Los precios internacionales de los commodities tuvieron subas importantes en las últimas semanas.
EMILIANO COTELO (EC): Ante mejores noticias en relación con la recuperación de la actividad económica en China y en las principales economías desarrolladas, los mercados financieros vienen mostrando una mejora relevante en las últimas semanas, con subas significativas de las bolsas y bajas apreciables en los niveles de riesgo país de las economías emergentes.
Para conversar de esas tendencias recientes en los valores de las materias primas, estamos con la economista Florencia Carriquiry, socia de Exante.
Florencia, recién adelantaba que en estas últimas jornadas se vieron subas importantes en las cotizaciones de algunos commodities. ¿Podemos comentar las principales cifras en ese sentido?
FLORENCIA CARRIQUIRY (FC): Sí. La verdad es que venimos viendo en estas últimas jornadas aumentos relevantes de varios alimentos en el mundo, aunque no podemos perder de vista que, en general, vienen después de ajustes bajistas fuertes en los meses anteriores. El coronavirus ha supuesto mucha volatilidad en los mercados financieros en esta primera mitad de 2020 y los precios de los commodities no han escapado a esa situación.
Por ejemplo, si vamos a los granos, el precio del trigo en Chicago había comenzado 2020 con aumentos importantes, llegó a cotizar en máximos de US$ 215 por tonelada a mediados de marzo y desde esos niveles bajó muy fuertemente en los meses siguientes, hasta caer por debajo de los US$ 175 la tonelada sobre fin de junio. Sin embargo, en estas últimas jornadas, las primeras señales de recuperación en la economía global, junto con malos resultados productivos en Francia y Rusia (que son dos exportadores muy importantes de trigo a nivel global) han contribuido a una recuperación fuerte de los valores, que volvieron al eje de los US$ 200 por tonelada. Aún estamos por debajo de los valores de inicios de año, pero son precios más altos que los vistos durante la mayor parte de 2019.
Y algo similar estamos viendo en la soja, después de alcanzar picos de US$ 345 por tonelada a mediados de enero (siempre en la referencia de Chicago), el precio de la soja sufrió una caída marcada en las semanas siguientes (aunque con bastante volatilidad) y llegó a cotizar en torno de los US$ 300 la tonelada sobre fin de abril. Desde allí acumula un aumento significativo, recogiendo sobre todo una mayor demanda de China, la corrección a la baja de las estimaciones de área sembrada en Estados Unidos y previsiones climáticas algo más negativas para este verano del Norte. Con esos elementos por detrás, en estas últimas jornadas las cotizaciones de la soja en Chicago están apenas por debajo de los US$ 330 la tonelada, que son valores similares a los que teníamos a esta altura del año pasado.
EC: ¿Y qué está sucediendo a nivel de otro grano relevante para nuestro país, como el arroz? Habíamos comenzado el año con subas de precios en este caso, a contramano de lo que se venía viendo en los otros productos ¿esta tendencia de suba se mantuvo en los últimos meses?
FC: Sí. El arroz ha sido efectivamente una excepción a nivel de los mercados de alimentos en esta primera mitad del año. De hecho, ya desde mediados de 2019 las cotizaciones del arroz a nivel global venían subiendo y eso se mantuvo en lo que va de 2020. La referencia de arroz blanco de grano largo en Houston permaneció en junio en más de US$ 670 la tonelada, que es un valor muy alto, está 30% por arriba de los niveles de un año atrás. Hay que tener presente que el arroz es lo que en economía llamamos un bien inferior, su demanda aumenta cuando caen los ingresos, con lo cual, la crisis global asociada al coronavirus ha reforzado la demanda por este cereal y en eso también incidió el hecho de que en varios países productores y exportadores de Asia los gobiernos establecieron limitaciones a la exportación para asegurar el abastecimiento doméstico.
Y luego también hubo novedades positivas en torno al precio de los productos lácteos en estas últimas jornadas. En particular, los precios de la leche en polvo entera, que venían bajando bastante en la primera parte del año, tuvieron una suba sorprendente en el remate de Fonterra de la última semana y recuperaron los US$ 3.200 la tonelada. Eso supuso un aumento de 14% respecto del valor de cierre del remate anterior, de mediados de junio y es un valor US$ 500 por tonelada más alto que los que llegaron a verse en el peor momento, entre abril y mayo. De hecho, es un precio superior ya al que teníamos a mediados de 2019.
EC: ¿Y qué ha pasado a nivel de los precios de la carne?
FC: Como comentamos otras veces, en el caso de la carne es más difícil seguir un indicador de referencia internacional, porque la carne es un commodity menos homogéneo y en donde inciden temas sanitarios, arancelarios y de calidad, que generan diferencias grandes en los valores de la carne entre los distintos mercados. Lo que nosotros en Exante monitoreamos habitualmente como referencia es el precio medio de exportación que publica el INAC.
En este caso el freno en la demanda de carne por parte de China – después de un 2019 que había sido extraordinariamente bueno – en los hechos comenzó antes de que surgieran los temores por el “coronavirus” y se profundizó luego con la pandemia. De esa manera, pasamos de precios medios de exportación de carne vacuna que a fines de 2019 estaban en picos históricos, de entre US$ 4.300 y US$ 4.500 la tonelada carcasa, a valores en torno de los US$ 3.500-US$ 3.600 la tonelada sobre mediados de mayo. A partir de esos niveles también las cifras de INAC parecen indicar cierta recuperación de los precios de exportación de la carne vacuna, que están en estas últimas semanas en torno de los US$ 3.800 la tonelada e incluso algo más también. Habrá que ver si esta mejora del último mes se sostiene. La verdad es que en este caso estamos debajo de los precios vistos en la segunda mitad del año pasado pero siguen siendo precios relativamente altos en términos históricos.
EC: Está claro, Florencia. Ahora, antes de terminar. Desde la perspectiva de Uruguay también resulta importante la evolución de los precios del petróleo, que al igual que los demás commodities tuvieron subas significativas en las últimas semanas, ¿verdad?
FC: Sí, las cotizaciones del petróleo también han mostrado mucha volatilidad en lo que va del año. Habían comenzado el año bajando impactados por la perspectiva de una menor demanda china, pero tras la propagación del coronavirus al resto del mundo y ante la perspectiva de una gran crisis mundial, los valores cayeron abruptamente entre marzo y abril. Recordemos que llegamos incluso a ver la rareza de que la cotización West Texas cerró en alguna jornada sobre mediados de abril en terreno negativo, debido a las restricciones de almacenamiento en Estados Unidos. Lo cierto es que en promedio abril marcó un mínimo de apenas US$ 17 el barril West Texas y menos de US$ 27 el barril de la calidad Brent. Desde esos mínimos los precios vienen subiendo y la recuperación se está afirmando en las últimas semanas. Actualmente las cotizaciones del crudo se ubican entre US$ 40 y US$ 43 por barril (dependiendo del tipo), es decir, en torno al doble de lo que vimos en el peor momento, aunque, de todos modos, todavía son precios 30% o 35% menores a los de principio de año.
En cualquier caso, desde la perspectiva de los términos de intercambio para Uruguay, podemos decir que en el balance entre la evolución de los principales precios de exportación y los precios del petróleo las tendencias de los últimos meses vienen siendo favorables a nuestro país.
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Foto: Javier Calvelo / adhocFotos