Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS
EMILIANO COTELO (EC): Sobre fines de la semana pasada, el Instituto Nacional de Estadística dio a conocer nuevos datos relativos a la situación del mercado laboral por departamento correspondientes al mes de marzo.
En ese marco, nos parecía oportuno dedicar el espacio de análisis económico de hoy a repasar cómo han venido evolucionando en los últimos meses los indicadores del mercado laboral, tomando en consideración las diferentes realidades departamentales.
¿Cómo evolucionó el empleo en el inicio de 2022? ¿Cuáles son los departamentos que muestran los mejores indicadores? ¿Y los peores? ¿Cuáles son las perspectivas para los próximos meses? Lo conversamos en los próximos minutos con el economista Luciano Magnífico, de la firma Exante.
ROMINA ANDRIOLI (RA): ¿Qué marcaron las cifras del mercado de trabajo en estos últimos meses para el total del país?
LUCIANO MAGNÍFICO (LM): La verdad es que el mercado de trabajo mostró una recuperación bien importante el año pasado y en particular, sobre el segundo semestre. Sin embargo, en el inicio de 2022 tendió a observarse cierto enfriamiento que se acentuó en el último dato conocido para el mes de marzo. Más allá de esto, es de destacar que la tasa de empleo aún está en niveles superiores a los que teníamos previo a la pandemia.
RA: ¿Cómo nos dejan estas últimas cifras del INE en términos de personas ocupadas y desocupadas?
LM: De acuerdo con estos últimos datos y a las cifras de población publicadas por el propio INE, en marzo había casi 1,66 millones de trabajadores ocupados y unos 139.000 desocupados.
En el caso de los ocupados y de acuerdo a las estimaciones que realizamos en Exante, la cantidad de personas ocupadas supera por alrededor de 40.000 personas a las cifras de febrero de 2020 (previo a la pandemia). De hecho y más allá de la caída registrada en la última medición, estamos en niveles máximos en más de cinco años.
RA: Esta mejora del empleo tuvo como correlato también una fuerte caída de los beneficiarios de seguro de desempleo.
LM: Sí, la mejora de la tasa de empleo el año pasado tuvo un correlato de caída fuerte de los beneficiarios de seguro de desempleo. En concreto, los beneficiarios de esta prestación pasaron de 80.000 personas en mayo del año pasado a 44.000 en el último dato conocido a abril.
Si nos centramos en los datos para abril, la cantidad de beneficiarios se redujo en 3.600 respecto a marzo, con casi 13.000 trabajadores que salieron del seguro y unos 9.300 que ingresaron en el mes.
De los 13.000 que salieron, aproximadamente la mitad fueron reincorporados y la otra mitad salieron por despido. En tanto, de los 9.300 que ingresaron a la prestación, aproximadamente un 60% fueron por la causal de despido.
Más allá de estas cifras concretas de abril y si volvemos a la evolución del último año, vale marcar que si bien algunas de las bajas registradas de beneficiarios se puedan deber a personas que quedaron fuera del mercado de trabajo, la mejora que ha mostrado el mercado laboral hace pensar que el grueso de estos trabajadores que salieron del seguro de desempleo se encuentra actualmente empleado, ya sea por haber sido reincorporado a su empleo original o por haber accedido a otro y por esa razón haber dejado de percibir la prestación.
RA: Queda claro. Ahora y volviendo a la recuperación del empleo, ¿esta mejora fue generalizada a nivel de las diferentes zonas geográficas?
LM: A ver, las cifras disponibles muestran que la recuperación del mercado laboral en el segundo semestre del año pasado fue más intensa en el Interior que en Montevideo.
En este punto, es importante marcar que estos datos no son del todo consistentes con las cifras del total del país, dado que las del total país tuvieron cierta revisión al alza recientemente por parte del INE (que está puliendo la información de cara a la publicación de los microdatos de la Encuesta Continua de Hogares, lo que se va a dar justamente en el día de hoy) pero que no publicó nuevamente aún la apertura histórica para Montevideo e Interior.
En cualquier caso y más allá de esto, dentro de lo que es el Interior obviamente hay mucha heterogeneidad.
RA: Justamente iba a eso, sobre todo considerando los datos que publicó la semana pasada el INE. ¿Podemos repasar cuáles son los departamentos que muestran el mejor desempeño a nivel laboral y cuáles son los más rezagados en esta dimensión?
LM: Antes de responder a la pregunta es importante aclarar que por ahora tenemos pocos datos con esta apertura completa por departamento. Para ser preciso, únicamente tenemos las cifras de febrero y marzo de este año. De cualquier modo, esto ya permite ver diferencias importantes por departamento, que se alinean con las diferencias estructurales que se suelen identificar.
Dentro de este panorama destacan por sus altas tasas de empleo los departamentos de Maldonado y Flores, con tasas de empleo que superan al 60% de la población en edad de trabajar (personas con 14 o más años de edad). En el caso de Maldonado, es probable que estas cifras estén condicionadas por el período del año al cual corresponde la información pero de cualquier manera, es un departamento que suele mostrar tasas de actividad y de empleo relativamente elevadas.
Por el otro lado, dentro de los departamentos de peor desempeño tenemos a Tacuarembó, Treinta y Tres y Cerro Largo, en todos los casos con tasas de empleo que apenas superan el 50%. A su vez y sobre todo en el caso de Tacuarembó y Cerro Largo también son los departamentos con menor participación de las personas en el mercado laboral, ya sea teniendo un empleo o buscando uno.
En el caso de Montevideo y para tener una referencia, la tasa de empleo se ubicó en marzo según estos datos en 58% de la población en edad de trabajar (siendo el quinto departamento con la tasa más alta).
RA: Queda claro. Ahora y más allá de estas diferencias geográficas, esta recuperación del mercado de trabajo del último año también se ha reflejado en una recuperación de los ingresos de los hogares, ¿verdad?
LM: Para responder esto, hay que señalar primero que si bien el empleo ya está arriba de los niveles pre-COVID como mencionábamos antes, el salario real viene de varios años de caída.
A raíz de esto y si bien el ingreso de los hogares mostró una recuperación en el último tiempo, todavía no alcanzó los niveles previos a la pandemia (correspondientes al cuarto trimestre de 2019). En concreto, según nuestras estimaciones estamos alrededor de 1% por debajo de dichos niveles.
Ahora, eso es para el total del país. Si vamos a la apertura Montevideo/Interior, lo cierto es que también hay inconsistencias con la evolución que ha seguido el mercado laboral. Recién decíamos que el Interior había sido la gran explicación detrás de la mejora reciente de los indicadores del mercado de trabajo. Sin embargo, a nivel de ingresos los departamentos del Interior en su conjunto mostraron un retroceso en el primer trimestre del año frente al cuarto trimestre de 2021 (medido en términos desestacionalizados).
Por otra parte, en Montevideo los ingresos de los hogares tendieron a subir en el inicio de 2022 y de hecho, superaron los niveles previos a la llegada de la pandemia a Uruguay.
RA: Para ir cerrando Luciano, ¿qué podemos esperar hacia adelante para el mercado de trabajo y en términos más generales, para los ingresos de los hogares?
LM: A ver, en Exante estamos trabajando con una proyección de empleo subiendo este año, aunque a mucho menor ritmo que en el segundo semestre de 2021.
Hace un par de semanas, Tamara comentó que nuestra última Encuesta de Expectativas Empresariales mostraba un aumento de la proporción de empresas que esperaban incrementar su personal, aunque dicha proporción era menor a la de aquellas que esperaban producir más. A su vez y como mencionó Tamara, también preguntamos respecto a cómo compararía el empleo del año que viene frente al nivel “normal” pre-pandemia. Alrededor de un 40% dijo que iba a ser igual y más de un tercio que iba a ser incluso mayor. Esto es muy consistente con nuestro pronóstico de gradual mejora de los indicadores del mercado de trabajo hacia adelante y con el hecho de que la cantidad de ocupados ya haya superado los niveles pre-pandemia. Además, casi un cuarto de las empresas encuestadas está revisando al alza sus planes de contratación para el próximo año.
Por otra parte, nuestros pronósticos también contemplan que el salario real dejaría de caer este año en la comparación punta a punta pero que de todas maneras tendría un nuevo descenso medido en promedio anual (de algo más de 0,5%). De esta forma, se configuraría el tercer descenso consecutivo en esta medición, tras lo que fueron las caídas de 2020 (de 1,7%) y de 2021 (de 1,5%).
Por ende y si bien esperamos que los ingresos de los hogares exhiban una recuperación adicional en los próximos meses, la misma será muy moderada.