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Recuperación de la actividad industrial en 2021: ¿Cómo se explica y qué perspectivas hay a futuro? Análisis con el Ec. Luciano Magnífico de Exante

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Foto: Freepik

La actividad industrial mostró una recuperación muy importante tras el impacto del covid: ¿qué factores estuvieron detrás de esta evolución y qué perspectivas se manejan para los próximos meses?

EMILIANO COTELO (EC): Sobre fines de la semana pasada, el Instituto Nacional de Estadística publicó las cifras de la industria manufacturera correspondientes al cierre del año pasado. En concreto, los datos para diciembre mostraron un crecimiento de la producción industrial de más de 10% en términos interanuales.

¿Cómo comparan los niveles actuales de producción manufacturera con los que se observaban pre-pandemia? ¿Cómo está siendo el desempeño a nivel de ramas? ¿Qué está pasando con el empleo en el sector? Les proponemos conversar sobre estos temas en los próximos minutos con el economista Luciano Magnífico, de Exante.

¿Te parece si empezamos repasando lo más destacado de estas cifras que se conocieron el viernes sobre el desempeño de la actividad industrial?

LUCIANO MAGNÍFICO (LM): Perfecto. Si empezamos con las cifras para diciembre, la actividad industrial, como bien decías, mostró un crecimiento de 11% en términos interanuales.

Si a su vez, consideramos el núcleo industrial (que, como hemos explicado otras veces, es la producción industrial sin la refinería, sin la producción de celulosa y sin la producción de la rama de alimentos diversos donde opera la planta de concentrados de Pepsico) la suba interanual de hecho es más alta, del orden del 16%.

Vale marcar que ya veníamos de varios meses de buen desempeño en el sector y en ese contexto, estos datos de diciembre no fueron la excepción. De hecho, si consideramos nuestra estimación desestacionalizada, el núcleo industrial mostró un crecimiento de casi 3% solo en diciembre (frente a las cifras de noviembre).

En definitiva, es claro que la producción industrial siguió marcando una evolución muy vigorosa, que incluso se acentuó en este último dato.

EC: Con estos datos entonces, ¿cómo quedaron las cifras para el conjunto de 2021?

LM: Si vamos al promedio de 2021, la producción industrial total mostró un aumento de 12% frente a los niveles de 2020. En tanto, para el núcleo industrial el aumento fue ligeramente superior (de alrededor de 13%).

Si comparamos ahora las cifras de 2021 con las correspondientes a 2019, justamente para evitar el impacto de la pandemia, también se observó una muy buena evolución. En ese caso, las subas serían de alrededor de 6% tanto para la producción total como para el núcleo.

Por tanto, si bien es cierto que veníamos de un 2020 que había mostrado una contracción por el impacto de la pandemia, lo cierto es que el crecimiento en 2021 fue más que un mero rebote de lo que había sido la caída del año previo. De hecho, en cualquiera de las medidas de producción industrial ya estamos en niveles similares o incluso superiores a los que teníamos en 2014, cuando había sido el último pico de actividad en este sector.

A su vez, también es importante destacar que el crecimiento de la industria a nivel local fue incluso más vigoroso que el que registraron otros países de la región.

EC: ¿Podemos comentar algo de la comparación regional?

LM: Sí, claro. A ver, en general en todas las referencias que seguimos a nivel regional tendió a observarse un cierto rebote tras el impacto del covid, con Brasil quizás como la principal excepción.

Antes de continuar con esto, vale destacar que para este análisis vamos a considerar en todos los casos lo que son las cifras desestacionalizadas (justamente para controlar por ciertos patrones que se repiten año a año en el mismo período y que afectan las comparaciones mensuales).

En ese sentido y si bien mostró una suba en el dato más reciente de diciembre, la producción industrial en Brasil está 1% por debajo de los niveles de febrero de 2020. Sacando lo que es Brasil y dentro de las referencias que mostraron una evolución positiva, destacó el caso de Argentina. En particular, en nuestro vecino se registró un crecimiento de casi 12% de la actividad industrial frente a los niveles de febrero de 2020 (aunque de todas maneras permanece en niveles muy deteriorados). A su vez, en Chile por poner otro ejemplo, si bien se registró un rebote de la actividad, fue más bien modesto (del orden del 1%).

En el caso de Uruguay, el crecimiento fue del orden del 13% en ese período, por encima de todos los países que recién comentábamos, reflejando justamente la fortaleza de la recuperación de la actividad de la industria a nivel local.

EC: Volviendo a lo que son los datos para Uruguay, ¿cómo fue la evolución al interior de los sectores en el conjunto del año pasado?

LM: Como es lógico, en el conjunto del año pasado se observaron crecimientos muy generalizados frente a lo que fueron las cifras para el conjunto de 2020. De todos modos, si elevamos la vara y comparamos frente a los datos de 2019, también se observó un impulso especialmente fuerte de varias ramas de mucho peso.

Por ejemplo, destacó el desempeño que tuvo la industria frigorífica en 2021, mostrando un crecimiento de casi 30% respecto a los niveles de dos años atrás. En la misma línea, también fueron importantes los aumentos que exhibieron sectores como la industria láctea, la industria farmacéutica, los plásticos, entre otros.

Por el otro lado, dentro de las ramas con peores desempeños frente a 2019 están algunos sectores que ya venían teniendo problemas serios de competitividad desde hace un buen tiempo. Por ejemplo, la industria textil y de vestimenta, las curtiembres, la producción de productos de caucho o la industria papelera por mencionar algunos de los casos más claros.

En términos más generales, a nivel de las ramas más chicas también se observó mucha heterogeneidad y en varios casos todavía estamos con niveles de actividad inferiores a los pre-COVD.

EC: Queda claro. Ahora, otras veces hemos discutido que la recuperación del empleo en el sector estaba yendo muy por detrás de la evolución que venía mostrando la producción. En ese sentido, ¿cómo se terminaron comportando las cifras para 2021?

LM: A ver, varias veces comentamos en este espacio que la industria estaba teniendo un pobre desempeño en general y venía destruyendo empleo de forma prácticamente ininterrumpida desde 2011. En ese sentido y si bien la producción se recuperó fuertemente como decíamos antes, la evolución del empleo todavía sigue yendo por detrás.

Por ejemplo y si pasamos a cifras concretas, mientras la producción aumentó 12% en el conjunto de 2021, el índice de horas trabajadas mostró un crecimiento de 7% frente a los niveles de 2020, en tanto que para el índice de personal ocupado la suba fue de solo 5%. De hecho, ambos índices están en niveles en torno a 5% por debajo de los del promedio de 2019.

En otros términos, se podría que el sector manufacturero continúa mejorando en términos de productividad.

EC: Para ir cerrando y en virtud de todo lo que estuvimos analizando, ¿qué perspectivas manejan en Exante para los próximos meses?

LM: A ver, como mencionaba antes la industria no solo se recuperó completamente del golpe que supuso el covid, sino que de hecho, está en niveles de producción que son inéditos en la comparación con los últimos años.

En particular, estamos viendo mucho dinamismo a nivel de las ramas agroindustriales, que se están beneficiando de un contexto externo que sigue siendo favorable (con una demanda que está muy firme y con precios que aún son altos) y eso está siendo clave.

Entonces, en la medida que se sigue registrando una evolución favorable a nivel mundial, las ramas agroindustriales orientadas a la exportación pueden tener un crecimiento adicional en 2022, aunque quizás perdiendo dinamismo respecto a lo que fue la evolución en los últimos meses.

Sin embargo y para cerrar, también hay que marcar que las ramas más enfocadas a la región pueden presentar ciertas dificultadas en la medida que el panorama económico de estos países luce bastante más complejo, lo que obviamente representa un gran desafío para estos sectores.

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