Análisis Económico

Exante analiza «luces y sombras» de la pauta salarial del gobierno: Es positivo que se basen en la «inflación esperada», pero «problemático» que se mantengan correctivos por inflación pasada

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Foto: Presidencia

EMILIANO COTELO (EC): Ayer se reunió el Consejo Superior Tripartito para dar comienzo a una nueva ronda de negociaciones salariales, que abarcará a unos 500.000 trabajadores. En esa reunión, el Poder Ejecutivo presentó sus pautas salariales, que eran largamente esperadas luego de que a raíz de la irrupción de la pandemia las negociaciones salariales previstas para el año pasado derivaron en el famoso acuerdo “puente” de un año de duración, que justamente terminó el 30 de junio.

Esta nueva ronda de negociaciones salariales se inicia en un contexto en el que el mercado de trabajo todavía está muy afectado por la pandemia aunque la salida de la crisis sanitaria ya parece más cerca. Para analizar este asunto, estamos en comunicación con el economista Pablo Rosselli, socio de EXANTE.

ROMINA ANDRIOLI (RA): Pablo, antes de entrar en detalle en las pautas, repasemos un poco el comportamiento de los salarios privados…

PABLO ROSSELLI (PR): En el último año y medio tuvimos un descenso de los salarios privados. Si tomamos las cifras del INE de salarios privados, en el promedio de 2020 los salarios bajaron 2% frente a 2019. En la primera mitad de este año, los salarios bajaron promedialmente un 1%… Eso son las cifras del INE que recogen la dinámica de todos los sectores, de algunos que todavía vienen con convenios previos al Covid y también de sectores que no se ajustaron a las pautas…

Si en lugar de tomar los datos del INE, tomamos lo que resulta del “convenio puente” acordado un año atrás, las pautas del convenio puente marcan una caída mayor del salario real:

    • Inflación de los últimos doce meses cerrados en junio de 2021 fue de 7,3%.
    • Ajuste de enero de 2021 fue de 3%.
    • Al final del convenio, no hay correctivo (correctivo era inflación, menos el 3% de ajuste otorgado, menos caída del PIB): eso daba en realidad un correctivo negativo de más o menos 1,5% (que no se aplica).
    • Inflación de 7,3%, con un único ajuste de 3%, da una caída de 4,3% (inflación de 7,3% menos ajuste de 3%).

RA: Pasemos ahora sí a las pautas… ¿Qué planteó ayer el Poder Ejecutivo?

PR: El gobierno se había comprometido a que la pérdida de salario real que se iba a producir tras la irrupción de la pandemia debería comenzar a recuperarse en esta ronda de negociaciones. Y eso se refleja en la pauta general:

    • Convenios a dos años
    • Ajustes semestrales; el primero en julio de 2021
    • Componente en base a inflación esperada por el gobierno
      • + 6,9% para el cierre de 2021, de 5,8% para 2022 y de 4,7% para 2023
      • Componente de recuperación: +1,6% de recuperación en dos años de convenio.
    • En Julio de este año y en julio del año próximo corresponden aumentos por inflación esperada y por recuperación.
    • En enero de 2022 y enero de 2023 corresponden aumentos solamente por inflación esperada
    • En definitiva, tendremos aumentos salariales en torno de 6% anual en cada año… un poquito más de 6% en los primeros doce meses y un poquito menos de 6% en los segundos doce meses.
    • El primer ajuste (julio) será de 2,5% (que surge de una inflación esperada para los siguientes 6 meses de 1,7% más una recuperación de 0,8%).
    • La recuperación salarial tiene una pequeña diferencia por tamaño de empresas: para las micro empresas (menos de 5 trabajadores y facturación anual menor a 2 millones de UI – 9-10 millones de pesos) será de 1%, en lugar de 1,6%.

Además de esa pauta general, hay una pauta de excepción – sectores más afectados (gastronomía, hotelería y algunos otros) – que por ahora contempla un ajuste en enero de 3% (y que supone una nueva pérdida de salario real).

RA: Las pautas, por lo que decís, están armadas a partir de la inflación esperada por el equipo económico, que proyecta una inflación a la baja, Pablo… ¿Qué pasa si la inflación termina siendo mayor a la proyectada? ¿Hay correctivos?

PR:

  • Inflación últimos 12 meses fue 7,3%. El MEF prevé una inflación levemente menor a 6% en 2022 y menor a 5% en 2023.
  • Se prevé un correctivo por inflación al final del convenio (para contemplar la diferencia entre inflación efectiva e inflación esperada por el MEF)… con la innovación de que ese correctivo depende del empleo en el sector.
  • Si el empleo en junio 2023 es similar al de junio de 2019 (tomando para cada sector, cotizantes de BPS), se aplica un correctivo por toda la diferencia.
  • Pero si el empleo es inferior, el correctivo que se aplica es menor a la diferencia total… se plantea según cuánto haya caído el empleo vs 2019, un correctivo por el 80% o el 60% de la diferencia entre inflación efectiva y proyectada.

RA: ¿Cómo están viendo estas pautas, Pablo?

PR: Con luces y sombras… Entre los factores positivos:

    • Pautas basadas en inflación esperada – importante porque si los ajustes se fijaban en base a la inflación pasada iba a ser más difícil bajar la inflación… que es uno de los objetivos de la política económica.
    • Varias veces comentamos que la indexación de los salarios a la inflación pasada es problemática: trae inercia a la inflación y plantea mucha rigidez en el mercado de trabajo.
    • Vemos como positivo que en las pautas no hay diferenciaciones por sectores (más allá de la pauta de excepción para sectores muy muy afectados).
    • En el pasado tuvimos pautas que distinguían entre sectores de desempeño malo, bueno, muy bueno… Cuando la economía crece mucho y el desempleo es bajo, está bien que los salarios suban más rápido en los sectores más dinámicos… es una forma de asegurarnos que el crecimiento económico se traspase más rápidamente a los salarios.
    • En contexto actual, de empleo bajo y desempleo alto, a los sectores más dinámicos deberíamos pedirle que contraten más trabajadores, más que pedirles mayores aumentos de salarios. Si los sectores más dinámicos no contratan más, nadie contratará más.

Entre los factores problemáticos, se constata una y otra vez la dificultad para desprendernos de los correctivos por inflación pasada. Esos correctivos ponen rigidez en el mercado de trabajo y traen inercia a la inflación… Lo bueno, de todos modos, es que los correctivos son al final de un período de dos años y que están en parte condicionados al desempeño del empleo.

Luego se constatan pequeñas distracciones que probablemente son reflejo de transacciones políticas. Francamente, que la pauta de recuperación salarial sea de 1% para las micro empresas y de 1,6% para las demás empresas… en un plazo de dos años… parece una diferenciación sin explicación y sin la más mínima relevancia. Si se entendía que las micro empresas no estaban en condiciones de recuperar salarios, la pauta debió ser otra. Tampoco es claro que las microempresas, en términos generales, estén en peores condiciones que otras empresas.

Probablemente, primó la noción de que las condiciones para iniciar la recuperación salarial quizás no estuviesen tan claras, y se presumió que eventualmente esa falta de condiciones pueda ser mayor en las microempresas. No lo sé.

RA: ¿Y había condiciones para recuperar salario real? Está claro que comenzar la recuperación salarial era una promesa del Poder Ejecutivo.

PR: No hay una respuesta inequívoca a esa pregunta…

  • Economía se va a recuperar en los próximos meses, a medida que se normalice la situación sanitaria.
  • Exportaciones de bienes – fortaleza de commodities mediante – empujarán la recuperación.
  • Tenemos incertidumbre sobre el ritmo de recuperación del turismo, por la situación sanitaria con los vecinos y por la falta de competitividad de nuestro país frente a los vecinos.
  • Mercado de trabajo está muy afectado… bajos niveles de empleo y desocupación de 10% a pesar de que pocas personas están buscando trabajo.
  • En ese contexto, la política económica está persiguiendo, a nuestro juicio, objetivos que lucen poco compatibles entre sí.

RA: ¿A qué te referís, Pablo?

PR: Queremos recuperar dinamismo económico y empleo. Pero:

  • Política fiscal – ajuste fiscal en curso para bajar el déficit – se volverá más contractiva en 2022 (sin gastos por covid).
  • Política monetaria – el Banco Central quiere llevar la inflación a 5% en 2022… probablemente comenzará a subir la tasa de interés.
  • Pautas salariales buscan una recuperación de los salarios, moderada pero recuperación al fin… en un contexto de alta reticencia de las empresas a contratar más.
  • Ninguna de esas tres políticas macroeconómicas tiene el foco en la recuperación del empleo.
  • El proyecto de promoción de empleo que está en el Parlamento no tendrá impactos macroeconómicos relevantes.
  • Todos pensamos que la actividad económica se va a recuperar en los próximos meses y que debería haber también una recuperación del empleo.
  • Pero en Uruguay veníamos con problemas en el mercado de trabajo importante ANTES del covid.
  • La recuperación del empleo que tengamos en los próximos dos años no vendrá de las políticas económicas sino del rebote que tenga la economía luego del covid y de la fortaleza de las materias primas, que si se mantiene en el tiempo favorecerá nuestras exportaciones.

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