Foto: Javier Calvelo/ adhocFOTOS
EMILIANO COTELO (EC): El IPC subió 0,2% en agosto y, de esa manera, la inflación en términos anuales volvió a bajar y se ubicó en 4,1%, el menor nivel desde setiembre de 2005.
A partir del nuevo informe mensual, que publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística, vamos a profundizar en las novedades: ¿Cómo se explica el descenso de la inflación que estamos viendo en los últimos meses? ¿Qué puede esperarse para lo que resta del año y para 2024?
Lo conversamos con la economista Delfina Matos, de Exante.
ROMINA ANDRIOLI (RA): ¿Te parece si empezamos por repasar los principales destaques en las cifras de inflación que se conocieron ayer? Una vez más la inflación fue menor a lo esperado…
DELFINA MATOS (DM): Sí. La inflación fue nuevamente menor a lo esperado en agosto. El IPC subió 0,2% en el mes… mientras que nuestra proyección apuntaba a un incremento de 0,4% y la mediana de la encuesta de expectativas del Banco Central estaba en 0,5%.
Si bien en general se esperaba que la inflación anual iba a continuar bajando (porque en agosto de 2022 habíamos tenido un registro relativamente alto), con este dato conocido ayer la caída de la inflación en términos de 12 meses fue más pronunciada. Quedamos con una inflación anual de 4,1%, que es el menor nivel desde setiembre de 2005.
RA: ¿Y qué elementos están detrás de ese descenso de la inflación, que, como decías, ha sido más intenso de lo previsto en los últimos meses?
DM: Es una buena pregunta, porque es innegable que venimos ya de varios meses con registros de inflación que son sistemáticamente menores a lo que los analistas en general estábamos estimando.
Allí podemos mencionar probablemente dos factores que han sido clave. Por un lado, estamos viendo bajas fuertes de los precios de frutas y verduras, que habían subido mucho a principio de año y están desde mayo revirtiendo esas subas. Todavía están por arriba de los niveles de un año atrás pero ya en niveles bastante más “normales”.
Y, por otro lado, estamos viendo un descenso importante de la inflación transable, es decir de aquellos rubros que están determinados por referencias de precios internacionales y están más directamente impactados por el dólar, ya sea porque son productos de exportación o importados. En estos casos se está recogiendo la baja de los precios de los commodities a nivel internacional, que recordemos que han bajado mucho en el último año desde los picos de mediados de 2022, y eso está ayudando a una baja importante de los precios de los alimentos en Uruguay… que además se refuerza por la caída del dólar a nivel local. En ese marco, estamos con la inflación transable por debajo de 1% en el último año cerrado…. y con inflaciones incluso negativas en rubros importantes como las carnes.
RA: Está claro y, por el contrario, ¿qué está pasando con los precios de los rubros que no están tan vinculados al exterior?
DM: Por el contrario, los rubros no transables son esencialmente los servicios y algunos productos que no se comercian con el exterior. En esos rubros la dinámica de los costos internos es mucho más relevante, aunque no quiere decir que el dólar no tenga ninguna incidencia. En ese sentido, la inflación no transable también ha venido mostrando una moderación, aunque menos marcada. En los últimos doce meses se ubicó en 6,4%, es decir, todavía arriba del techo del rango meta, pero también en el menor nivel desde fines de 2005.
Con lo cual, si bien como decía antes, los precios de frutas y verduras están teniendo una incidencia clave en los últimos meses, incluso si miramos la evolución del núcleo del IPC (excluyendo frutas y verduras y los precios administrados), lo que llamamos inflación subyacente está en niveles muy bajos en una perspectiva histórica… Concretamente, nuestra medición de inflación subyacente se ubicó en 3,7% en los últimos doce meses.
RA: ¿Y qué se puede esperar para adelante? ¿La inflación puede seguir bajando en lo que resta del año?
DM: Estamos trabajando en actualizar nuestros modelos de proyección con los últimos datos, pero es probable que setiembre sea nuevamente un mes de descenso de la inflación (que podría incluso irse abajo del 4%), porque además setiembre de 2022 había sido un mes de inflación alta.
Ahora, para los últimos meses del año, nuestros modelos tienden a proyectar una suba moderada de la inflación, cerrando en el eje del 5%-5,5% a fin de año (es decir, dentro del rango meta).
RA: ¿Y para 2024? ¿Qué están proyectando en materia de inflación para el año que viene en Exante? ¿La inflación puede mantenerse dentro del rango meta del Banco Central?
DM: Bueno, como decía recién, estamos en estos momentos incorporando las últimas cifras en nuestros modelos, pero como comentamos otras veces, en Exante vemos un riesgo relevante de que la inflación vuelva a salir del rango meta el año que viene, sobre todo porque no parece probable que se repitan registros mensuales de inflación tan atípicos como los que hemos visto en junio y julio de este año (cuando el IPC tuvo de hecho caídas mensuales más o menos relevantes).
Antes decía que detrás de esos registros bajos (o incluso negativos) de inflación de los últimos meses hubo algunos factores que fueron clave, las caídas de precios de frutas y verduras y la baja del dólar. Ninguno de esos dos elementos se sostendrían en el tiempo y en ese marco, según nuestros pronósticos, la inflación podría tener un escalón más o menos relevante sobre mediados del año que viene.
RA: Recién decías que no esperan que sigamos viendo bajas del dólar en nuestro país. Ahora, ¿qué pronósticos manejan en ese sentido?
DM: Es bien difícil saberlo y la verdad es que no podemos dejar de reconocer que el peso uruguayo se ha mantenido mucho más fuerte de lo que preveíamos este año, pero como tendencia, nosotros esperamos un dólar subiendo, aunque de forma moderada en los próximos 12-18 meses. Hay mucha incertidumbre en este sentido, pero indicativamente, nuestras proyecciones de inflación asumen un dólar yendo hacia $ 42,5 al cierre de 2024.
RA: Está claro. Una última pregunta, antes de terminar, ¿Cómo incide la negociación salarial que está en curso en este escenario? Supongo que también es un ingrediente relevante para las proyecciones de inflación ¿verdad?
DM: Indudablemente. Además de la evolución cambiaria que siempre pone incertidumbre a las proyecciones, la dinámica salarial es otro elemento clave.
Como decís, estamos en plena negociación de una nueva ronda de consejos de salarios. Todavía no han trascendido muchos avances concretos en ese sentido, pero las pautas que presentó el gobierno son consistentes con incrementos de salarios nominales en el eje del 8%-8,5% anual en general. Eso a nuestro juicio le pone un piso relativamente alto, sobre todo a la inflación a nivel de rubros no transables, en donde están muchos servicios de peso importante en la canasta.
El hecho de que la inflación esté tan baja en estos momentos puede abrir quizás algún espacio de menores aumentos nominales de salarios, sobre todo si en lugar de usar la inflación esperada en la Rendición de Cuentas en la fórmula de ajuste, se usan cifras más en línea con el centro del rango meta, por ejemplo. Pero eso va a depender mucho de cómo transcurran las negociaciones en cada mesa.
En definitiva, la baja de la inflación ha sido sin dudas más rápida de lo previsto, pero detrás de eso hay algunos factores que no esperamos que se sostengan en el tiempo y por eso es que advertimos que es algo prematuro pensar que el partido ya está ganado en el frente de la inflación,2024 va a ser un año clave en ese sentido.