mucho peores que los del ciclo 2020/2021 que marcó ganancias récord).
RA: Ahora, ese escenario está cambiando muy claramente en los últimos meses, ¿verdad?
FC: Sí. Ya desde mediados de año, antes de finalizado el último ejercicio de los frigoríficos comenzamos a ver una caída importante de la faena, en un marco en el que los precios del ganado habían comenzado a hacerse insostenibles para la ecuación industrial. Muchas plantas de hecho pararon la actividad durante algunas semanas en el invierno y comenzaron a bajar sustantivamente su demanda de ganado. Y a eso se agregó además que el escenario internacional comenzó también a cambiar, con un enlentecimiento apreciable de la demanda externa.
Como comentamos otras veces en este espacio, estamos viendo un deterioro del escenario externo muy claro en los últimos meses, con un enfriamiento de la actividad económica en varias economías importantes, con un fortalecimiento del dólar intenso y con una marcada retracción de la liquidez internacional, que está generando ajustes bajistas fuertes en los precios de los commodities a nivel global. En ese marco, la dinámica en la cadena cárnica ha cambiado drásticamente en los últimos meses.
RA: ¿Están cayendo las exportaciones y los precios de la carne? ¿Qué muestran los datos más recientes?
FC: En materia de actividad, como decía recién, empezamos a ver bajas importantes de la faena bovina ya desde mediados de año y los volúmenes exportados, que venían creciendo más de 20% en la primera mitad del año, cayeron más de 30% entre julio y setiembre. A su vez, los precios también comenzaron a ajustarse a la baja. De acuerdo con las últimas cifras publicadas por INAC, el valor medio de exportación de la carne bovina pasó de picos de más de US$ 5.500 la tonelada carcasa en junio a valores en torno de los US$ 5.000 por tonelada en las semanas más recientes; y de acuerdo con operadores del sector los datos van a ir reflejando bajas adicionales en las próximas semanas.
RA: Todo eso se está reflejando en una corrección importante a nivel de los precios del ganado. Los últimos datos de la Asociación de Consignatarios de Ganado muestran un precio del novillo gordo por debajo de los US$ 3,70 el kilogramo en cuarta balanza. Es un ajuste fuerte en cuestión de pocas semanas, ¿no?
FC: Efectivamente. La corrección en los precios del ganado ha sido muy fuerte en cuestión de pocas semanas. Se pasó de valores pico de US$ 5,50 por kilogramo en cuarta balanza en mayo-junio, a precios que como decías se están negociando ahora debajo de los US$ 3,70 por kilogramo. En esto sin dudas impacta el escenario de caída de la actividad y la baja de los precios de la carne que recién comentábamos, pero al mismo tiempo, del lado de la oferta, la sequía que se atraviesa en buena parte del país reforzó las presiones bajistas. Los productores se están viendo forzados a bajar la carga en los campos ante la menor disponibilidad de pasto y eso reforzó la caída de los precios. Se juntó entonces una menor demanda con la mayor oferta que provocó la falta de lluvias.
RA: Está claro. Mirando para adelante, entonces, y antes de terminar, ¿qué se puede esperar para los próximos meses? ¿Cómo se plantea el ejercicio 2022/2023 para el sector cárnico?
FC: Todo hace indicar que desde los niveles pico de estos últimos años vamos a ver una faena vacuna y niveles de exportaciones notoriamente más bajos en el ejercicio 2022/2023 que acaba de empezar y con precios también menores. Nuestras estimaciones apuntan a valores de la carne que seguramente procesaran descensos adicionales en los próximos meses y si bien los precios del ganado quizás tengan cierta recuperación desde los niveles de estas últimas semanas (que como decía antes, también están impactados por la coyuntura de la sequía), las cotizaciones van a ser muy inferiores a las del ejercicio pasado. En Exante estimamos indicativamente valores promedio de exportación de la carne en torno de los US$ 4.300-4.500 por tonelada carcasa y precios del novillo gordo en el eje de los US$ 4 por kilogramo en cuarta balanza en el promedio de este ejercicio.
Con lo cual, después de un par de ejercicios de buenos niveles de rentabilidad en la cadena cárnica en términos generales, es esperable que veamos márgenes ajustándose a la baja de manera significativa en el ejercicio 2022/2023.
